FOTOS muestran a un Papa muy cercano (más que Francisco) a la pobreza latinoamericana

09/05/2025 - 12:31 pm

Usuarios de redes sociales y fieles de la iglesia católica compartieron fotografías que muestran la cercanía del nuevo Papa León XIV con la gente de Perú y Latinoamérica. 

Ciudad de México, 9 de mayo (SinEmbargo).- Tras el nombramiento de Robert Francis Prevost como el nuevo Papa León XIV han surgido diversas fotografías que muestran la cercanía del cardenal nacido en Estados Unidos con el pueblo de Perú y su gran cercanía con la pobreza latinoamericana. Incluso, más que la que tenía Francisco, el primer pontífice latinoamericano en el Vaticano.

En redes sociales, usuarios mostraron la cercanía del Papa León XIV con el pueblo latinoamericano. Foto: Especial.

Aunque la elección de que el Papa número 267 de la historia fuera originario de Chicago, Estados Unidos, causó conmoción en un primer momento, con las horas se supo que en realidad se trataba de "gringo" que renunció a la ciudadanía para unirse a la misión angustiana en Perú en 1985, apenas tres años después de haberse ordenado como sacerdote.

El sumo pontífice dejó clara su cercanía con Perú y Latinoamérica apenas se asomó al balcón de la Plaza de San Pedro, pues luego de pronunciar unas palabras en italiano, pidió permiso para dirigir un saludo en español a la diócesis de Chiclayo, en Perú.

En cada nueva publicación los usuarios de X mostraban a un Papa cada vez más latinoamericano. Foto: Especial

"Mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo", expresó ante mil 400 millones de católicos que seguían la noticia alrededor del mundo.

A la par, agradeció al Papa Francisco y pidió por una iglesia "misionera" y "acogedora" que construya "puentes de diálogo para ser un sólo pueblo, siempre en paz. Queremos ser una iglesia sinodal, una iglesia que camina, una iglesia que siempre busca la paz, siempre busca la caridad, siempre busca estar cerca, especialmente a los que sufren", enfatizó.

Robert Francis Prevost, nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, hijo de madre de ascendencia española, ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) en 1977 e hizo sus votos solemnes en 1981. Tras su ordenación sacerdotal en 1982, Prevost se unió a la misión agustiniana en Perú en 1985 y fue Canciller de la Prelatura Territorial de Chulucanas de 1985 a 1986.

En 1987 fue elegido director de vocaciones y director de las misiones de la provincia agustiniana de "Mother of Good Counsel" de Illinois y en 1988 fue enviado a la misión de Trujillo como director del proyecto de formación conjunta de aspirantes agustinos en los Vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Allí sirvió como prior de la comunidad (1988-1992), director de formación (1988-1998) y maestro de profesos (1992-1998). En la archidiócesis de Trujillo fue vicario judicial (1989-1998), y profesor de derecho canónico en el Seminario Mayor "San Carlos y San Marcelo".

En octubre de 2013 regresó a su provincia (Chicago) para ejercer de nuevo como maestro de los profesos y vicario provincial, funciones que desarrolló hasta el 3 de noviembre de 2014, cuando el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis peruana de Chiclayo, elevándolo a la dignidad de obispo y asignándole la diócesis titular de Sufar. Fue ordenado obispo el 12 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la catedral de su diócesis. Y, en marzo de 2018 fue nombrado segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana.

En 2019, el Papa Francisco lo designó miembro de la Congregación para el Clero en 2019 y de la Congregación para los Obispos en 2020, además de administrador apostólico de la diócesis del Callao. Fue en 2023 cuando fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.

Es miembro de siete dicasterios del Vaticano, así como de la Comisión para el Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, lo que ha sido interpretado como un indicio de la confianza del Papa Francisco en el purpurado.

Redacción/SinEmbargo

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