En relación con los sectores que recibieron mayor inversión extranjera durante 2024, el manufacturero fue el de mayor impulso, pues experimentó un aumento del 10 por ciento en las entradas con respecto a 2023. En tanto, el sector de los servicios el que recibió la segunda mayor cantidad de Inversión Extranjera Directa (IED), que representó un 42 por ciento del total.
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).- Los sectores manufacturero y de servicios son los que experimentaron una mayor dinámica de crecimiento en el 2024 y representan mayor atractivo para la Inversión Extranjera Directa (IED) que en 2024 ubicó a México como el segundo país de América Latina y el Caribe que recibió más recursos, con entradas netas de 45 mil 337 millones de dólares, lo que representó un aumento del 48 por ciento con respecto a 2023 y la cifra anual más alta desde 2013, advierte la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su informe 2025, publicado el pasado jueves 17 de julio del 2025.
En relación con los sectores que recibieron mayor inversión extranjera durante 2024, el manufacturero fue el de mayor impulso, pues experimentó un aumento del 10 por ciento en las entradas con respecto a 2023. Este sector representó el 53 por ciento del total de inversiones extranjera en México en 2024.
Los subsectores económicos que mostraron la variación interanual más significativa fueron la fabricación de transportes, cuyas inversiones aumentaron un 35 por ciento, así como las bebidas y el tabaco, que experimentaron un incremento del 56 por ciento en las inversiones. Los subsectores económicos en los cuales hubo menor inversión extranjera en Méxicvo durante 2024 fueron, según la CEPAL, los metales básicos y la maquinaria.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) es una de las cinco comisiones regionales de la Organización de las Naciones Unidas y su sede está en Santiago de Chile. Se fundó para contribuir al desarrollo económico de América Latina, coordinar las acciones encaminadas a su promoción y reforzar las relaciones económicas de los países.
Aclara la CEPAL que la edición 2025 del informe sobre la Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe se enmarca en un contexto internacional de gran volatilidad e incertidumbre, en el que la política arancelaria de los Estados Unidos, impulsada por el Presidente Donald Trump, ha puesto en entredicho el sistema multilateral y el orden basado en normas de los últimos 30 años.
Brasil mantuvo su posición como principal destino de la Inversión Extranjera Directa (IED) en la región durante 2024, al atraer 71,070 millones de dólares en ingresos netos, lo que representa un aumento interanual del 14 por ciento con respecto a 2023. No obstante, esta cifra continúa situándose aproximadamente un 10 por ciento por debajo del promedio de la década anterior a la pandemia por el COVID-19. El crecimiento de la Inversión Extranjera Directa en Brasil durante 2024 puede atribuirse a un aumento del 57 por ciento de la reinversión de utilidades. Los aportes de capital representaron en Brasil el 38 por ciento de la Inversión Extranjera Directa, mientras que los préstamos entre empresas aumentaron un 15 por ciento entre 2023 y 2024.
SECTOR SERVICIOS
En México, durante el 2024, fue el sector de los servicios el que recibió la segunda mayor cantidad de Inversión Extranjera Directa (IED), que representó un 42 por ciento del total. En relación con 2023, las inversiones en este sector aumentaron un 9 por ciento. Por subsectores en el área de los servicios, la mayor variación se experimentó en los servicios financieros y de seguros, con una caída del 18 por ciento. Estas pérdidas se vieron compensadas por el importante crecimiento del subsector de las telecomunicaciones, que pasó de registrar flujos netos negativos a una posición positiva, con incrementos del 158 por ciento en los negocios mayoristas y de 195 por ciento en los negocios minoristas.
Advierte la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) que el sector de los recursos naturales, por su parte, experimentó una mayor contracción de las entradas de Inversaión Extranjera Directa (IED), de un 51 por ciento con respecto a 2023. El subsector minero fue el principal responsable de dicha caída en la inversión, pues las inversioes disminuyeron un 83 por ciento durante 2024. De la inversión extranjera que México captó durante 2024, sólo el 5 por ciento correspondió al sector de los recursos naturales.
Muchos de los principales países de origen aumentaron sus inversiones en México. Los Estados Unidos constituyeron la principal fuente de entradas de Inversión Extranjera Directa a nuestro país en 2024, al registrar un aumento del 23 por ciento con respecto al 2023, Otros inversionistas importantes en México fueron Japón y Alemania. La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe durante 2024 fue de 188 mil 962 millones de dólares, un 7.1 por ciento más que en 2023.
Del análisis de los componentes de la Inversión Extranjera Directa se desprende que el crecimiento observado en 2024 en América Latina y el Caribe se debió al aumento en la reinversión de utilidades. Según la balanza de pagos, los tres componentes de la Inversión Extranjera Directa son los aportes de capital, la reinversión de utilidades y los préstamos entre empresas. Dentro de los aportes de capital, se incluyen la inversión extranjera directa en nuevas instalaciones y las fusiones y adquisiciones transfronterizas de empresas nacionales. Este componente es el que mejor refleja el interés de nuevas empresas extranjeras por localizar inversiones en la región. Por otra parte, la reinversión de utilidades y los préstamos corresponden a inversiones de empresas que ya operan en la región, por lo que no suponen la llegada de nuevos inversionistas.
LAS OPORTUNIDADES
Considera la Comisión Económica para América Latina y el Caribe que la humanidad enfrenta una crisis ambiental sin precedentes. En este escenario, la transición energética constituye un imperativo urgente para mitigar los efectos adversos del cambio climático y promover un desarrollo sostenible. Las tecnologías que emplean energías limpias, como los paneles solares, las turbinas eólicas y las baterías eléctricas, son más intensivas en el uso de minerales que las tecnologías fósiles convencionales.
Para el desarrollo de nuevas tecnologías son básicos los minerales críticos o estratégicos, fundamentales para la transición energética, que contribuyen al desarrollo productivo, inclusivo y sostenible de los países de América Latina y el Caribe con alto potencial geológico. En función de esta definición, los principales minerales críticos con los que cuenta la región son: aluminio (bauxita y alúmina), cobalto, cobre, grafito, litio, níquel y tierras raras.
En este contexto, América Latina y el Caribe es una región de creciente interés debido a los altos niveles de reservas y producción de algunos de los minerales críticos, especialmente litio y cobre, y, por lo tanto, un destino atractivo para la Inversión Extranjera Directa en este sector. La escasez relativa de estos minerales y la competencia geopolítica internacional presentan nuevas oportunidades, pero también importantes desafíos para la región.
Históricamente América Latina y el Caribe no han podido aprovechar todo el potencial de su dotación de recursos naturales. Considera la Comisión Económica paa América Latina y el Caribe que dadas sus ventajas competitivas naturales, la región podría aprovechar su posición estratégica para aumentar la articulación entre las políticas de atracción de IED y las políticas de desarrollo productivo para el sector.
Los minerales críticos para la transición energética se concentran geográficamente en pocas regiones, incluida América Latina y el Caribe. Chile cuenta con el 31.3 por ciento de las reservas mundiales de litio y la Argentina con el 13.3 por ciento. Respecto del cobre, Chile posee el 19.4 por ciento de las reservas mundiales, Perú el 10.2 por ciento y México el 5.4 por ciento. A su vez, el Brasil posee el 26.5 por ciento de las reservas mundiales de grafito y se posiciona como el segundo país con mayores depósitos de tierras raras del mundo, con el 23 por ciento de las reservas después de China.
TRANSFORMACIÓN DIGITAL
En su informe 2025, considera la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que la transformación digital se ha convertido en un motor clave del desarrollo en el siglo XXI. Tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA), la computación en la nube, la analítica de macrodatos, la Internet de las cosas y la tecnología de cadenas de bloques, entre otras, están adquiriendo cada vez más relevancia. Su impacto es disruptivo, ya que genera cambios en los modelos de producción, provisión de servicios, consumo y negocios. Además, las aplicaciones de estas tecnologías tienen el potencial de aumentar la productividad, la eficiencia y la resiliencia de diversos sectores, así como de mejorar la calidad de vida e incrementar la sostenibilidad ambiental y la inclusión social.
Entre 2005 y 2024, Asia y el Pacífico, Europa Occidental y América del Norte fueron los principales destinos de la inversión anunciada, mientras que América Latina y el Caribe tuvo una participación de apenas el 7 por ciento del monto total. México, con el 32 por ciento, y el Brasil con el 29 por ciento, respectivamente, son los que reciben la mayor parte de las inversiones del monto asociado a los anuncios de proyectos acumulado de nuevas tecnologías entre 2005 y 2024. Junto con Argentina, Chile y Colombia, este grupo de países concentra más del 80 de la inversión en nuevas tecnologías en la región.
Con respecto al origen de las inversiones en la región, los Estados Unidos y los países de la Unión Europea fueron los principales inversionistas. China también figura como un inversionista importante, especialmente en 2024, año en que sus anuncios de inversión en el ámbito digital aumentaron un 72 por ciento en comparación con 2023. Además, junto con el cambio tecnológico, tuvo lugar la entrada de las grandes empresas tecnológicas, especialmente aquellas dedicadas al procesamiento de datos y los servicios en la nube. Este contexto representa una reconfiguración en curso de la industria digital, que a su vez plantea la necesidad de marcos regulatorios más complejos y multisectoriales.
PRINCIPALES JUGADORES
Considera la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en su informa 2025 que desde el punto de vista del desarrollo productivo, es importante determinar los sectores a los que se dirige la Inversión Extranjera Directa para evaluar en qué medida contribuye a la diversificación y sofisticación tecnológica, la transición energética, el empleo y la transformación digital de los países de la región.
En 2024 la Inversión Extranjera Directa tuvo un mayor impacto en los sectores de servicios y manufacturas: del 43.6 por ciento y el 40,4 por ciento, respectivamente. En Colombia, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y la República Dominicana, se recibieron más entradas de Inversión Extranjera Directa en el sector de los servicios. En el caso del Brasil, la Inversión Extranjera Directa en manufacturas creció un 49 por ciento y en México aumentó un 10 por ciento.
Los recursos naturales fueron el sector con menor participación. Considerando las 20 operaciones principales de negocios concretadas en 2024, los de mayor magnitud en América Latina y el Caribe correspondieron a empresas de servicios, que incluyen actividades inmobiliarias y financieras, comercio, electricidad, gas y agua, y telecomunicaciones, así como a empresas de hidrocarburos y minería.
Los datos de los países que informaron sobre el origen de las entradas de Inversión Extranjera Directa en 2024 muestran que los Estados Unidos han consolidado su posición como el mayor inversionista de la región, al registrar un 38 por ciento del valor invertido. La inversión de las empresas estadounidenses en México creció sustancialmente, de 13 mil 700 a 16 mil 500 millones de dólares.
La participación relativa de la inversión procedente de la Unión Europea —sin incluir a Luxemburgo y Países Bajos— cayó hasta el 15 por ciento del total regional en 2024, la cifra más baja desde 2012. De los países de la Unión Europea, España fue el mayor inversionista en 2024, ya que representó un 40 por ciento del total agregado. Alemania fue otra fuente importante: a este país correspondió un 29 por ciento de las inversiones procedentes de la Unión Europea. Por su parte, las inversiones francesas en América Latina y el Caribe se redujeron un 72 por ciento. A nivel regional, las inversiones procedentes de China y de Hong Kong han representado generalmente una pequeña proporción. En 2024, en los países de América Latina y el Caribe que comunicaron datos sobre de la Inversión Extranjera Directa, las aportaciones de China representaron el 2 por ciento del total.
Si bien las cifras correspondientes a 2024 muestran crecimiento, aún hay un amplio margen de mejora para que la Inversión Extranjera Directa contribuya significativamente a alcanzar un desarrollo más productivo, inclusivo y sostenible. En cuanto a los montos de inversión, en 2024 los ingresos por aportes de capital fueron inferiores a 2023, e incluso menores que los registrados en 2020, durante la pandemia, lo que significa que la cifra de 2024 es la más baja desde 2010.
Considera la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que el incremento de la reinversión de utilidades indica que las empresas que operan en la región buscan ampliar sus actividades en los países donde están instaladas, lo que refleja su confianza en los mercados locales. Sin embargo, el estancamiento de las entradas de nuevos aportes de capital pone de manifiesto una situación preocupante en lo que respecta al impulso del desarrollo productivo.
