La Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara serán sede de la Copa Mundial de Futbol 2026, junto a ciudades de Estados Unidos y Canadá. Entre los patrocinadores del torneo están marcas de productos chatarra, refrescos y alcoholeras, cuyo consumo se asocia a las epidemias de diabetes e hipertensión en México, por lo que organizaciones cuestionan que se sigan relacionando con eventos deportivos.
Ciudad de México, 13 de julio (SinEmbargo).– Empresas que ofertan productos dañinos para la salud se encuentran entre las patrocinadoras de la Copa Mundial de Futbol 2026, de la que México será sede. Una campaña internacional exhibe esta contradicción y ha pedido a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) dejar fuera a industrias como las de refrescos y otras bebidas azucaradas.
La marca de refrescos Coca-Cola, Lays y McDonald's, que ofertan productos chatarra, así como la distribuidora de bebidas alcohólicas Diageo se encuentran entre las patrocinadoras del Mundial 2026, pese a que el consumo de sus productos se asocia a las epidemias de diabetes, hipertensión y otras enfermedades que aquejan a la población mexicana.
“Estamos haciendo un llamado a no promocionar productos no saludables a través del deporte. El hecho de ver a una figura tan admirada, tan respetada, tan querida promocionando un producto hace que la percepción de ese producto también mejore y esto lo saben, por ejemplo, las refresqueras, es por ello que se acercan al deporte. Particularmente el fútbol tiene una fuerza y un grupo muy grande de fanáticos, esto les ayuda a generar lealtad de marca”.
“Lo problemático viene cuando el producto en cuestión, en este caso un refresco, una bebida azucarada, genera otras externalidades negativas, otros daños, como los daños a la salud, al medio ambiente tanto por el extractivismo de agua, que en México es un problema grave en el sureste, como por la contaminación por plásticos, que eso es un problema a nivel global”, expuso Ana Larrañaga, investigadora en El Poder del Consumidor.
Esa organización, personas expertas y defensores de la salud pública a nivel global forman parte de la campaña "Expulsemos a la Industria de Bebidas Endulzadas del Deporte" (Kick Big Soda Out of Sport) que llama a la FIFA a terminar la asociación que mantiene con Coca-Cola por utilizar al deporte para lavar su imagen y así encubrir los daños que provocan sus productos a la salud y el medio ambiente, lo que va en contra de los compromisos anunciados por la federación de fútbol.
México encabeza la lista de los 30 países más poblados del mundo con los mayores números de nuevos casos de diabetes atribuibles al consumo de refrescos y otras bebidas azucaradas. En el país se estima que uno de cada tres de los casos nuevos de diabetes se debe al consumo de bebidas azucaradas, de acuerdo con una investigación publicada en enero de este año en la revista científica Nature Medicine.
En ese contexto, a organizaciones que defienden la salud pública les preocupa la promoción de la industria refresquera, por ejemplo, a través de la campaña que Coca-Cola impulsa desde hace semanas para regalar boletos para el Mundial. El patrocinio de la compañía al evento deportivo inició en 1974, pero desde 1950 ha exhibido publicidad en los estadios donde se juega la Copa del Mundo. En México, la empresa comercializa refrescos como Coca-Cola, Fanta, Sprite, Monster y Jugos del Valle, bebidas con exceso de azúcar y aditivos dañinos.
De igual forma, la refresquera ha sido exhibida por dañar al medio ambiente a través de la extracción de millones de litros de agua y con la producción de plásticos de un sólo uso. Recientemente el Gobierno de la Ciudad de México informó que llegó a un acuerdo con Coca-Cola para que se responsabilice de la contaminación plástica que genere durante los Mundial al construir con botellas mobiliario para la capital, además de realizar eventos en las alcaldías conocidos como Fan Fest.
“Vamos a hacer de la mano de uno de los más grandes patrocinadores de refresco [Coca-Cola] que todo aquello que sean botellas que se generen tanto en el estadio [Azteca], como en el FIFA Fan Fest, como en los festivales futboleros se va a convertir en mobiliario público, en mobiliario que sea para las Utopías, para los módulos de información turística, juegos para niños… Estamos diseñando distintos prototipos para esto, entonces hay un compromiso muy directo ante esto. Como patrocinadores también van a ayudarnos al torneo infantil con agua, no promoviendo refrescos, porque no se promueve este consumo a los menores de edad”, expuso Alejandra Frausto, Secretaria de Turismo de la Ciudad de México, en entrevista para Los Periodistas, programa de SinEmbargo Al Aire.
La investigadora Ana Larrañaga mencionó la importancia de que los acuerdos sean transparentados por autoridades para evaluar si estas alianzas dejan más costos para la ciudadanía que beneficios, pues, dijo, además de los daños a la salud, los gobiernos locales son quienes realmente pagan los costos del manejo de residuos.
Otro patrocinador de la Copa del Mundo es Lay’s, una marca estadounidense subsidiaria de PepsiCo, que en México vende botanas saladas como Fritos, Cheetos, Fritos y Doritos, identificadas por la Secretaría de Salud con sellos de exceso de sodio, calorías y grasas saturadas. Además, es una de las marcas expuestas en un estudio reciente de Public Eye por utilizar un doble estándar, ya que usa colorantes sintéticos dañinos para la salud en productos que venden en México, pero no en los mismos productos que distribuye en Europa.
La cadena de comida rápida McDonald's también patrocina el Mundial 2026. En 2017, el convenio entre esta empresa y el Comité Olímpico Internacional concluyó aunque tenía vigencia hasta 2020. McDonald's argumentó que fue una decisión acorde a su plan de crecimiento global, sin embargo tenía antecedentes de recibir críticas constantes de grupos que defienden la salud pública porque lo que ofrece no tienen nada que ver con la salud y el deporte.
El alcohol y el Mundial 2026
El Poder del Consumidor también alerta porque la industria del alcohol promueve la Copa del Mundo ya que su consumo se asocia a enfermedades crónicas y padecimientos, como alta presión arterial, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedades de hígado y problemas digestivos, así como diversos tipos de cáncer.
El Mundial 2026 será patrocinado por Diageo, la empresa que en México distribuye bebidas alcohólicas como los whiskys Johnnie Walker y Buchanans, el Tequila Don Julio, el vodka Smirnoff y el licor Baileys, aún cuando consumir estos productos se relaciona con daños a la salud.
Hasta la década de 1980 los Juegos Olímpicos eran patrocinados por la industria del tabaco, algo que quedó prohibido gracias a exigencias de la ciudadanía y al comprobarse que fumar provoca cáncer. Por ello, Larrañaga destacó la importancia de no normalizar que el alcohol y otros productos dañinos, como las bebidas azucaradas y la chatarra, se asocien con el deporte.
“El alcohol y el deporte no son compatibles. No es imposible, sí se ha logrado retirar el patrocinio [de ciertos productos] en años anteriores, y desnormalizar su consumo y asociación con el deporte. Así como hoy decimos: ‘Qué raro sería ver a un futbolista que está corriendo durante todo un partido fumando media cajetilla antes de empezar a correr’. También debemos cuestionar que tampoco están tomando cerveza antes de salir a correr, tampoco están tomando medio litro de refresco justo antes de salir a correr, pero sí nos lo están promocionando. ¿Qué está pasando ahí”.





