México

La Fiscalía del Edomex retoma la búsqueda de Vanessa después de 5 años de hacer a un lado el caso

17/12/2018 - 8:00 pm

Están por cumplirse seis años de la desaparición de Vanessa Martínez Fragoso, de 18 años, quien fue vista por última vez el 9 de enero de 2013 en la colonia Los Héroes Tecámac, en el Estado de México. María del Carmen Fragoso, madre de la joven, afirma que la investigación de Vanessa estuvo “arrumbada” y se reactivó hasta hace un par de meses, cuando conoció a una activista y se unió a un colectivo, a raíz del caso de la pareja de presuntos feminicidas seriales de Jardines de Morelos, en Ecatepec, también Edomex.

Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).- Vannessa Martínez Fragoso tenía 18 años de edad cuando fue vista por última vez el 9 de enero de 2013, después de visitar a una amiga en la colonia Los Héroes Tecámac, cerca de la sección Jardines, en el Estado de México. El caso duró más de cinco años “arrumbado” en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJE), denuncia María del Carmen Fragoso, madre de la joven, quién logró que su causa se reactivara hace dos meses.

La investigación, relata María en entrevista con SinEmbargo, se ha avivado a raíz de que ella se unió a un colectivo que conoció cuando se acercó a las autoridades tras la detención de la pareja de presuntos feminicidas seriales de Jardines de Morelos en Ecatepec, Estado de México.

“Yo he andado sola durante todo este proceso y tú sabes que sola no nos hacen caso: nos traen para allá y para acá, nos traen a largas y larga. Apenas que conocí al colectivo y la verdad sí me ha ayudado; apenas hasta ahora van a empezar a investigar más mi carpeta, porque andábamos vuelta vuelta y vuelta… apenas van a empezar a estudiar la carpeta, eso es lo que me refiere mi asesor jurídico: que están descartando algunas líneas de investigación y hasta ahorita van a checar todo eso [las sábanas de llamadas, por ejemplo] más a fondo”, platica la madre de la joven.

Para María del Carmen Fragoso todo este tiempo sin saber de su hija ha sido frustrante y lleno de impotencia.

“Tengo  mucho coraje con las autoridades por saber que a las mujeres no nos hacen caso. Yo lo único que quiero es que me hagan caso, que me ayuden a buscar a mi hija, porque nos destruye todo, toda esta impunidad nos destruye: destruye a mi familia moralmente, son cinco años que no sé nada, nada de ella”, dice la María.

El día en que Vanessa desapareció vestía un pantalón de mezclilla con mallas color negro abajo, una blusa de rayas negras con blanco y una sudadera de gorro color negro con un corazón frente. Foto: Especial

DESAPARECIÓ DESPUÉS DE VISITAR A UNA AMIGA

Vanessa acababa de cumplir su mayoría de edad el 5 de enero de 2013, cuatro días antes de su desaparición. La joven quería continuar con sus estudios; justo uno de sus propósitos era estudiar estilismo o ingresar a la preparatoria abierta, platica María del Carmen Fragoso, mamá de la joven

“Se iba a meter a estudiar precisamente en ese año. Ella quería Cultura de Belleza; pero pues no sé que habrá pasado. Ella quería aprender eso o  la prepa abierta”, cuenta la señora Fragoso.

El miércoles 9 de enero, María del Carmen llegó de trabajar alrededor de las cuatro de la tarde y Vanessa le dijo que iba a casa de una amiga que recién había “dado a luz”. Vanessa sería “la madrina y quería ver al bebé”, detalla la mamá.

Vanessa salió de su casa ubicada en Los Héroes Tecámac alrededor de las seis de la tarde rumbo a la vivienda de su amiga, ubicada en la entrada de sección Jardines; ahí estuvo hasta las ocho de la noche y partió de nuevo a su casa. El recorrido a pie entre ambos inmuebles  no sobrepasa los 15 minutos, explica la madre.

El reloj marcó las once de la noche y Vanessa aún no llegaba a casa, eso alertó a Maria del Carmen.

“Ella nunca llegaba después de las once de la noche, a muy tardar llegaba a las 10 o 10:30 de la noche”. La madre comenzó a llamar al celular pero no tuvo respuesta, no contestaba y ya jamás contestó”, narra la mujer.

“Como yo no tenía teléfono en ese momento, porque se me descompuso; mi esposo tampoco tenía celular, lo había perdido, estábamos incomunicados. Entonces, a las seis de la mañana del día siguiente salí a hablar por teléfono a la casa de la amiga y ella me corroboró que Vanessa estuvo ahí, y que a las ocho saló con rumbo a nuestra casa”, dice la familiar de la joven.

María del Carmen, en su trayecto del teléfono público a casa, se encontró con amigos de Vanessa y les dijo que no hallaba a su hija; los jóvenes comenzaron a mensajearse y preguntar por Vanessa con los demás conocidos, mientras que ella, acompañada de su esposo, acudió a buscar al novio de la chica ese mismo día. “Yo sólo quería saber si ella estaba bien y si estaba con él, asunto arreglado, nada más quería saber de ella, pero no fue así”, detalla la mujer.

Los familiares continuaron la búsqueda sin resultados y también se presentaron ante el Ministerio Público a interponer la denuncia por desaparición. Sin embargo, ahí no les dieron mayor importancia a la ausencia de la chica, según expone la mujer.

“Los agentes lo único que nos dijeron que fue que ‘no me preocupara, que a lo mejor se había ido con el novio’. Siempre que íbamos nos decían así, pero nosotros sabíamos que no era cierto porque ya habíamos buscado nosotros al muchacho”.

La madrugada del 10 de enero, cerca de las cinco de la mañana, un hombre joven – esposo de una de las amigas de Vanessa– tocó la puerta de María del Carmen y preguntó si Vanessa ya había regresado. Cuando la madre respondió que no, el varón le comentó que él había visto a otro sujeto [supuestamente conocido de él] que le dio una cachetada a Vanessa y la subió a una camioneta en la que repartía agua.

Los padres de la chica pidieron al supuesto testigo que los llevara con el hombre que presuntamente desapareció a Vanessa pero no tuvieron resultados de momento.

“Nos llevó, ahí estaba cerca de la casa; pero no encontramos a ese sujeto ni en su casa ni en su trabajo, no dimos con él luego luego. Pero este muchacho –al que acusaban– ya había dejado su trabajo”, comenta la madre de la joven.

María del Carmen dice que el hombre –señalado de supuestamente cachetetear y subir a Vanessa a camioneta– fue llamado a declarar y presentado sólo una vez ante las autoridades.

“La primera vez dijo puras mentiras y la segunda vez que se iba a presentar; se presentó con un licenciado y ya no le permitieron hablar. Y hasta ahí quedó [la indagatoria] con ese muchacho. A ese muchacho ya no lo investigaron más. La verdad me traían a vuelta y vuelta, me decían que él no se presentaba, que él no tenía nada que ver y que ella a lo mejor se había ido con su novio”, narra la mujer.

LA INVESTIGACIÓN

La desaparición de Vanessa no avanzó y, según expone María del Carmen, la posibilidad de una desaparición forzada jamás se indagó por casi cinco años. “Los judiciales, uno de ellos me decía que no me preocupara que ella iba a aparecer que seguro se fue con el novio, que las muchachas luego se iban, que sabían de casos como esos… así me decían”, comenta María.

María sólo vio que los agentes del Ministerio Público y ministeriales acudieron a interrogar e indagar con los vecinos pocas veces y muy al inicio del reporte de la desaparición. Después, la indagatoria no avanzó. “Me traían a largas, largas y largas”.

Un año después de la desaparición, María del Carmen se enteró que podía pedir las sábanas de llamadas y algunos aspectos del protocolo de búsqueda; pero era ella quien se movilizaba, según afirma. “Yo soy la que fui a sacar las sábanas de llamadas, la que anduve haciendo todo porque ellos [los agentes] ni la molestia. Y eso fue porque otras personas me empezaron a decir que hacer”.

Desesperada porque la investigación no diera avance en Estado de México, la madre de Vanessa optó por acudir a Províctima (hoy Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas) en la Ciudad de México, de esa dependencia la turnaron a la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra).

“Ahí sí me hicieron más caso, un poco; ahí me hicieron el perfil genético porque aquí (Fiscalía de Edomex) ni siquiera me mencionaron que se tenía que hacer el perfil, nada”, acusa.

No obstante, de Fevimtra turnaron el caso de nuevo a la FGE de Edomex por motivos de jurisdicción. El caso nuevamente se estancó, afirma.

“Eso fue hace dos años y de ahí para acá no hicieron nada. Yo voy a buscarlos a preguntarles, que avances hay, esto y el otro. Si no es porque yo estoy ahí , duro y dale, duro y dale mi carpeta estuviera arrumbada. Así me tienen: arrumbada”.

La familia muestra una de las fotografías de la joven que hoy tendría 23 años . Foto: Especial

REACTIVA EL CASO

En octubre pasado, cuando se dio a conocer la detención de Juan Carlos y Patricia, la pareja de presuntos feminicidas seriales vivía en la colonia Jardines de Morelos, en Ecatepec, Edomex, María del Carmen nuevamente se acercó a las autoridades ante la cercanía de los casos con el lugar de la desaparición de su hija. La mujer acudió al reclusorio en el que fue encarcelada la pareja y ahí conoció a una activista y a un grupo de mujeres en busca de sus hijas y se unió a ellas.

María del Carmen denuncia que hasta que se unió el colectivo, su caso nuevamente fue reactivado.

“Yo apenas que conocí a la licenciada del Carmen [Zamora], cuando pasó lo del ‘monstruo de Ecatepec’ es que se vio avance. Yo he andado sola durante todo este proceso y tú sabes que sola no nos hacen caso, nos traen para allá y para acá, nos traen a largas y largas, apenas que conocía a la licenciada, la verdad sí me ha ayudado. Apenas hasta ahora van a empezar a investigar más mi carpeta porque andábamos vuelta vuelta y vuelta” narra.”

La madre de Vanessa destaca que ya se descartó que Vanessa pudiera ser una de las víctimas de la presunta pareja de feminicidas de Jardines de Morelos; sin embargo, cuando l as autoridades retomaron el caso por la presión, ya se han estado descartando otras líneas de investigación.

“Apenas van a empezar a estudiar la carpeta, eso es lo que me refiere mi asesor jurídico, apenas van a empezar a estudiar la carpeta, pero sí se han descartado algunas líneas. Ahorita con todo esto del monstruo de aquí, esa ya se descartó”, dice la mujer.

Las autoridades actualmente indagan otra línea de investigación sobre la desaparición de Vanessa; sin embargo, María del Carmen prefirió no abundar en detalles para no entorpecer, según comenta.

María del Carmen espera y pide que las autoridades volteen a ver a los familiares de mujeres desaparecidas, que investiguen los casos y , en su caso, que ayuden a localizar a Vanessa.

“Yo lo único que quiero es que me hagan caso, que me ayuden a buscar a mi hija, porque nos destruye todo, toda esta impunidad nos destruye, destruye a mi familia moralmente, son cinco años que no sé nada, nada de ella”, María del carmen.

En enero próximo se cumpliarán seis años de la desaparición de Vanessa. Foto: Especial

ALERTA POR DESAPARICIÓN DE MUJERES

La Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU- el instrumento internacional más amplio sobre los derechos humanos de las mujeres y niñas- manifestó el pasado 24 de julio su profunda preocupación por “la alta incidencia de desapariciones forzadas que afectan a las mujeres, ya sean víctimas directas, cuando son ellas las desaparecidas, o indirectas”.

Además, el organismo internacional también alertó por “las barreras persistentes que siguen impidiendo la aplicación efectiva del mecanismo de alerta de violencia de género contra las mujeres a nivel federal, estatal y municipal; y los escasos datos estadísticos sobre la violencia contra la mujer desglosados por tipo de violencia y relación entre el autor y la víctima”.

De acuerdo con el informe “Derechos y violencias: la experiencia de ser mujer”, realizado por la Red TDT se han registrado 50 denuncias por desaparición forzada de mujeres en el periodo 2008 a 2017.

De las denuncias presentadas en 2017, la mayoría se concentran en los estados de Chihuahua con 12 casos, Michoacán con 10, Baja California Sur con 8 denuncias, Guerrero con 4, Nuevo León y Sinaloa, ambos con 3 casos, y Oaxaca y Sonora con 2. Por su parte, en el fuero federal, la Procuraduría General de la República reportó 6 carpetas de investigación por el delito de desaparición forzada siendo la víctima una mujer

El CEDAW fue enfático al recomendar que el Estado que debe adoptar “medidas de carácter urgente para prevenir las muertes violentas, los asesinatos y las desapariciones forzadas de mujeres”.

También llamó al Gobierno a simplificar y armonizar en los estados los procedimientos de activación del Programa Alerta AMBER y el Protocolo Alba; agilizar la búsqueda de las mujeres y niñas desaparecidas; adoptar políticas y protocolos específicamente orientados a mitigar los riesgos asociados con la desaparición de mujeres y niñas, como el feminicidio y la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y trabajo forzoso; y que refuerce los mecanismos de recopilación sistemática de datos sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, incluidos las desapariciones forzadas”.

Sugeyry Romina Gándara
Ha trabajado como reportera y fotoperiodista de nota roja en Chihuahua. Los últimos años, ya radicada en CdMx, los ha dedicado a cobertura sobre temas de desaparición, seguridad y víctimas de la violencia.
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