La noche del pasado jueves 26 de junio, se reportó el fallecimiento de Isidro Pérez, un hombre cubano que llegó a Estados Unidos en 1966. Días antes de su muerte, el anciano se comunicó con su expareja, a quien le dijo que lo mantenían en pésimas condiciones en el Centro de Procesamiento de Servicios Krome North, en Miami, Florida.
Ciudad de México, 2 de julio (SinEmbargo).- Un hombre de la tercera edad, identificado como Isidro Pérez de 75 años de edad, quien nació en Cuba pero llevaba casi 60 años viviendo en Estados Unidos, murió mientras se encontraba recluido en el Centro de Procesamiento de Servicios Krome North, en Miami, Florida, bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), por causas que aún no han sido confirmadas.
De acuerdo con los primeros informes emitidos por el ICE, el anciano fue detenido el 5 de junio, por elementos de esa agencia de imnmigración cuando se encontraba en un centro comunitario de Key Largo, en el condado de Monroe, sin embargo, aún no se sabe con certeza en dónde pasó esa primera noche, ya que Pérez no aparece en los registros de la policía de dicho condado.
Fue el 6 de junio cuando Isidro Pérez llegó al Centro de Procesamiento de Servicios Krome North, bajo la acusación de presunta inadmisibilidad de conformidad con la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Un amigo de la familia les hizo llegar una fotografía del momento del arresto de Isidro, a quien se puede ver de lejos con las manos en la espalda mientras es llevado por los agentes del ICE.
Isidro Pérez, 75, paroled into US in 1966 via the Cuban Adjustment Act, and did time for a pot bust in 1984, was arrested by immigration officials 3 weeks ago and died at Krome Detention Center in Miami. He’s the 10th to die in ICE custody this year, 5th in Florida, 3rd at Krome. pic.twitter.com/FCrP7yXQJR
— Because Miami (@BecauseMiami) July 1, 2025
La noche del pasado jueves 26 de junio, se reportó el fallecimiento de Isidro, mismo que ocurrió en el Hospital HCA Kendall Florida, a donde fue trasladado luego de que el migrante presentó dolores en el pecho. No obstante, con anterioridad a este episodio, el hombre de la tercera edad permaneció internado, del 17 al 25 de junio, cuando se le dio de alta, en el Hospital Comunitario Larkin debido a que se le detectó una angina de pecho inestable.
“Ingresó en el Hospital Comunitario Larkin el 17 de junio debido a una angina inestable con cambios en el electrocardiograma; recibió el alta del LCH el 25 de junio”, explicó el ICE a través de un comunicado, en el que detalló que tras el alta, el hombre “detenido en la Unidad de Alojamiento Médico del Centro de Procesamiento de Servicios Krome y notificó al personal del Cuerpo de Servicios de Salud de ICE que presentaba dolor en el pecho”.
Ante esta situación, el equipo de rescate de Miami-Dade acudió al Centro de Procesamiento de Servicios Krome, en donde los paramédicos le realizaron a Isidro “intervenciones de soporte vital, que incluyó el uso de un desfibrilador externo automático, choque y reanimación cardiopulmonar”, para después trasladarlo al Hospital HCA Kendall Florida, en donde finalmente el cubano murió.
Aunque el ICE aseguró que “mantiene su compromiso de garantizar que todas las personas bajo su custodia residan en entornos seguros, protegidos y humanos”, la familia de Pérez sostiene que no fue así. Para María Adánez, expareja de Isidro, toda esta situación ha sido una pesadilla. "No te lo puedo describir porque todavía me parece un sueño, una pesadilla", dijo la mujer en una entrevista para el medio Telemundo 51.
La mujer relató al medio estadounidense que en una de las ocasiones que tuvo oportunidad de hablar con el cubano, éste le aseguró que se encontraba en pésimas condiciones en donde lo tenían recluido, que tenía mucho frío porque dormía en el piso y señaló que notó al cubano “ahogado”. "No podía ni hablar, ahogado por completo, y me dice ‘estoy durmiendo en el piso y es un frío que a esto le llaman la congeladora’", recordó la mujer.
Tanto María como Mayra Pérez, hermana de Isidro, coinciden en que éste no recibió la debida atención que su salud requería mientras estuvo detenido bajo la custodia del ICE. María comentó que cuando le preguntó al hombre si ya la había visto un médico, el cubano le dijo que no porque eran muchos detenidos. “¿Ya te vio el médico?”, preguntó Adánez, “No, no me ha visto porque aquí somos demasiados”, respondió el cubano.
“No es fácil para ninguno, para nadie”, dijo por su parte Mayra, quien consideró que el motivo que provocó el infarto en su hermano fue la noticia de que podría ser deportado a Cuba, en donde, dijo la mujer, Isidro no conocía a nadie. "Por eso yo creo que le dio el infarto, porque él no conoce a nadie allá, de donde nosotros somos”, dijo la mujer, quien consideró que su hermano merecía una oportunidad.
“Él está aquí desde niño, denle una oportunidad”, expresó la hermana de Isidro, un hombre que en abril de 1966 llegó a Estados Unidos, con sólo 16 años de edad. El ICE señala que ese año se le otorgó la “libertad condicional” con la que pudo quedarse en Houston, Texas. Sin embargo, en los años 1981 y 1984, las autoridades de ese país lo declararon culpable del delito de “posesión de una sustancia controlada” [marihuana] en el Distrito Sur de Florida.
Por este hecho, Isidro tuvo que pasar 18 meses de prisión y dos años más en libertad condicional, según información del medio Miami Herald. De acuerdo con lo referido por el diario El País, con la llegada del Presidente Ronald Reagan al Gobierno de Estados Unidos, el caso fue reabierto, pese a lo cual la familia del cubano aseguró que éste logró cambiar su vida de manera positiva.
Isidro también estuvo preso en Pensacola, por un periodo de seis meses, a donde era visitado frecuentemente por su familia, que en ese tiempo estaba integrada por María Adánez y los hijos de ésta, para desayunar juntos. Según las declaraciones de la mujer, publicadas por el diario español, esta condena fue consecuencia de haber colaborado en el éxodo del Mariel, un episodio de migración masiva de cubanos hacia Estados Unidos en 1980.
Además del tiempo que pasó en la cárcel, las autoridades estadounidenses le quitaron su bote de pescar a Isidro y su familia, tras lo cual, María Adánez afirmó, no volvió a tener problemas con la justicia de ese país, al contrario, sostuvo la mujer, ya enfatizó que era muy querido por la comunidad donde residía, ya que convivía con todos y ayudaba a reparar los botes para quien lo necesitara, ya que por mucho tiempo se desempeñó como mecánico.
Asimismo, la expareja de Isidro insistió en que ella nunca fue testigo de que el hombre se drogara o tuviera en su posesión sustancias ilícitas, incluso, aseguró, este tipo de temas jamás fueron mencionados en su casa, mientras vivían juntos e incluso después de separarse, ya que pese a terminaron su relación de pareja mantuvieron una estrecha amistad, al punto que Pérez llamaba a Adánez tres veces al día.
Pérez pasaba gran parte del día sentado en un banco que se encuentra en un parque, luego de que se fue a vivir a un bote que se encontraba anclado frente a Cayo Largo, en compañía de sus perros, pese que a que sus hijastros y su hija le ofrecieron comprarle un departamento. “Era como un pájaro que no quería estar enjaulado”, según declaraciones de su hijastra, Alba Patricia Gómez, referidas por El Nuevo Herald.
Adánez contó a El País, que hace 25 años, Isidro sufrió un primer infarto, tiempo después el episodio se repitió, lo que resultó en tres cateterismos. Asimismo, había sido sometido a tres operaciones: dos en la columna vertebral y una en el pie. También padecía osteoporosis, situación que complicó una caída que tuvo recientemente, ya que se fracturó un hombro, por lo que aún estaba acudiendo a revisiones médicas.
Tras la muerte del cubano, el ICE subrayó en su comunicado que a todas las personas que son detenidas se les brinda una “atención médica integral”, durante el tiempo que permanecen bajo su custodia, sin importar que se trate de “un extranjero indocumentado detenido”. “Se proporciona atención médica integral desde el momento de la llegada y durante toda su estancia”, enfatizó la agencia de inmigración estadounidense.
“Todas las personas bajo custodia del ICE reciben una evaluación médica, dental y de salud mental dentro de las 12 horas posteriores a su llegada a cada centro de detención, una evaluación de salud completa dentro de los 14 días posteriores a su ingreso o llegada a un centro, acceso a citas médicas y atención de emergencia las 24 horas. En ningún momento durante la detención se niega la atención de emergencia a un extranjero indocumentado detenido”, añadió.
Pero pese a estas afirmaciones, en lo que va de este 2025, junto con Isidro Pérez, ya son cinco las personas que mueren en Florida mientras se encuentran bajo la custodia del ICE, lo que ha despertado la preocupación de organizaciones y activistas, quienes refieren que bajo la Administración del Gobernador Ron DeSantis, emergido del ala republicana, en ese estado se ha desatado una de las más grandes persecuciones contra migrantes.
