Justo cuando los líderes de los BRICS se reunían en Río de Janeiro para su cumbre anual, Trump prometió imponer un arancel adicional del 10 por ciento a cualquier nación que apoye las “políticas antiestadounidenses” del grupo.
Ciudad de México, 12 de julio (SinEmbargo).– Las últimas amenazas arancelarias del Presidente Donald Trump podrían frenar la racha alcista de los mercados. Este sábado anunció que Estados Unidos impondría un arancel del 30 por ciento a México que se suma al del 35 por ciento impuesto el jueves a Canadá. Por ahora, se aplicará una exención para los productos que cumplan con el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, según informó un funcionario de la Casa Blanca.
Pero, además, atacó en las últimas horas a Brasil, país que le molestan en estos días por distintas razones pero principalmente porque defiende su derecho a decidir su destino. Eso molesta a Trump.
Wall Street ha ignorado en gran medida las recientes medidas comerciales de Trump, y las acciones subieron incluso mientras países de todo el mundo reciben avisos de nuevas tasas arancelarias. El S&P 500 alcanzó un máximo histórico el jueves, su octavo este año. Pero eso podría cambiar, y Trump lo sabe, apenas se cumplan los plazos fatales.
“La amenaza del Presidente Trump de imponer un arancel del 50 por ciento a las importaciones brasileñas amplió su uso de derechos punitivos sobre asuntos ajenos al comercio, rompiendo con más de medio siglo de precedentes económicos globales. Trump citó el juicio a su estrecho aliado político, el expresidente Jair Bolsonaro, como justificación para los nuevos aranceles que entrarán en vigor el 1 de agosto sobre las importaciones procedentes de la mayor economía de América Latina”, dice The Wall Street Journal.
President Trump's letter to the Federative Republic of Brazil pic.twitter.com/G8JATXGRqI
— Rapid Response 47 (@RapidResponse47) July 9, 2025
“Este es uno de los ejemplos más recientes, y quizás el más descarado, de cómo Trump utiliza los aranceles como arma para defender sus prioridades políticas más allá del comercio. En enero, amenazó con imponer aranceles a Colombia por los vuelos de repatriación de migrantes a ese país. Posteriormente, impuso fuertes aranceles a Canadá, México y China por su papel en el tráfico de fentanilo, y amenazó con fuertes aranceles a los países que compran petróleo de Venezuela. También ha utilizado la amenaza de los aranceles para intentar conseguir un mayor gasto militar de países asiáticos como Japón y Corea del Sur. Y el jueves por la noche, en una nueva carta al líder de Canadá, Trump anunció que Estados Unidos impondría aranceles del 35 por ciento a algunas importaciones canadienses a partir del 1 de agosto, citando la crisis del fentanilo, entre otras quejas con el país”, explica el diario.
El Presidente apuesta a que la amenaza de reducir el acceso al consumidor estadounidense obligará a los países a ceder en sus prioridades políticas. Pero se arriesga a ser reprendido por los tribunales y a sufrir represalias políticas si suben los precios de los productos.
La disputa entre Trump y Lula comenzó el domingo. Irritado por los comentarios del Presidente brasileño sobre el comercio desleal durante una reunión con otros líderes de la alianza de economías emergentes BRICS, Trump lanzó una advertencia: cualquier país alineado con las políticas “antiamericanas” del grupo se enfrentaría a un arancel adicional del 10 por ciento.
Aunque su última amenaza a los países BRICS supone un cambio con respecto a su promesa de enero de imponer aranceles del 100 por ciento a los países que “jueguen con el dólar”, Trump sigue insistiendo en que necesita salvaguardar el estatus del dólar como moneda de reserva mundial.

Al día siguiente, Trump criticó duramente a Brasil. “Está cometiendo un grave error al tratar al expresidente Jair Bolsonaro”, dijo en una publicación. “No es culpable de nada, excepto de haber luchado por el pueblo”.
En la última década, los BRICS han pasado de cuatro a 11 miembros, y Arabia Saudita figura en la lista, pero aún no ha confirmado su condición. El bloque también cuenta con nueve países asociados, mientras que docenas de otros están haciendo cola para unirse.
“Trump tiene motivos para preocuparse”, comentó a DW Alicia García-Herrero, miembro sénior del think tank Bruegel, con sede en Bruselas. “El grupo de los BRICS es muy claramente antioccidental. Parte de su mantra es cambiar el orden global”.
Detrás del ataque a Brasil
The New York Times cuenta en un texto de Jack Nicas y Ana Ionova desde Río de Janeiro que desde marzo, el hijo del expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha estado rondando los pasillos de la Casa Blanca. Eduardo Bolsonaro, de 41 años, es congresista brasileño en funciones, pero su última tarea ha sido convencer a funcionarios estadounidenses de que un peligroso Juez de la Corte Suprema de Brasil quiere encarcelarlos a él y a su padre, simplemente por luchar contra lo que, según afirman, fueron unas elecciones fraudulentas.
Y en múltiples visitas a Washington durante los últimos meses, ha encontrado un público comprensivo, agrega el diario.
“Eduardo Bolsonaro dijo que había estado presionando a altos funcionarios de la Casa Blanca para que sancionaran al Juez brasileño que supervisaba el procesamiento de su padre. Luego, el miércoles, Trump optó por algo mucho más perjudicial: un arancel del 50 por ciento a todas las importaciones brasileñas a partir del 1 de agosto, en represalia por lo que llamó una ‘cacería de brujas’ contra Jair Bolsonaro”, dice el Times.
In light of the public statement made by U.S. President Donald Trump on social media on the afternoon of Wednesday (9), it is important to highlight the following:
Brazil is a sovereign nation with independent institutions and will not accept any form of tutelage.
The judicial…
— Lula (@LulaOficial) July 9, 2025
“El cambio de imponer sanciones a un sólo Juez a amenazar a una nación entera de 200 millones de habitantes con aranceles severos fue decisión exclusiva de Trump, según dos personas familiarizadas con la reunión en la que el Presidente discutió su decisión y que hablaron bajo condición de anonimato para poder hablar de una conversación privada”, afirman los autores.
La medida, coincide el Times con The Wall Street Journal, demostró la nueva disposición de Trump a usar los aranceles para ajustar cuentas políticas, “sin importar cuestiones de legalidad, debido a su enorme poder para causar destrucción económica e imponer una intensa presión política”.
“Trump decidió salir a la carga con toda su fuerza. Eso dice mucho de Trump, ¿no?”, dijo Eduardo Bolsonaro, quien reside en Texas desde febrero mientras es investigado en Brasil por interferir en el caso de su padre. Es la misma cacería de brujas que también sufrió en Estados Unidos, y eso genera mucha empatía. Eduardo Bolsonaro lleva años abriéndose camino en el mundo de Trump, aprendiendo inglés y presentándose en Washington antes de los disturbios del Capitolio del 6 de enero de 2021 y en Mar-a-Lago la noche de las elecciones de 2024. Dijo haber cenado con Trump en Mar-a-Lago.
“La decisión de Trump ha generado la mayor crisis diplomática entre los dos países más poblados del hemisferio occidental en más de una década, así como un gran desafío para el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, justo cuando comienza a posicionarse como candidato para las elecciones del próximo año. Lula ha respondido con rapidez y contundencia, afirmando que Brasil no retirará los cargos contra su predecesor y que impondrá sus propios aranceles a las importaciones estadounidenses.”, explica el Times.
“Brasil es una nación soberana con instituciones independientes y no aceptará ningún tipo de tutela”, dijo Lula.




