
Ciudad de México, 24 may (SinEmbargo).- El nacimiento el domingo 14 de noviembre de 2010 del niño Andrea Nicolás Vallejo Nájera Rubio, en un hospital de Miami, colocó a su madre, la famosísima cantante mexicana Paulina Rubio, en una nueva etapa existencial que mucho celebró en las redes sociales, al escribir, en “twitter” que su primogénito es “el regalo más preciado que me ha dado la vida”.
El bebé, que pesó un 1,59 kilogramos, no pudo venir al mundo en un parto acuático como había sido el deseo expreso de su famosa madre y prefirió adelantarse y ver la luz mediante una cesárea que en una mañana de domingo le fuera practicada con todo éxito a la también llamada “Chica Dorada”.
La noticia de que la cantante había sido madre, al tener un hijo fruto de su matrimonio con el español “Colate” eclipsó, al menos en Latinoamérica y en España, el anuncio de la boda real entre el Príncipe Guillermo de Inglaterra -hijo de la recordada Princesa Diana de Gales- con su novia de siempre, la británica Kate Middleton.

Esta circunstancia no es poca cosa en la historia oficial de la cantante mexicana Paulina Rubio, quien desde pequeña mantuvo una vida más pública que privada.
Creció iluminada por los reflectores y entre el escándalo y los brillos de un éxito popular que la acompaña desde la más tierna edad, templó su personalidad y su carácter.
A los 42 años, Paulina Rubio ha conseguido ser nota periodística donde quiera que esté. En el día del nacimiento de su niño, también se dio a conocer una demanda por un millón de dólares que le hace un empresario colombiano, acusándola de no haber cumplido con un concierto en Tunja, al que se había comprometido en agosto pasado.
La ostensible rivalidad que sostiene con su ex compañera del grupo Timbiriche, Thalía (que creció en 2005 cuando la Rubio cuando se presentó a una fiesta de la esposa de Motola sin invitación), sus presuntos problemas con las drogas (en EEUU se le negó la residencia por dar positivo en un examen toxicológico) o las peleas públicas con Alejandra Guzmán con quien disputaba el amor del cantante Erick Rubín, son algunos de los escándalos que han tenido a Paulina en lo alto de la atención mediática.

Su carrera, que inició en 1981, cuando tenía apenas 10 años, se ha visto siempre rodeada de escándalos que sólo le han servido para que aumentara más y más su patrimonio personal, valuado en unos 17 millones de dólares, bastante alejado por cierto de los 66 en que está calculada la fortuna de la colombiana Shakira, pero sin duda nada despreciable para una artista que basa su éxito en el marketing.
Considerada un producto fabricado por el mercado musical de un género llamado “pop latino”, Paulina Rubio no es conocida por bailar con gracia, como su colega el puertorriqueño Chayanne, ni por cantar con prodigio, ni mucho menos por componer canciones que vayan a dejar huella en la música del continente.
Sin embargo, con su melena oxigenada, su esmirriado cuerpo de 1,50 metros y 45 kilogramos de peso, ha logrado vender 20 millones de discos en todo el mundo y ganarse el favor de miles de fans en el continente.
Sin duda, la Chica Dorada ha recorrido un largo camino desde que diera sus primeros pasos artísticos en el grupo Timbiriche, hasta esta realidad de madre feliz de un vástago que seguramente desplazará en el afecto a los tres perros chihuahua que la cantante llevaba a todos lados y consideraba “mis hijos adorados”.
UNA SEPARACIÓN
Luego del nacimiento de su único hijo, el centro de la información en torno a la cantante mexicana estuvo en la separación de su marido, un escándalo de dinero, espías y disputas por la custodia del niño Andrea Nicolás que parece finalmente haber llegado a tierras mansas, merced a un acuerdo privado entre las partes involucradas.
En 2012, Paulina Rubio ganó millones, exposición y lloró por la muerte de Jenni Rivera en el programa La Voz México 2, donde ofició de jurado.

Como sucede en los Estados Unidos e Inglaterra, los programas de concursos como La Voz, American Idol y tantos otros, sirven a los artistas que ejercen de jueces y coach para promover sus trabajos recientes.
Es una circunstancia formidable que en tiempos globales constituye sin duda un privilegio. Ganan millones y encima tienen una exposición mediática de primer orden por medio de la cual cantan una y otra vez las mismas canciones frente a audiencias multitudinarias.
Así ha sido con Jennifer López y Steven Tyler en American Idol, con Christina Aguilera en The Voice y así pasó con los coach de La Voz México 2, que el año pasado fue uno de los programas más vistos en la televisión mexicana.
En su contexto, el español Miguel Bosé lanzó Papitwo, su nuevo trabajo discográfico, ha promovido su gira latinoamericana y conciertos en nuestro país y en su marco la mexicana Paulina Rubio ha aprovechado para sacar una edición especial de su disco Brava.
El trabajo se llama Bravísima, lo que su disquera, Universal Music, llama “versión mejorada” de los éxitos “Me gustas tanto”, “All around the world” y “Boys will be boys”, entre otros.
Además, contiene los remix de “Me gustas tanto” junto a 3BallMTY, “Boys will be boys” con Cahill y Patrolla Mix, más dos temas nuevos, “Say The Word” y “Loud”.
Es decir, una vuelta de tuerca más a un negocio millonario por medio del cual artistas de dudosa calidad como la Rubio ganan fama y fortuna a manos llenas.
No canta, no baila, pero cierta parte del público nacional la adora y para ellos es esta edición especial de Brava, cuando Pau se pone Bravísima sin que asuste a nadie, claro.
AHORA, EL TURNO DE THE X FACTOR
Simon Cowell estará rodeado de mujeres en la tercera temporada del programa The X Factor, que se estrenará en otoño de este año por la cadena de televisión Fox. Paulina Rubio es una de ellas, junto a Kelly Rowland y Demi Lovato.
Será una prueba dura para la mexicana, teniendo en cuenta el pésimo carácter que tiene Cowell y las pocas pulgas que a menudo ostenta la chica dorada, pero sin duda se trata también de una oportunidad extraordinaria para ganar audiencia en los Estados Unidos.

Sigue los pasos, en ese sentido, de otra de sus rivales, la colombiana Shakira, quien recientemente fue jurado de The Voice, en medio de críticas de muchos espectadores que decían no entender su inglés. La barranquillera volverá al show en 2014, según se anunció.
“Me ha tomado más de una década, pero estoy encantado de estar por fin en un panel con tres chicas. Paulina y Kelly tienen excelente gusto y gran experiencia en la industria de la música y junto a Demi, se convertirán en un grupo muy divertido. Siento que éste es el momento de hacer algo diferente”, dijo Simon.
“¡Me encanta The X Factor! Estoy muy emocionada de formar parte de la mesa de jurado y de encontrar a la nueva estrella de la música. Simon: cuidado con lo que deseas...vamos a ver si verdaderamente estás listo para mí, empieza la fiesta, amigo!”, expresó Paulina.





