En esta entrega de RADICALES, las periodistas Daniela Barragán, Meme Yamel, y los periodistas Álvaro Delgado y Héctor Alejandro Quintanar hablaron de la marcha del pasado sábado 15 de noviembre, una protesta presuntamente convocada por la "Generación Z", pero utilizada por la ultraderecha para tratar de construir una narrativa represora en torno al Gobierno de México.
Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).- La ultraderecha ha recurrido a su manual en los días subsecuentes a la marcha del sábado mediante la construcción de una narrativa en la que han tenido lugar el fascismo, la violencia, la manipulación y las mentiras, plantearon este martes las periodistas Daniela Barragán, Meme Yamel, y los periodistas Álvaro Delgado y Héctor Alejandro Quintanar
“Le urge a la ultraderecha, que encabezan Salinas Pliego, Enrique Krauze, Aguilar Camín, Claudio X. González, que haya muertos, que no solamente haya un choque con policías que tienen escudos, no tiene ni toletes, solamente es eso, les urge que haya muertos para, entonces, sí acreditar lo que es la construcción de una narrativa de que México es una dictadura y Claudia Sheinbaum es una Díaz Ordaz”, comentó Delgado en una de sus intervenciones.
“La parte más extremista, la parte inclusive nazi y fascista es una novedad evidente en la movilización del sábado y de manera particular en la violencia en el Zócalo”, destacó el periodista, quien agregó que el ingrediente de violencia que ocurrió el sábado está asociado a Ricardo Salinas Pliego. "No le demos más vueltas y me hago cargo de lo que estoy diciendo. Ricardo Salinas Pliego tiene una formación personal familiar asociada al fascismo”.
En este sentido, Daniela Barragán coincidió, al señalar que el brazo de Ricardo Salinas Pliego, quien está siendo obligado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a pagar más de 48 mil millones de pesos en impuesto que adeuda desde hace más de 15 años, fue uno de los principales promotores de la movilización violenta que tuvo lugar el pasado sábado, ya que testimonios confirman que ordenó a sus empleados a ir a la llamada marcha de la Generación Z.
"La gran entrada de este brazo de acción [de Salinas Pliego], y sustentado con una información que se publican en SinEmbargo el viernes por la noche, horas antes de que se realizara la movilización, un testimonio de una trabajadora de Elektra diciendo cómo se estaba pidiendo a los trabajadores que se movilizaron, que asistieran a la movilización", dijo la periodista.
En tanto, Héctor Alejandro Quintanar cuestionó la demanda de la protesta y enfatizó que la misma fue tomada por grupos facistas con intereses particulares, que continúan molestos por el triunfo de la izquierda en 2024. “El sábado pasado observamos un fenómeno parecido, se hace una convocatoria presuntamente desde los jóvenes y termina protagonizando todo los grupúsculos partidistas absolutamente desacreditados y expresiones inadmisibles del nazismo”, dijo.
“Observamos que en esta marcha hubo esta violencia por la violencia misma ¿Qué se quería al entrar a Palacio Nacional? A mí francamente no me queda claro cuál es la exigencia que se hubiera resuelto de sus demandas si hubieran entrado, por supuesto que no había ninguna demanda, ni siquiera una visibilización de desventaja, era simplemente la violencia por la violencia misma y eso es un rasgo de los fascismos de todos los tiempos”, añadió.
Por su parte, Yamel sostuvo que se trató de una manifestación en la que se violentó a todo aquel que no se alineara con los ideales de la derecha, sin consignas que identifican legítimamente a la Generación Z, como las 40 horas laborales o contra la gentrificación. "Fue una marcha de violencia en contra de cualquier persona que no estuviera conforme a lo que ellos predicaban, es decir, derecha. No fue una marcha de la Generación Z, no vi consignas por las 40 horas, por la vivienda digna, por la gentrificación, no”, sostuvo.
En esta misma línea, Quintanar señaló que no quedó claro la consigna de los manifestantes, ya que, reiteró, sólo evidenció la frustración que mantienen desde que la izquierda llegó al poder. “La movilización que vimos el sábado a mí no me queda claro cuál es su gran desventaja y cuál es su gran demanda, porque todo parece limitarse a que la desventaja es que la izquierda ganó en las urnas y esa no es una desventaja ilegítima, porque la democracia se trata de eso y su demanda”, comentó.
Al respecto, Yamel subrayó que la ultraderecha se está disfrazando y mintiendo para desatar la furia de las minoría para intentar derrocar al Gobierno que encabeza la llamada 4T. "Se están disfrazando y le están metiendo mucho dinero a la mentira, y están metiendo mucho dinero y además incurriendo una estrategias muy emocionales para apelar a la emoción y desatar esa furia, esperando que con eso las minorías de alguna manera se vuelvan mayorías y derroquen a un Gobierno porque no le pueden ganar en las urnas”, comentó.
“Mientras no tengan una causa legítima y mientras no entiendan las necesidades de la mayoría del pueblo de México, que no son 20 mil personas, mientras no entiendan esas necesidades, no sólo van a seguir perdiendo, sino que le van a seguir metiendo dinero para incendiar algunas protestas y jugar con la narrativa y la percepción de que este es un Gobierno represor cuando en los hechos no es así”, concluyó la periodista.
