Acorralado por el caso Epstein, Trump ha buscado desviar la atención mediante ataques a México, al expresidente Barack Obama, anunciando un acuerdo con Coca-Cola para usar azúcar de caña en lugar de jarabe de maíz, hablando del equipo de futbol de Washington, los Commanders, e incluso compartiendo una serie de memes. Lo cierto es que nada le ha funcionado.
Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).– “México ha estado ayudándome a asegurar la frontera, pero, lo que México ha hecho no es suficiente. México aún no ha detenido a los cárteles que intentan convertir a toda América del Norte en un patio de recreo del narcotráfico”, escribió Donald Trump en una carta el pasado 12 de julio en la que anunció un arancel del 30 por ciento a México, el cual entraría en vigor el 1 de agosto.
El anunció se dio en medio de la tormenta por el caso de Jeffrey Epstein, el magnate pederasta quien se suicidó en 2019 mientras esperaba juicio por cargos federales de tráfico sexual. The Wall Street Journal publicó esta semana como Trump aparece "varias veces" en los archivos, junto con los de "muchas personas" que socializaron con Epstein.
Trump prometió a su base electoral hacer públicos estos archivos. No obstante, su vinculación con el caso y los reclamos entre sus partidarios por no haber difundido a los demás involucrados en esta red de abuso a menores han llevado al Presidente de Estados Unidos (EU) a buscar cualquier oportunidad para desviar la atención de su gestión del caso Jeffrey Epstein. Al igual que ha usado a México como distractor, lo ha hecho con los migrantes, contra quienes ha emprendido una cacería inhumana.
Este jueves, por ejemplo, The New York Times destaca cómo en otro esfuerzo por desviar la atención, Trump visitará personalmente la Reserva Federal, en lo que es visto como “parte de la implacable campaña del Gobierno contra el presidente de la Fed, Jerome H. Powell”.
Esta misma semana The Washington Post señalaba cómo “a medida que la controversia sobre Epstein, el acaudalado financiero y delincuente sexual, se niega a disiparse, Trump y sus allegados han intentado repetidamente desviar la atención hacia otros temas, con escaso éxito”.
Y enlistó una serie de episodios:
Trump, por ejemplo, preguntó a sus seguidores de Truth Social: "¿Cómo ganó Samantha Power [la exadministradora de USAID] todo ese dinero?". Luego dijo que podría frustrar un acuerdo para un estadio si el equipo de futbol americano Washington Commanders no cambia su nombre a Washington Redskins.
En estos días también habló sobre un memorando de su directora de inteligencia nacional, Tulsi Gabbard, que afirmaba que funcionarios de la Administración Obama planearon una "conspiración traicionera en 2016" dirigida a Trump. Para enfatizar este punto, publicó un video generado por inteligencia artificial del arresto de Barack Obama en el Despacho Oval.
Aún más: “Durante una avalancha de publicaciones en la red social de su propiedad, Trump incluso publicó una mezcla de tres minutos de clips que parecerían más propios de la pantalla de un bar deportivo que de la cuenta oficial de un Presidente: una mujer atrapando una serpiente que se acerca del césped, un auto deslizándose bajo un camión que avanza a toda velocidad por una autopista, y no menos de cuatro personas haciendo trucos en motocicletas y motos acuáticas. El lunes, Gabbard añadió un nuevo punto a la lista: anunció la publicación de cientos de miles de documentos relacionados con el asesinato del reverendo Martin Luther King Jr. en 1968”.
A la lucha de Trump por contener el furor por Epstein se suma otro asunto: un subcomité de la Cámara de Representantes votó por primera vez a favor de citar a la Administración para que entregara los archivos y un tribunal de Florida se negó a divulgar el testimonio del gran jurado sobre el caso.
Tres republicanos de la Cámara apoyaron una medida presentada por la representante Summer Lee, demócrata por Pensilvania, para exigir al Departamento de Justicia que publique los archivos. Según las reglas de la Cámara, el comité en pleno, liderado por el representante James Comer, republicano por Kentucky y un aliado de Trump, ahora debe emitir las citaciones.
El Panel de Supervisión también votó a favor de citar a declarar todas las comunicaciones sobre Epstein entre el entonces Presidente Joe Biden y su Administración; así como a una larga lista de otras figuras prominentes de las administraciones demócratas y republicanas, incluyendo a Bill y Hillary Clinton; el exdirector del FBI James B. Comey; los exfiscales generales Merrick Garland, William P. Barr, Jeff Sessions, Loretta E. Lynch, Eric Holder y Alberto Gonzales; así como el exfiscal especial Robert S. Mueller III.
Tras una votación unánime el martes, Comer también emitió una citación para que la exnovia de Epstein, Ghislaine Maxwell, una delincuente sexual convicta que se encuentra en prisión, declare el próximo mes en Florida.
El 16 de julio, al ser cuestionado sobre la muerte de Epstein, así como por los ataques a la Fiscal Pam Bondi, Trump pasó de persuadir sutilmente a sus partidarios para que dejaran de lado el caso a atacar a quienes seguían hablando del tema. En esa ocasión los llamó "débiles" y los desautorizó como "antiguos partidarios" que "se han tragado esta 'mierda' a pies juntillas".
“He tenido más éxito en seis meses que quizás cualquier Presidente en la historia de nuestro país, y de lo único que esta gente quiere hablar, con la fuerte insistencia de las noticias falsas y los demócratas hambrientos de éxito, es del bulo de Jeffrey Epstein. ¡Que estos debiluchos sigan adelante y hagan el trabajo de los demócratas! ¡Ni se les ocurra hablar de nuestro increíble y sin precedentes éxito, porque ya no quiero su apoyo!”.
Más tarde ese mismo día, también hizo un anuncio que sorprendió a Coca-Cola: “He estado hablando con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña real en la Coca-Cola en Estados Unidos, y han accedido a hacerlo. Quisiera agradecer a todas las autoridades de Coca-Cola. Será una muy buena decisión por su parte. Ya verán. ¡Es simplemente mejor!”.
Esta semana la empresa informó que lanzará una nueva línea de su popular refresco que será elaborado con azúcar de caña en lugar de jarabe de maíz, ingrediente que se ha utilizado hasta ahora. Esta versión estará disponible en Estados Unidos entre los meses de septiembre y diciembre.
El 17 de julio, el mismo día que The Wall Street Journal, reveló que Trump envió una carta con un dibujo lascivo a Epstein por su cumpleaños hace décadas, “Trump publicó varias publicaciones en Truth Social siguiendo un manual muy usado para responder a informes con los que no está de acuerdo: negar, atacar y amenazar con demandar”, destaca The New York Times en un amplio recuento que hace sobre cómo el Presidente de EU ha buscado desviar la atención.
Posteriormente, ese mismo día, pidió a la Fiscal General Pam Bondi presentar “todos los testimonios pertinentes” ante el Gran Jurado, sujeto a la aprobación del Tribunal. “¡Esta ESTAFA, perpetuada por los demócratas, debería terminar ya!”. No obstante, un Juez federal de Florida denegó la solicitud del Gobierno.
“Muchos partidarios del Sr. Trump habían estado coqueteando abiertamente con la rebelión, lo que podría ser una de las razones por las que también ordenó a Pam Bondi, la Fiscal General, que solicitara la publicación del testimonio del gran jurado en la acusación del Sr. Epstein. En su publicación, el Sr. Trump dejó claro que seguía pensando que esto era innecesario”, señala el Times.
En su última publicación de esa noche, Trump sostuvo que él no hace dibujos como sostenía el reporte de The Wall Street Journal. Sin embargo, el Times destaca que a principios de la década de 2000, Trump donaba regularmente dibujos a organizaciones benéficas en Nueva York. “Además, los dibujos, muchos de los cuales parecen hechos con un rotulador negro grueso y llevan su firma de forma destacada, no difieren mucho de cómo The Journal describe la imagen en la nota de cumpleaños de Epstein”.
Para el domingo 20 de julio, Trump se pasó el día publicando en redes sociales sobre prácticamente todo, menos sobre Epstein. “Empezó celebrando las buenas cifras de las encuestas y luego instó al equipo de futbol americano Washington Commanders a que recuperara su antiguo nombre, Redskins. (En otra publicación, amenazó con frustrar un acuerdo para que el equipo de la NFL construyera un nuevo estadio en Washington, D.C., si no cumplía)”, reseña el Times.
“Mis cifras de las encuestas dentro del Partido Republicano y el movimiento MAGA han subido significativamente desde que los demócratas de izquierda radical, y simplemente "alborotadores", expusieron el bulo de Jeffrey Epstein”, escribió. Luego en otro post puso: “Los "lo que sea" de Washington deberían cambiar su nombre INMEDIATAMENTE a Washington Redskins Football Team”.
Varias horas después, añadió: "Mi declaración sobre los Washington Redskins ha sido totalmente contraproducente, pero sólo de una manera muy positiva", y amenazó con no facilitar un acuerdo para el nuevo estadio del equipo de futbol americano en Washington, D.C., si no cambia de nombre.
Esa misma tarde, recurrió a ataques contra antiguos rivales políticos, como el Senador Adam B. Schiff, demócrata por California, y publicó un video falso del arresto de Obama en el Despacho Oval. También publicó un video recopilatorio de tres minutos de acrobacias. Una hora después, volvió a los ataques políticos, esta vez contra Samantha Power, exadministradora de USAID.
El lunes Trump exigió el fin inmediato de las fianzas sin efectivo y criticó duramente a la Jueza federal que supervisa la impugnación de la Universidad de Harvard a la retención de miles de millones de dólares de fondos federales de la universidad por parte de la Administración Trump, calificándola de "UN DESASTRE TOTAL". También opinó sobre el caso de Bryan Kohberger, quien será sentenciado esta semana tras declararse culpable del asesinato de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, en una publicación en redes sociales el lunes que parece ser la primera vez que el Presidente se pronuncia públicamente sobre los asesinatos de 2022.
Trump también centró su atención en el Wall Street Journal, refutando lo que denominó una "historia típicamente falsa" publicada el domingo, que informaba que, en los últimos días, el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, expuso en privado a Trump sus argumentos sobre por qué no debería intentar destituir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Posteriormente, el martes, en su intento más reciente por desviar la conversación de Epstein, Trump lanzó una andanada de ataques contra el expresidente Barack Obama, un blanco habitual, pero fiable para Trump. “Durante años, Trump promovió la mentira de que Obama no fue elegido legítimamente porque no nació en Estados Unidos, un truco publicitario que elevó significativamente su perfil en el Partido Republicano antes de su candidatura presidencial de 2016”, escribe The New York Times.
Fue durante una reunión con el Presidente Ferdinand Marcos Jr. de Filipinas, en donde se trataron temas comerciales, que Trump acusó a Obama de traición y afirmó que había llegado el momento de que sus oponentes enfrentaran cargos penales.











