Diciembre reúne múltiples Navidades en un sólo territorio; la capital concentra un porcentaje importante de turismo local y extranjero durante la temporada, lo que la convierte en el lugar donde más tradiciones regionales conviven y se comparten.
Ciudad de México, 24 de diciembre (SinEmbargo).- La Navidad en México funciona como un mapa cultural que cambia según el estado. Aunque el calendario es el mismo, las celebraciones se transforman por completo dependiendo de la historia local, la música, la gastronomía y las dinámicas comunitarias que cada región ha construido a lo largo de generaciones.
¿Sabías que, de acuerdo con el INEGI, cada año más de 20 millones de personas participan en festividades comunitarias decembrinas, desde posadas hasta celebraciones regionales? En Veracruz, la temporada decembrina adquiere un sentido propio a través de La Rama, una práctica musical que recorre calles con versos improvisados, jaranas y una rama decorada por niñas y niños. Esta expresión mantiene viva la convivencia y refleja el carácter festivo de la región.
En Guanajuato, la atmósfera se construye con procesiones que conectan templos, plazas y callejones. Las posadas movilizan a barrios enteros durante nueve noches consecutivas; las velas, villancicos, piñatas artesanales y comida compartida forman una secuencia de momentos que mezclan arquitectura, historia y vida cotidiana.
Múltiples Navidades
En la Ciudad de México, diciembre reúne múltiples Navidades en un sólo territorio. La capital recibe miles de visitantes y familias de otros estados, lo que genera una mezcla de celebraciones: mercados, ferias, representaciones, rituales adaptados y escenas urbanas que combinan diversas identidades culturales.
La capital concentra un porcentaje importante de turismo local y extranjero durante la temporada, lo que la convierte en el lugar donde más tradiciones regionales conviven y se comparten. Al observar estas expresiones juntas, aparece una narrativa clara: México vive diciembre a través de su diversidad territorial y en una ciudad que reúne habitantes de todo el país.
Entre los espacios culturales que permiten reconocer esa diversidad desde otra perspectiva está Odisea México, cuya experiencia inmersiva recorre paisajes, regiones y atmósferas del país a través de tecnología, imagen y sonido. Una experiencia inmersiva que representa la amplitud geográfica y cultural de México para que el público pueda conectar con distintas partes del territorio en un solo recorrido, a través de sus 25 salas interactivas.
