Los estudios demostraron que a corto plazo el cannabis reduce el deseo de consumir alcohol, sin embargo, los investigadores advierten que no puede establecerse esta droga como sustituto terapéutico para dejar de beber.
MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS).- ¿Y si dejar la copa por un porro fuera el auténtico truco para beber menos? Una nueva tendencia arrasa entre famosos y no tan famosos, y ahora la ciencia le pone datos. Descubre cómo el cannabis podría estar cambiando las reglas del consumo de alcohol y por qué todo el mundo habla de la "sobriedad californiana".
¿Qué es la tendencia denominada "sobriedad californiana"?
La tendencia "sobriedad californiana", que consiste en sustituir el alcohol por cannabis, está ganando popularidad y se está extendiendo desde Hollywood a los influencers del bienestar y a hogares de todo Estados Unidos. Entre las motivaciones de muchos de quienes la adoptan se encuentra la reducción del consumo de alcohol, y un nuevo estudio sobre el efecto causal del cannabis en el consumo de alcohol sugiere que fumar mariguana podría llevar a las personas a beber menos, al menos a corto plazo.
El primer ensayo aleatorizado y controlado con placebo que evalúa si el consumo de cannabis modifica directamente el consumo de alcohol, realizado por la Universidad de Brown (Estados Unidos) concluyó que el cannabis redujo el deseo de beber en el momento, disminuyó la cantidad de alcohol consumida durante un período de dos horas e incluso retrasó el momento en que las personas comenzaron a beber una vez que el alcohol estuvo disponible.
Publicado en el American Journal of Psychiatry, este nuevo estudio, a diferencia de investigaciones anteriores que se basaban en encuestas o asociaciones autoinformadas, permitió a los científicos medir la causalidad en condiciones de laboratorio controladas.
¿Puede el cannabis ayudarte a beber menos alcohol? Descubren qué hay de cierto en la 'sobriedad californiana'https://t.co/eUVM8kVAkw
— Infosalus (@infosalus_com) November 19, 2025
"Nuestros hallazgos coincidieron con la idea del efecto de sustitución popularizada por la tendencia de la sobriedad en California", informó Jane Metrik, profesora de ciencias sociales y del comportamiento, así como de psiquiatría y comportamiento humano en la Universidad de Brown. "En lugar de observar que el cannabis aumentaba las ansias de consumir alcohol y el consumo en sí, observamos lo contrario".
El ensayo incluyó a 157 adultos, de entre 21 y 44 años, que consumen alcohol en exceso y cannabis al menos dos veces por semana. Durante tres visitas distintas al laboratorio, cada participante fumó cigarrillos de cannabis con niveles bajos o altos de THC, el principal ingrediente psicoactivo de la mariguana, o un placebo. Los ensayos controlados con placebo, en los que ni los investigadores ni los participantes saben quién recibe el placebo o el fármaco real, se consideran el método de referencia para determinar los factores que influyen en el comportamiento, según Metrik, quien está afiliado a la Escuela de Salud Pública de Brown.
¿En qué consiste el estudio?
Tras fumar, los participantes realizaron la Tarea de Elección de Alcohol, una prueba de laboratorio bien establecida sobre el comportamiento de consumo de alcohol, que el equipo llevó a cabo en una sala diseñada para simular un bar. Se les ofreció a los participantes su bebida alcohólica preferida en una bandeja y podían elegir entre beber o recibir una pequeña compensación económica por cada bebida que rechazaran. Las compensaciones eran deliberadamente pequeñas para ofrecer una alternativa sutil al consumo de alcohol sin influir significativamente en las decisiones de los participantes.
Durante cada sesión de dos horas, se les proporcionó suficiente alcohol para elevar su nivel de alcoholemia a aproximadamente el 0.10 por ciento, lo que supera el límite legal de intoxicación en muchos estados.
As the business of cannabis and its use continue to grow, mental health and medical professionals must be prepared to address the effects of cannabis on the mind and body. https://t.co/7CvxdmNW0v pic.twitter.com/l576MPahgb
— Amer Psychiatric Pub (@APA_Publishing) October 9, 2025
Los investigadores descubrieron que, al fumar cannabis con THC, los participantes consumían menos alcohol que al fumar el placebo. Por ejemplo, al fumar la dosis más baja de THC (3.1 por ciento), bebieron aproximadamente un 19 por ciento menos que al consumir el placebo. Al fumar cannabis con la dosis más alta de THC (7.2 por ciento), bebieron aproximadamente un 27 por ciento menos.
Tras fumar cannabis con dosis activas de THC, los participantes reportaron menos ganas de beber que al fumar un cigarrillo placebo. Al fumar cannabis con una dosis de THC del 7.2 por ciento, tardaron significativamente más en dar el primer sorbo que al recibir el placebo. "Observamos que el cannabis reduce el deseo en el momento", apunta Metrik. "Lo que no sabemos a partir de este estudio es cuál es el efecto a largo plazo".
Los resultados no implican que deba recomendarse el cannabis
Los investigadores advirtieron que los resultados del estudio no implican que deba recomendarse el cannabis como sustituto terapéutico del alcohol. Así, hacen hincapié en que el cannabis puede ser adictivo y que, al igual que con el alcohol, existe el riesgo de desarrollar un consumo problemático. Los autores también señalaron que aún no está claro si la misma reducción en el consumo de alcohol se mantendría en entornos del mundo real, donde las personas beben socialmente o consumen cannabis de mayor potencia.
No obstante, el consumo de cannabis suele ir acompañado de problemas con el alcohol; de hecho, cerca del 60 por ciento de las personas con trastorno por consumo de cannabis también cumplen con los criterios para el trastorno por consumo de alcohol. Los investigadores advierten que el riesgo de que el consumo de cannabis aumente el consumo de alcohol es mayor para quienes suelen combinar cannabis y alcohol para potenciar sus efectos o si los consumen juntos en reuniones sociales.

Para abordar estos factores, el equipo está llevando a cabo un nuevo ensayo clínico financiado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) que explora qué sucede cuando se consumen cannabis y alcohol juntos, no sólo de forma secuencial, y cómo los diferentes cannabinoides, como el THC y el CBD, pueden influir en el consumo de alcohol tanto en el laboratorio como en condiciones reales.
Por ahora, el estudio proporciona evidencia preliminar de que el cannabis puede reducir el consumo de alcohol en el laboratorio, pero se necesitan más estudios antes de que el cannabis pueda considerarse una herramienta para ayudar a las personas a reducir o dejar de beber por completo. "Nuestro trabajo como investigadores es seguir respondiendo a estas preguntas", finalizó Metrik. "Todavía no podemos decirle a nadie: 'Deberías usar cannabis como sustituto del consumo problemático o excesivo de alcohol'".




