La gestión del expresidente Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), terminó el pasado 8 de noviembre, cuando fue investido el centrista Rodrigo Paz Pereira.
Ciudad de México, 10 de diciembre (SinEmbargo).- El expresidente de Bolivia, Luis Arce, fue detenido este miércoles y trasladado a celdas policiales en la ciudad de La Paz, confirmó su exministra de Presidencia, María Nela Prada. Según medios locales, la detención se debe a una investigación abierta por el manejo del Fondo de Desarrollo Indígena cuando Arce era Ministro de Economía y Finanzas Públicas en el gobierno de Evo Morales.
"Quiero denunciar ante el pueblo boliviano y ante la comunidad internacional que hace un momento acaban de secuestrar al expresidente Luis Arce en Sopocachi, barrio de La Paz", dijo la exfuncionaria en un video publicado en Fcaebook.
Asimismo, aseguró que el exmandatario fue trasladado a instalaciones de Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc).
Arce también tiene una causa abierta por una alta exfuncionaria que lo acusa de haberla embarazado y abandonado, aunque por el momento no se ha confirmado por qué caso fue detenido.
María Nela Prada informa que Luis Arce es conducido a la FELCC. Tilda este hecho como "secuestro". pic.twitter.com/QXxGtF2gcK
— ERBOL (@ErbolDigital) December 10, 2025
La gestión del expresidente, del Movimiento al Socialismo (MAS), terminó el pasado 8 de noviembre, cuando fue investido el centrista Rodrigo Paz Pereira, quien habría ordenado la investigación. Antes de concluir su mandato, Arce aseguró varias veces que no se iría del país y que iba a volver a dar clases en la universidad.
La caída de la izquierda en Bolivia
La elección de Bolivia el pasado 25 de octubre también implicó la caída del Movimiento al Socialismo (MAS), que gobernó Bolivia desde hace 20 años. El partido dominó la política del país durante casi dos décadas, en gran parte bajo el liderazgo de Evo Morales, quien fue elegido en 2005 como el primer Presidente indígena de Bolivia. Morales desempeñó este cargo durante 14 años.
Morales buscó gobernar por un cuarto mandato más en 2019 para un cuarto, pero una serie de protestas masivas, disturbios y acusaciones de fraude y amenazas que lo llevaron a su exilio en México. Antes de ser rescatado por una aeronave de las Fuerzas Armadas Mexicanas, Evo denunció que la policía tenía una instrucción de ejecutar" una orden de aprehensión ilegal" en su contra y que "grupos violentos" asaltaron su domicilio.
No obstante, un personaje clave para debacle de la izquierda boliviana fue el sucesor y aliado de Evo: Luis Arce con quien rompió en medio de una disputa que fracturó al partido.
Arce enfrentó duras críticas de Morales por su capacidad para gestionar el legado de su Administración. Arce señaló a su vez de querer sacarlo del poder. La tensión entre ambos aumentó con acusaciones mutuas y movilizaciones que dividieron a la izquierda.
El mal Gobierno de Arce, señalado por su incapacidad frente a la escasez de dólares y de combustibles, optó por no presentarse a la reelección. Mientras que Morales, inhabilitado por los tribunales para volver a ser candidato, se negó a respaldar a algún aspirante e instó a sus partidarios a emitir votos nulos.
El propio Evo Morales señaló que el gobierno de Lucho lo proscribió y “el pueblo proscribió, en las urnas, a los traidores. El pueblo de los barrios populares y del área rural, como no tenían su candidato, no tuvo otra opción que votar por Paz y Lara. Pero no les da un cheque en blanco”.
-Con información de DW y Obed Rosas.




