El Presidente Municipal de Atlixtac sufrió un atentado en la Autopista del Sol. Aunque él y su familia resultaron ilesos, uno de sus escoltas fue herido. Matías Marrón aseguró que recibió amenazas de muerte tras encabezar una marcha en Chilpancingo.
Chilpancingo, Guerrero, 14 de marzo (ElSur). El Alcalde de Atlixtac, Guillermo Matías Marrón, su esposa y su suegra resultaron ilesos de un ataque armado en la Autopista del Sol la tarde de ayer, cuando salían de Acapulco, Guerrero.
Según el Alcalde de Atlixtac, Guillermo Matías Marrón, la agresión se debió a que afectó intereses de grupos delictivos, y de los gobiernos estatal y federal con la marcha que encabezó hace 10 días en Chilpancingo. Sostiene que recibió amenazas de muerte tras la movilización.
Uno de los dos escoltas que viajaban en la batea de la camioneta resultó herido en el torso y en un pie. El Edil manejaba una camioneta doble cabina marca RAM 4x4 blindada.
Por la noche en Chilpancingo, Guillermo Matías Marrón declaró que al encabezar la protesta masiva del pasado 4 de marzo con otros ocho alcaldes y miles de pobladores en la capital, "tocó muchos intereses con grupos delictivos, y con el mismo Gobierno estatal y federal". Aseguró que esa misma tarde fue amenazado de muerte.
"Si quieren guerra, guerra tendrán", advirtió el Edil que aseguró representar a 15 presidentes municipales y 600 comisarios de las regiones Centro y Montaña.

El ataque fue reportado a las 17:30 horas. Según la versión del Presidente Municipal, la agresión ocurrió cuando salía del puerto de Acapulco, acompañado de su esposa y suegra, luego de acudir a una consulta médica en el hospital de Ciudad Renacimiento.
Ya en la autopista, cerca de una base de la Guardia Nacional y del puente Dos Arroyos, una camioneta con al menos cuatro hombres armados se les emparejó y los atacó directamente. Un escolta repelió la agresión y dejaron atrás a los atacantes. A los 15 minutos, los volvieron a alcanzar y descargaron sus fusiles de asalto sobre la camioneta, para luego huir.
Posteriormente, llegaron a la base de la Guardia Nacional, donde hombres vestidos de civil los arrodillaron, los tiraron al suelo y les quitaron las "charolas" y las armas que llevaban.
"A mi esposa la bajaron de las greñas, a mi suegra también, y mi esposa, por miedo, se tiró a la laguna cercana diciendo ‘ya nos mataron’", narró el Edil.
Ahí terminaron las agresiones. Posteriormente, agentes plenamente identificados de la Guardia Nacional los auxiliaron para llegar a una clínica en la población de Tierra Colorada, del municipio de Juan R. Escudero, y después al Hospital del Sur de Chilpancingo.
Afuera del nosocomio se desplegó una fuerte presencia de policías estatales, ministeriales y Guardia Nacional. Los peritos en criminalística hallaron decenas de impactos de arma de fuego en el cristal de la puerta del piloto donde viajaba el Edil, en el parabrisas y en el medallón.
El Subsecretario de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, informó que a través de la Mesa Regional por la Paz de la Montaña baja se tuvo conocimiento de que el Presidente Municipal de Atlixtac había sido víctima de una situación delictiva. Aseguró que de inmediato las autoridades de seguridad actuaron con un protocolo de atención.
"La señora Gobernadora [Evelyn Salgado] instruyó que se diera la atención pertinente", declaró Rodríguez Cisneros. Aseguró que ya se le estaba dando el acompañamiento al presidente municipal de Atlixtac con el cuerpo de seguridad pública del estado de Guerrero.
"Se encuentra bien, no está lesionado", agregó.
Confirman atentado contra el alcalde de Atlixtac, Guillermo Matías Marrón, quien se encuentra ileso y con acompañamiento de fuerzas de seguridad, informa el subsecretario de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros. pic.twitter.com/mSuvDa8bqu
— Federico Sariñana (@PikoSarinana) March 14, 2025
Amenazas
Guillermo Matías fue entrevistado anoche afuera del estacionamiento frente al hospital de Chilpancingo. Ahí se encontraba la camioneta blindada en la que viajaba; personal de la FGE le realizó un peritaje a la unidad. Aseguró que el ataque fue directo y que no quería adelantar juicios.

“No me quiero equivocar, tampoco quiero hacer juicios sin tener los pelos en la mano… Solo sé que hubo mucho dolor, les ardió el día que venimos a Chilpancingo”, declaró Guillermo Matías Marrón, el presidente municipal de Atlixtac.
Recordó que, tras dos reuniones previas al 4 de marzo, llevó el mensaje a los 600 comisarios que determinaron la movilización masiva en la capital. Durante las protestas de ese día, el recinto del Gobierno estatal fue atacado a pedradas.
Matías Marrón se deslindó de los señalamientos de que los manifestantes fueron obligados a protestar por parte de una organización criminal que tiene presencia en la región. “No puedes obligar a 80 mil personas, que digan que los obligaron un grupo delictivo, me tratan de ver como un villano y parte de ello fueron los resultados, fue lo que atentaron conmigo, pero se equivocaron”.
Las pruebas periciales, dijo, indican que las balas entraron y salieron de la camioneta. “Fue un milagro de Dios”, afirmó. Justificó que la unidad es blindada porque ya le habían enviado un mensaje de que lo iban a matar.
“En la tarde misma de la manifestación, incluso yo le hice de su conocimiento al Coordinador de la Paz con sede en la Montaña baja. Le notifiqué: ‘mire, así están las cosas’, que no puedo negar”, dijo. Además, detalló que la amenaza la recibió por una llamada anónima. Tras la advertencia, aseguró, un hermano que vive en los Estados Unidos le ofreció la camioneta blindada en la que fue atacado.

Afirmó que ha reforzado sus medidas de protección personal, que no piensa dejar el Gobierno municipal de Atlixtac y tampoco quiere ser una carga para el Gobierno al recibir protección. “El que nada debe nada teme, tengo 80 mil talibanes que me acompañaron, yo creo que si quieren guerra, guerra van a tener”, advirtió.
“Me pusieron un ultimátum y ahora miren, atentaron contra mi vida, pero hay cimarrón para rato. Si es por seguir en la lucha, no me van a tener de rodillas y voy a seguir”, agregó.
Además, comentó que también ha sido amenazado por un grupo de autodefensa de la comunidad de San Pedro Huitzapula, que tiene una confrontación con un grupo armado que se presenta como policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC).
El Sur publicó en su edición del 12 de marzo pasado que en una carta enviada por pobladores de Huitzapula a la Presidenta Claudia Sheinbaum denuncian que los gobiernos federal y estatal los han dejado solos ante la violencia generada por dos grupos que se disputan el territorio.
Según el documento enviado a la Presidenta de México, uno de los grupos armados se presenta como Policía Comunitaria de la CRAC, “pero en los hechos es un brazo armado del grupo delictivo 'Los Ardillos'”.




