Ciudad de México, 2 de noviembre (SinEmbargo).– La formación de un joven partido de izquierda alternativa, Podemos, surgida al calor del movimiento social 15M, desencadenó un terremoto político en España. Desde su irrupción como fuerza política en las pasadas elecciones europeas de mayo (donde obtuvo el 7.9 por ciento de los votos) no ha parado de crecer y ganar apoyos. Según una encuesta de Metroscopia publicada por el diario El País, el partido liderado por Pablo Iglesias (de 36 años) podría obtener el 27 por ciento de los votos y convertirse en el más votado de España.
Es la primera vez en la historia de la democracia española que una formación de izquierdas recién creada (se fundó hace apenas ocho meses) consigue un apoyo tan alto en tan poco tiempo, llegando a superar –según la encuesta- a los dos grandes partidos que han gobernado España desde 1982.
El hundimiento del Partido Popular (PP, hoy en el poder, que caería de un 44% a un 22.7 por ciento) y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE, que apenas alcanzaría un 26.2 por ciento), han permitido a Podemos ganar terreno y seguidores con un discurso alternativo muy crítico con el sistema capitalista. Otras causas del ascenso de la formación son el aumento del descontento político debido a la crisis, los recortes y los continuos escándalos de corrupción
Los políticos y la prensa española están conmocionados ante el posible fin del bipartidismo español. Los medios de derechas tratan constantemente de manchar el nombre de Podemos, relacionando a sus líderes con la izquierda bolivariana y con los Gobiernos de Evo Morales en Bolivia y Nicolas Maduro en Venezuela. Y sin embargo, a pesar de no contar con el apoyo de los grandes medios, Podemos no deja de ganar terreno en el escenario político español.
Según los analistas políticos las claves de este ascenso son un discurso inclusivo que evita hablar de izquierda ni derecha para centrarse en la crítica del sistema político y económico actual y sus líderes, a los que denomina: la casta. A pesar de sus orígenes ideológicos anticapitalistas, Podemos está tratando de convertirse en un partido de amplio espectro ideológico.
Está por ver si las encuestas se traducen realidad en las elecciones generales del próximo año. Lo que está claro es que los comicios pueden cambiar para siempre el panorama político español y generar un antes y un después en la izquierda europea.
