El Presidente Trump tiene un largo historial de insultos contra mujeres, ya sean periodistas, políticas o actrices, cuando es cuestionado o encarado por ellas.
Ciudad de México, 20 de noviembre (SinEmbargo).– El Presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, se ha vuelto a colocar en el centro de la polémica. A sus habituales actitudes explosivas se le han sumado estos últimos días los insultos contra una reportera mujer que lo cuestionaba. No es la primera vez: el magnate republicano tiene un largo historial de agresiones verbales contra periodistas, políticas, actrices y todas aquellas que lo han cuestionado.
El último caso de este tipo se dio en los últimos días, cuando Trump insultó a la corresponsal de Bloomberg en la Casa Blanca, Catherine Lucey, quien lo cuestionó sobre la apertura de los archivos del caso Epstein. "¡Cállate, cállate, cerdita!", arremetió el republicano antes de abordar el Air Force One, cuando Lucey le preguntaba si no hay nada incriminatorio en su contra en dichos archivos. El ataque verbal del mandatario ocurrió el viernes pasado, pero comenzó a volverse viral en la últimas horas del martes pasado.
No es la primera vez que Trump usa ese insulto contra una mujer. En los debates presidenciales de 2016, Hillary Clinton, la candidata demócrata, reveló que el magnate republicano había llamado "Señorita Cerdita" a la Miss Universo venezolana Alicia Machado. "Le llamó ‘Señorita trabajadora doméstica’ por su origen latino", denunció la también exsenadora y exprimera Dama.
Trump no rechazó las acusaciones. Un día después de aquel debate, dijo en una entrevista en Fox News que Machado "subió muchísimo de peso", justificando su insulto. En la misma campaña, aceptó que había llamado "cerdita" a la comediante y actriz Rosie O'Donnell, tratando de evadir una pregunta de Megyn Kelly, entonces crítica y hoy una de sus defensoras, relativa al gusto de Trump por insultar mujeres.
En 2018, en su primer periodo como Presidente de EU, Trump insultó a la actriz porno Stormy Daniels: la llamó "cara de caballo". La mujer rió al último, ya que en enero pasado Trump fue condenado por el caso de soborno de Stephanie Clifford, el nombre real de la actriz. Es el primer mandatario estadounidense en ganar elecciones y en gobernar un segundo periodo a pesar de de haber sido condenado por ese delito.
El martes pasado, Trump estalló contra otra periodista mujer, Mary Bruce, la corresponsal de la cadena ABC. "No es la pregunta, es tu actitud", le dijo el Presidente estadounidense en el Despacho Oval frente al resto de la prensa y acompañado del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman.
"Yo creo que eres una reportera horrible. Es la forma en que preguntas. Empiezas con un hombre que es muy respetado, le preguntas algo horrible, insubordinado, una pregunta terrible. Podrías incluso preguntar de forma agradable. Eres una terrible persona y una terrible reportera", reiteró Trump.
Puedes ir al Despacho Oval a arrancar un titular raquítico de Trump contra tu país o bien, jugarte el pescuezo, como Mary Bruce, y preguntar por Jamal Khashoggi delante de su asesino. A todo ello llaman periodismo.
Khashoggi fue descuartizado por hacer lo que ha hecho Bruce. pic.twitter.com/dQ2Baapn1P
— Pedro Vallín (@pvallin) November 18, 2025
En octubre pasado hizo lo mismo, pero con un reportero hombre: John Lyons, de la cadena australiana ABC. El reportero cuestionó los negocios de Trump mientras gobernaba a EU y el Presidente respondió: "En estos momentos le estás haciendo mucho daño a tu país. Le diré de ti a tu líder [Primer Ministro] cuando venga", le dijo. Cuando el corresponsal insistió, Trump pasó la pregunta a un reportero estadounidense "para que pongas un tono más cordial" y ante la insistencia del australiano soltó un "¡cállate!".
Trump incluso ha insultado a una de sus víctimas. "Está loca", dijo en 2023 sobre la escritora E. Jean Carroll, quien acusó al Presidente en 2019 de violación ocurrida a mediados de los noventa, y la justicia lo declarara culpable y lo obligara a pagarle a la mujer 83.3 millones de dólares. El magnate asegura que es una "historia inventada" e incluso invirtió la acusación, asegurando: "¿Qué clase de mujer se encontraría con un hombre y lo llevaría a un vestidor?", en referencia al testimonio de abuso de la escritora.
El alto perfil no impide a Trump insultar a las mujeres. La actriz Meryl Streep, alabada como una de las mejores en la historia de Hollywood. Es una de las actrices más sobrevaloradas de Hollywood", atacó el magante en 2017, luego de una crítica de Streep, sin nombrarlo, en los Globos de oro de ese año. "Es una lacaya de Hillary [Clinton] que perdió en grande [las elecciones]", completó.
Trump contra sus adversarias políticas
El Presidente Trump no ha dejado casilla sin llenar en su avance autoritario. También ha insultado a sus rivales políticas: a Hillary Clinton, que compitió con él por la Presidencia en 2016, la calificó como "una mujer asquerosa".
A Nancy Pelosi, quien encabezaba la Cámara de Representantes y era la principal oposición de Trump en su primer mandato, la calificó como una mujer "desquiciada, nerviosa". Cuando la legisladora anunció su retiro hace unos días, el republicano la calificó como una "mujer maligna": "Me alegro que se retire".
A Kamala Harris, su rival en las presidenciales de 2024, la llamó "perezosa", un insulto racista, ya que se suele decir sin pruebas y con prejuicios que los afroamericanos son en general "flojos". Durante la campaña, dijo que era una "loca", que "no sabe decir dos oraciones juntas". También la llamó "estúpida" y cuestionó en un momento si estaba bajo los efectos del alcohol o de las drogas.
A la legisladora demócrata Alexandria Ocasio-Cortez la calificó como una mujer "con bajo coeficiente intelectual", como ya había hecho con Harris, ambas mujeres de color.
Trump contra la prensa
Pero los insultos de Trump contra periodistas, sobre todo reporteras, van más allá: desde su retorno a la Casa Blanca, el magnate republicano ha intensificado su guerra contra los medios de comunicación y la ha extendido incluso contra comediantes y conductores de los programas nocturnos.
En julio, tres días después de que Stephen Colbert se manifestara en contra de que Paramount Global, empresa matriz de CBS, llegara a un acuerdo con Trump, el comediante anunció al público de su programa nocturno que se enteró de que “el año que viene será nuestra última temporada. La cadena terminará el Late Show en mayo”. El público respondió con abucheos y quejas, y Colbert dijo: “Sí, comparto sus sentimientos”.
En su monólogo del 14 de julio se dijo “ofendido” por el acuerdo de 16 millones de dólares alcanzado por Paramount con los abogados de Donald Trump; añadió que el nombre técnico en los círculos legales para el acuerdo era: “un soborno enorme”. Un soborno para el Presidente de Estados Unidos por un reportaje de “60 Minutes” que no le gustó. Trump aplaudió la cancelación del programa y se burló de su crítico, y presentador.
En septiembre, Jimmy Kimmel sufrió el mismo destino, aunque una semana después recuperó su programa. La cadena ABC había eliminado su programa "indefinidamente" en septiembre después de que un alto regulador de Trump y muchos conservadores dijeran que describió incorrectamente la política del hombre acusado de disparar a Charlie Kirk, un activista de ultraderecha.
La cadena reculó luego de la presión del público y de que más de 400 celebridades, entre ellas Tom Hanks, Lin-Manuel Miranda y Kerry Washington, firmaron una carta patrocinada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles denunciando la suspensión de Kimmel como “un momento oscuro para la libertad de expresión" de EU. La decisión incluso había sido criticada por el Senador ultraderechista Ted Cruz, aliado de Trump.
El Presidente, sumamente irritado por el regreso de Kimmel a su programa, cuestionó la decisión de la cadena de reintegrar a Kimmel, quien aseveró interpreta "basura demócrata". Además, amenazó a la cadena ABC con ponerla a prueba y recordó que la última vez que los demandó ganó 16 millones de dólares.
Apenas el fin de semana pasado, Trump intensificó su cruzada contra los programas de comedia nocturna al exigir públicamente a la cadena NBC que despida "inmediatamente" al conductor Seth Meyers, a quien acusó de padecer un "incurable Síndrome de Desorden Trump" (TDS, por sus siglas en inglés) y de no tener talento.
"Seth Meyers, de la NBC, padece un caso incurable del Síndrome de Trastorno por Trump (STT). Anoche se le vio furioso, probablemente porque su programa es un fracaso total de audiencia. Además de todo lo demás, Meyers no tiene talento, ¡y la NBC debería despedirlo ya!", fueron las palabras que emitió el mandatario estadounidense.
El anuncio, hecho a través de su plataforma Truth Social, se produjo a raíz de un reciente segmento del programa "Late Night with Seth Meyers", donde el comediante de 51 años arremetió contra Trump, describiéndolo como "el Presidente más impopular en la historia" de Estados Unidos y señalando un creciente descontento incluso entre su base de apoyo MAGA, exacerbado por el escándalo de los correos de Jeffrey Epstein.
Esta no es la primera vez que Trump apunta directamente a Meyers. En enero de 2025, tras rumores sobre la renovación del contrato del presentador hasta 2028, el presidente lo tildó de "uno de los hosts de late night menos talentosos" y amenazó con que la matriz de NBC, Comcast, "pague un gran precio" por transmitir contenidos críticos.
Las demandas como arma de control de medios
Pese a la Primera Enmienda de la Constitución de EU que garantiza la libertad de expresión y de prensa, durante su primer y segundo mandato Donald Trump ha cuestionado a periodistas e incluso demandó a medios de comunicación como CBS, CNN, The New York Times y The Wall Street Journal al señalar supuestos discurso de odio o fake news.
La demanda de Trump contra Paramount, empresa matriz de la cadena CBS que editó una entrevista de la entonces candidata Kamala Harris, concluyó en julio con un pago de 16 millones de dólares y un acuerdo que allanó el camino para que David Ellison, cercano al Presidente, asumiera el control de la compañía.
En el caso de Epstein, señalado de liderar una red de trata sexual de menores, Trump demandó al diario The Wall Street Journal por difundir información respecto a su cercanía con él.
Mientras tanto, ABC News acordó en diciembre pagar 15 millones de dólares para la biblioteca presidencial de Trump por una demanda por supuesta difamación sobre la afirmación del presentador George Stephanopoulos de que el entonces Presidente electo había sido declarado responsable de violar a la escritora E. Jean Carroll.
Trump también demandó en su momento a Meta (Mark Zuckerberg) y a Twitter antes de que fuera comprada por el multimillonario Elon Musk. Meta acordó en enero pagarle 25 millones de dólares tras suspenderle su cuenta de Facebook en 2021. X también acordó resolver la demanda que Trump presentó contra entonces Twitter por 10 millones de dólares.

En cambio, un Juez federal de Florida desechó la demanda de 85 páginas que Trump presentó contra The New York Times, donde pedía 15 mil millones de dólares por difamación.
En 2023, un Juez federal también había desestimado una demanda que Trump presentó contra CNN en la que el expresidente estadounidense señalaba que el uso del término de “La Gran Mentira” con el que la cadena televisiva se refirió a sus intentos para anular las elecciones de 2020 equivalía a compararlo con Adolf Hitler.




