
Por Nadia Betancourt especial para Sin Embargo
Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo/Vanguardia).- La crueldad hacia los animales no tiene límites y Keiser literalmente lo vivió en carne propia, su piel se desprendió cuando intencionalmente le rociaron ácido sobre su cabeza, hombro y cuello. La Fundación Milma lo rescató justo a tiempo y hoy su historia conmovió a cientos de personas a través de las redes sociales.
Keiser, un perro mestizo color canela y blanco de mediana estatura muy parecido a cualquier otro callejero, fue criado por los empleados de una empresa que se encuentra al norte de la ciudad de Monclova.
Los trabajadores lo mantenían en un área aislada, oculto de los jefes, pero a diario le daban de comer y jugaban, su compañía los divertía en los tiempos libres.
Un día desapareció. Sus dueños lo volvieron a ver el 11 de junio, se sorprendieron al observar que el animal que se acercaba era su perro, pero sin piel, con la carne expuesta y con el ojo izquierdo quemado, como si lo hubieran cocido.
Inquietos por la imagen de ese perro moribundo con ojos que reflejaban su sufrimiento, no esperaron en contactar a la Fundación Milma, una de las pocas asociaciones de Monclova y de la región que defiende los derechos de los animales en situación de calle buscándoles una segunda oportunidad de vida.
La presidenta, Maria Fernanda Pinto y la médico veterinario Marcela Flores hospitalizaron a Keiser en la clínica “Medicals Pets” para intentar salvar su vida.
La historia de Kaiser se hizo viral en las redes sociales, la comunidad compartió el hashtag #DiosconKaiser para pedir oraciones durante las intervenciones quirúrgicas y buscar padrinos que se hicieran cargo de los gastos del tratamiento.
Con su nobleza intacta, Kaiser se recupera en la clínica para mascotas, se encuentra estable pero sufre de mucho dolor por las heridas que le causó la mano del hombre “su mejor amigo”.
Maria Fernanda Pinto, Ana Laura Márquez y Edith Pérez a diario reciben reportes en la Fundación de maltrato hacia los animales: perros atropellados, abandonados y enfermos, aunque no pueden atender a todos, se encargan de los casos más graves para posteriormente ofrecerlos en adopción.
Cualquier persona puede ayudar a Keiser y a otros perros que han tenido una vida difícil, pueden adoptarlos o apoyar con valiosos donativos depositando en la cuenta de Banamex 4766 8401 0178 9290, para transferencia bancaria 56002643054 clave 002073560026430543.




