Luis Rubiales enfrenta un juicio para determinar su culpabilidad por las acusaciones de Jenni Hermoso.
MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS).- El expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) Luis Rubiales aseguró este martes en su declaración ante el Juez que le pidió "un besito" a la jugadora Jennifer Hermoso y que ésta le dio permiso, justificándose en que fue "como dar un abrazo" y "algo totalmente espontáneo", y recalcando que debería "haber tenido la sangre más fría y haber estado en un papel más institucional", aunque "para nada" cree que cometiese "un delito".
Así lo expresó durante su interrogatorio como acusado en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional, y por el que se enfrenta a una petición de dos años y seis meses de cárcel por los delitos de agresión sexual y coacciones.
"Yo le dije oye, olvida ya el penalti, somos campeonas, esto es también gracias a ti. Sin ti no lo hubiéramos podido conseguir. Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer pues le pregunté: '¿Puedo darte un besito?'. Y me dijo: 'Vale'. Eso es lo que ocurrió", afirmó.
A preguntas de la Fiscalía, Rubiales restó importancia al beso sosteniendo que incluso en fechas señaladas como "en fin de año" también da besos en la boca a sus dos hijas.
"Si usted ve algunas celebraciones, desde luego no se puede comparar lo que ha ganado un Mundial con una UEFA National League, pero yo me comía besos a un montón de futbolistas", añadió.
Fiscal: "¿Le agarró la cabeza con las manos?
Rubiales: "Al ir a besarnos, después de que me diera permiso, le agarré con las manos"
Fiscal: "¿Fue simultáneo el beso y agarrarle la cabeza?"
Rubiales: "Fue simultáneo. La pregunta, la respuesta y posteriormente vino el beso" pic.twitter.com/IZpiQwn93v— Europa Press (@europapress) February 11, 2025
Según su versión, todo ocurrió de forma coordinada. "Fue simultánea la pregunta, la respuesta y posteriormente vino el beso", explicó. En ese punto, la Fiscal Marta Durántez le preguntó: "¿Para qué le agarró la cabeza?".
"Es como dar un abrazo. Es que en ese momento es algo totalmente espontáneo. Como ella también declaró inmediatamente después del partido", señaló.
Sobre ese instante en el que el expresidente de la RFEF agarró a la jugadora por la cabeza, la abogada de Rubiales, Olga Tubau, quiso profundizar y preguntó en su turno a su cliente si la agarró de esa forma con el fin de que no se pudiera zafar del beso. Rubiales ha sido taxativo al responder que "para nada", y que sólo fue "una cuestión afectiva y de cariño".
Tubau también quiso saber si aprovechó el momento de euforia colectiva para "satisfacer su deseo sexual", y Rubiales lo ha negado —"jamás"— y añadió, por otro lado, que tras el beso no percibió por parte de Hermoso una actitud de rechazo. "Al contrario, se fue riendo y dándome palmaditas en los costados", recordó.
#EnDirecto | Rubiales declara que Jenni Hermoso se acercó a él, le "puso un gesto, una cara", le "apretó muy fuerte debajo de las axilas", le levantó y en ese momento él le preguntó si podía "darle un besito" y "ella dijo, vale": "Eso es lo que ocurrió" pic.twitter.com/8SBHQ7Djqd
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"Me apretó fuerte de las axilas"
Sobre ese momento concreto del beso, y en respuesta a la Fiscal, Rubiales indicó que fue la jugadora quien le "apretó muy fuerte debajo de las axilas" y le levantó: "Al caer le pregunté si puedo darte un besito y me dijo vale, eso es lo que ocurrió".
La Fiscal preguntó si no fue más bien él quien se subió sobre ella, y Rubiales contestó que "para nada" y que las imágenes muestran cómo fue.
"Para que pegue un salto [yo], primero tengo que inclinar las rodillas hacia abajo para de alguna manera rebotar hacia arriba. Mis rodillas, mis pies se levantan, y únicamente las encojo para no caerme y balancearme, por lo tanto [...] es una ley física saber que para impulsarse primero hay que hacer un pequeño gesto hacia abajo en cualquier salto", señaló.
Y matizó que tal y como describen las imágenes visionadas en el juicio, "se ve que es justo lo contrario".
Ante la insistencia de la Fiscal de que él fue quien saltó sobre la jugadora, Rubiales apuntó que esa era "su opinión", pero que "lo que pasó" es lo que contó.
#EnDirecto | Fiscal: "¿Si (Jenni) hubiera sido un hombre, le hubiera dado también un beso en la boca?"
Rubiales: "Depende de si hubiera sido un jugador con el que tengo amistad o no. Con Jenni la tenía (...) Si ve algunas celebraciones, me comí a besos a varios futbolistas" pic.twitter.com/NlPMOKcQDn
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Piquito o besito
Tras esto, Durántez preguntó si le pidió un besito o un piquito, y Rubiales resaltó que si bien en un primer momento no lo recordaba, ahora ve que "es evidente" que lo que dijo es "un besito".
Luego de exponerle a la Fiscal que esto contradecía lo que declaró en instrucción, Rubiales quitó peso a ese matiz señalando que ambas palabras son "sinónimas".
Enseguida, Durántez insistió en si realmente obtuvo el consentimiento de Hermoso para el beso en la boca: "Totalmente seguro".
"Y además, aquí me gustaría añadir algo, cuando tiene lugar una ceremonia de imposición de medallas y de trofeos, no hay música. Aquí se ha dicho que había mucho estruendo porque había música. La música llega cuando se entrega la copa, con el We Are The Champions", reseñó e insinuó que Hermoso pudo escuchar su propuesta.
Sobre si era habitual que diera besos en la boca a otras personas, remarcó que "no se gana un Mundial todos los días" y que era "evidente que la normalidad no puede aplicarse a un hecho totalmente extraordinario".
#EnDirecto | La Fiscal le pregunta a Rubiales si sabía como presidente que "no podía tener ese tipo de conductas con una jugadora" y él responde: "Eso es una valoración suya, yo no pienso igual (...) Fue un signo de cariño a una persona que me inspiró ternura" pic.twitter.com/n5TRzY0MER
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"Me equivoqué"
Después de recordarle que existía un protocolo del Consejo Superior de Deportes (CSD) contra el acoso, Rubiales indicó que la RFEF lo implantó con premura antes del Mundial, y aceptó que se equivocó al propinarle el beso.
"Yo me equivoqué, porque yo estoy en una posición como presidente de la Real Federación Española de Futbol, y metí la pata", subrayó.
"A estas alturas, es una obviedad que desde el primer momento reconocí que me he equivocado, yo me comporté como un deportista que consigue un éxito como uno más del grupo, y en ese momento tenía que haber tenido la sangre más fría y haber estado en un papel más institucional, pero de ahí a que haya un delito, como usted dice, eso para nada", añadió.
Con todo, a preguntas de las acusaciones, negó que siendo presidente fuera superior jerárquico de las jugadoras dado que ellas eran convocadas por el seleccionador y en sus decisiones él no podía entrar.
#EnDirecto | Rubiales, sobre su insistencia en hacer un comunicado conjunto con Jenni Hermoso para zanjar la polémica del beso no consentido: "Venían 3 políticos y pensaban exactamente igual. Pensaban que era una tontería, pero cuanto antes salgamos los dos (a aclararlo) mejor" pic.twitter.com/4GbcpP8CfD
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"Las jugadoras no son trabajadoras —de la RFEF—. Vienen convocadas y en ese periodo ejerzo una función institucional, su jefe deportivo es el seleccionador", explicó a la letrada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
