Puntos claves para vivir un magnífico roadtrip de Tepic a Amatlán de Cañas, Nayarit

10/05/2025 - 6:34 am

Nayarit es un hermoso estado con lugares secretos llenos de tradición, aventura y belleza natural.

Ciudad de México, 10 de mayo (SinEmbargo).- Nayarit combina cultura, paisajes de ensueño y auténticas experiencias locales; es uno de los mejores lugares para emprender un roadtrip lleno de historia, tradición y belleza natural. Este estado cuenta con joyas ocultas que esconden tesoros entre paisajes, gastronomía y arquitectura como Tepic, Barranca del Oro, El Rosario, Estancia de los López y el Pueblo Mágico Amatlán de Cañas.

¿Qué lugares incluir en un viaje por carretera? Aquí compartimos una ruta imperdible perfecta para iniciar desde Tepic hasta Amatlán de Cañas, una aventura de dos días para recorrer pueblos coloniales, probar sabores únicos, descubrir parajes escondidos entre montañas y Pueblos Mágicos.

Día 1: De Tepic a Amatlán, con sabor naturaleza y arquitectura

La aventura comienza en Tepic, la capital del estado, un lugar ideal para bajar del avión y arrancar con un delicioso desayuno en "Emiliano Comida y Vino", un restaurante, ubicado en el centro, cien por ciento recomendable debido a que combina la cocina contemporánea nayarita con técnicas de alta gastronomía.

¿Qué comer? Los huevos con pesto a la siciliana, este es uno de los platillos favoritos, ya que se prepara con pan de costra, huevos fritos, requesón, pesto de tomates deshidratados con ajo, albahaca y sabayón de queso pecorino, acompañado de un café de altura nayarita.

Una vez recargadas las energías, es momento de tomar la autopista Tepic-Ixtlán del Río y luego la carretera libre. El paisaje cambiará poco a poco con cerros llenos de vegetación y curvas en la carretera que revelan miradores naturales espectaculares.

La primera parada será en el Pueblo Mágico Ahuacatlán, un poblado con alma colonial. Su plaza principal recibe a todos con árboles frondosos, bancas ocupadas por habitantes que disfrutan del momento y un ambiente apacible.

Sorprende ver dos iglesias frente a frente: la Parroquia de San Francisco de Asís, una edificación franciscana que data del siglo XVII, un sitio ideal para enamorarse de su fachada de cantera y su Jardín de los Hijos Ausentes, un espacio rodeado por puestos de comida con platillos típicos como tostadas de pata, las tortas de “Chago”, o “Las Tortillitas”. A unos escasos metros está la Iglesia del Señor del Perdón, un escenario sencillo con un alto valor histórico pero que mostrará un contraste arquitectónico.

Nayarit es una estado hermoso.
Disfruta de Nayarit a partir de un roadtrip por sus preciosos rincones. Foto: Cortesía Secretaría de Turismo de Nayarit

Tras avanzar se puede hacer una breve escala en Barranca del Oro, un poblado enclavado entre montañas. Sus miradores mostrarán vistas panorámicas dignas de fotografía, y sus calles conservan ese aire antiguo que encanta a los viajeros curiosos.

Aquí está Panadería Nico, un rincón delicioso para saborear un postre, una concha o un cuerno relleno de cajeta recién horneado, perfectos para continuar el viaje hacia un oasis natural escondido en El Rosario, conocido por un tesoro llamado El Manto. Se trata de una cascada única de agua cristalina, la cual se encuentra tras descender por 144 escalones, que conducen a un cañón cubierto de vegetación. El sonido del agua guía hasta una imponente cortina cristalina de siete metros de altura.

El viaje continúa en Estancia de los López, un escenario para detenerse a conocer su tradición cacahuatera en una visita a la fábrica artesanal donde para probar una deliciosa salsa de cacahuate, garapiñados con miel y ajonjolí, y conocer cómo las recetas han pasado de generación en generación.

Para cerrar este recorrido hay que llegar a Amatlán de Cañas, un Pueblo Mágico de calles empedradas, preciosas casas de adobe y techos de teja roja que parecen sacados de un libro de cuentos. Se comienza con una visita a la imponente Basílica Lateranense o Templo de Jesús de Nazareno, construida en 1881, y déjate envolver por la atmósfera de devoción y paz.

El tradicional vaso de tejuino, bebida fermentada de maíz con un toque ácido y refrescante, es ideal para combatir el calor. Para comer, el restaurante Los Tukanes es la opción, el platillo a pedir son los camarones a la cora o una arrachera al carbón. Para descansar, la sugerencia es Bungalows Pavorreales, un acogedor hospedaje rodeado de naturaleza.

camarones a la cora
Los camarones son un platillo imperdible. Foto: Cortesía Secretaría de Turismo de Nayarit

Día 2: Un recorrido por los sabores artesanales

Todo inicia con un delicioso desayuno en Mi Lindo Nayarit, frente a la basílica, con huevos al gusto, frijoles refritos y tortillas hechas a mano, un café de olla de café o chocolate de la región.

Amatlán es tierra de cacao y cacahuate y una de las mejores maneras de gozar es a partir de su ruta del chocolate. Un imperdible es el corredor del chocolate con la señora Olga Lidia, una experiencia en la que se aprende de todo el proceso ancestral, desde cómo se tuesta el cacao en comal, cómo se muele en piedra volcánica, además de probar un chocolate de metate con canela, espeso y lleno de sabor auténtico.

Amatlán de Cañas no es un destino turístico más, es un refugio de calma, historia y belleza natural que invita a desconectarse del ruido y reconectar con uno mismo, un escenario Ideal para quienes buscan rutas poco transitadas, sabores genuinos y especial para concluir un gran viaje por Nayarit.

Amatlán es tierra de cacao y cacahuate.
El corredor del chocolate con la señora Olga Lidia es imperdible. Foto: Cortesía Secretaría de Turismo de Nayarit

Estos maravillosos destinos son parte de “El México por descubrir”, una campaña creada por la Secretaría de Turismo de Nayarit que busca difundir lugares secretos llenos de tradición, aventura y belleza natural de la entidad.

Redacción/SinEmbargo

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