Los microbios digestivos son alterados drásticamente cuando la temperatura externa desciende, lo que provoca la quema de grasa y la reducción de peso.
Ciudad de México, 14 de diciembre (SinEmbargo).– Hoy en día existen muchas maneras de bajar de peso: dietas rigurosas, medicamentos, actividad física y hasta cirugías. Muchos de estos bastante estrictos que se abandonan sin lograr el objetivo.
Aunque parezca algo imposible, el invierno no es una mala estación del año para poner manos a la obra y bajar unos "kilitos" de más. De hecho, la mejor receta para adelgazar sería no taparte en exceso ya que el frío hace que nuestro organismo reaccione quemando la grasa corporal.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Ginebra y publicado recientemente por la revista Cell, sostiene que existen microbios digestivos que son alterados drásticamente cuando la temperatura externa desciende, lo que provoca la quema de grasa y la reducción de peso.
Los microbios en el intestino demostraron que son reguladores de nuestro equilibrio energético, lo que hace que nos adaptemos a las condiciones ambientales. Por tanto, este hallazgo, según Mirko Trajkovski, autor principal del estudio, podría ayudar a crear tratamientos para prevenir la obesidad y sus trastornos metabólicos asociados.
ESTUDIO: MÁS FRÍO Y MENOS PESO
Durante 10 días, los investigadores expusieron a ratones a temperaturas de 6º C, tiempo suficiente para que se produjera un cambio de su flora digestiva que impedía que aumentaran de peso.
Para comprobar que realmente eran los microbios los responsables de este cambio metabólico, los científicos transportaron las bacterias de los ratones expuestos al frío a otro grupo de roedores que no habían estado en bajas temperaturas. Los ratones receptores de las bacterias también perdieron peso y mejoraron el metabolismo de la glucosa.
De acuerdo con los investigadores, quemar grasas no es un beneficio permanente, pues el peso corporal comienza a estabilizarse luego de haber transcurrido tres semanas desde la exposición al frío.
