Ciudad de México, 19 de marzo (SinEmbargo).– Llamada también "hormona del amor", la oxitocina es la responsable, entre otras cosas, de ayudar al cerebro a establecer relaciones afectivas duraderas. Sin embargo, un estudio reciente afirma que también podría utilizarse como tratamiento para la anorexia nerviosa.
De acuerdo con un estudio realizado por investigadores del Reino Unido, la tendencia de los pacientes anoréxicos a fijar la vista en las imágenes de alimentos altos en calorías y formas corporales más gordas es alterada por la oxitocina.
"Las personas con anorexia tienen una serie de dificultades sociales que, a menudo, comienzan en sus primeros años de adolescencia, antes del comienzo de la enfermedad. Estos problemas sociales, que pueden provocar aislamiento, son importantes para entender tanto la aparición como el mantenimiento de la anorexia" dijo Janet Treasure, del Instituto de Psiquiatría del King's College London.
"Usamos la oxitocina como posible tratamiento para la anorexia, centrándonos en algunos de estos problemas de fondo que vemos en los pacientes" agregó la especialista en trastornos alimenticios, de acuerdo con PLoS One.
Ya sea por complicaciones físicas o través del suicidio, la anorexia nerviosa es una de las principales causas de muertes relacionadas con la salud mental en el mundo. Por otra parte, además de los problemas con los alimentos, la dieta y la forma del cuerpo, las personas con esta enfermedad a menudo tienen problemas sociales, incluyendo ansiedad e hipersensibilidad a las emociones negativas.
Para el estudio se administró una dosis de oxitocina a través de un aerosol nasal o un placebo a varios participantes y se evaluaron las reacciones de los voluntarios a expresiones faciales como la ira, el asco o la felicidad. Después de tomar la dosis de oxitocina, los pacientes con anorexia resultaron menos propensos a centrarse en las caras de asco y rostros enojados, estando simplemente vigilantes.
Lo anterior guarda relación con un estudio previo realizado por el mismo grupo de investigadores en el que se mostró que la oxitocina cambió las respuestas de las personas con anorexia cuando se les mostraba caras enojadas, publicó entonces la revista Psychoneuroendocrinology.
Entonces a los participantes se les sometió a una prueba similar antes y después de la oxitocina o placebo, sólo que en este caso se les pidió a los voluntarios que vieran secuencias de imágenes relativas a la alimentación (alta y baja en calorías), formas corporales (gordas y delgadas) y el peso (una escala variada).
Por su parte, los investigadores midieron la rapidez con la que los participantes identificaban las imágenes conforme las iban poniendo en la pantalla. Después de tomar oxitocina, los pacientes con anorexia redujeron su enfoque o "sesgo de atención hacia aquella en la que aparecían alimentos y partes del cuerpo gordas. así mismo, el efecto de la hormona fue particularmente fuerte en los voluntarios con anorexia que tenían mayores problemas de comunicación.
La oxitocina es una hormona que el organismo libera de forma natural y se relaciona principalmente con el afecto, incluyendo el sexo, el parto y la lactancia. Por otra parte, en la forma de producto sintetizado se ha probado como tratamiento para muchos trastornos psiquiátricos, demostrando que tiene beneficios en la reducción de la ansiedad social que presentan las personas con autismo.
