Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo).– Jambi, uno de los dos orangutanes del Zoológico de Chapultepec en el Distrito Federal murió el pasado viernes debido a una pancreatitis. Hace casi seis meses se inició una intensa campaña en redes y en la plataforma Change.org para que Toto -otro orangután- y Jambi, fueran trasladados a un santuario de simios en Sorocaba, Brasil, donde tendrían mejores condiciones pero las autoridades del parque se negaron y dejaron morir a uno de ellos, aseguraron ciudadanos.
La Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal informó que el primate de 25 años falleció de pancreatitis. Refirió que su estado de salud empezó a declinar a principios de la semana y se encontraba bajo observación y tratamiento médico.
En un comunicado la dependencia adelantó que una vez que tengan los resultados de la necropsia darán a conocer las causas precisas del deceso.
La muerte de Jambi reavivó la petición de change.org en la que exigen al Jefe de Gobierno del Distrito Federal el traslado de Toto al santuario de simios en Brasil para que no corra con la misma suerte que Jambi.
Paulina Bermúdez Landa, directora ejecutiva de Proyecto Gran Simio y que trabajó en el zoológico, se dio cuenta de las condiciones de estos primates y decidió lanzar la petición en la plataforma hace seis meses. Argumentó que sus exhibidores no eran adecuados para sus hábitos que son principalmente arbóreos, de tal forma que Toto y Jambi mostraban síntomas como nulo acicalamiento, aletargamiento e incluso se les habían detectado ectoparásitos [organismos que se alimentan de descamaciones cutáneas o de la sangre de los animales].
Por ello, Proyecto Gran Simio ofreció a la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre, a la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal, cubrir los gastos del traslado de Toto y Jambi al santuario de Sorocaba en Brasil para grandes simios donde se les ofrecería rehabilitación física y mental con la finalidad de mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, Juan Arturo Rivera Rebolledo, Director General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Ciudad de México dijo que los orangutanes no podrían salir del parque.
Toto y Jambi son hijos híbridos nacidos accidentalmente, por lo que no podían ser utilizados en programas de reproducción en cautiverio.




