
Ciudad de México, 3 may (SinEmbargo).- “Julio Cortázar fue uno de los escritores que con más habilidad ha sabido manejar lo lúdico, un elemento que siempre nos lleva al territorio de lo existencial, donde nos preguntamos por cosas de nuestra vida, sobre el mundo en que vivimos”, dice el doctor en literatura Hernán Fernández Meardi.
Argentino nacido en Mendoza hace 44 años y residente en Canadá, Fernández Meardi ofreció recientemente la conferencia “El mundo entre allá y acá, Rayuela: 50 años después”, en el Centro Cultural Tijuana.
Para el experto, la vigencia de la novela de su compatriota estriba también en la profunda crítica que hace a las reglas de la ortodoxia cultural, un paradigma que podría perfectamente trasladarse a nuestro mundo virtual, donde las personas desarrollan relaciones en Facebook y Twitter.
“Creo que si Cortázar viviera escribiría otra novela con ese tema”, dice en entrevista con SinEmbargo.
Un año antes de que Julio Cortázar (1914-1984) publicara Rayuela, el peruano Mario Vargas Llosa había dado a prensa su novela La ciudad y los perros (1962), el mexicano Carlos Fuentes gozaba ya de prestigio por La región más transparente, aparecida en 1958 y aún faltarían unos años para que Gabriel García Márquez deslumbrara al mundo entero con Cien años de soledad (1967).
Dichos libros y dichos escritores dieron forma a lo que hasta hoy es conocido como el “Boom”, cuando brilló la novela escrita por autores de América Latina.


“El Boom fue un término no dado a un tipo de literatura ni a una generación literaria, sino a un grupo de escritores que trataba de explicar América Latina de una forma diferente. Por coincidencia, pasó que todos esos autores eran amigos entre sí”, explica Fernández Meardi.
El crítico y profesor de literatura considera que todas las novelas de ese movimiento “son todas experimentales. Incluso 100 años de soledad es una novela experimental, aunque hoy no la veamos tan así”.
En este punto, hay que decir también que Fernández Meardi coincide con la apreciación de muchos críticos que afirman que fue Cortázar entre todos el que llevó más lejos esa experimentación.
Lo hizo con Rayuela, la novela que este 2013 cumple jóvenes y frescos 50 años. Una novela que fue fundamental en el contexto de su obra.
"Antes de Rayuela Cortázar era un escritor admirado sobre todo por los escritores, pero esa novela fue lo que le permitió jugar en las primeras ligas", dice nuestro entrevistado.
LA TRASGRESIÓN EN 155 CAPÍTULOS
“El hecho de que de los 155 capítulos que comprende Rayuela, 99 de ellos puedan leerse fuera de la secuencia convencional que va del primero al último capítulo sin perder coherencia, representó en su momento una de las trasgresiones más lúcidas que escritor alguno se hubiera propuesto”, explica el intelectual.
Para él, la novela “ya pasó la prueba de fuego”, pues “posee una fuerza narrativa que persiste”, algo “que he comprobado conmigo. La tuve que volver a leer para mi conferencia y puedo decir que aún cautiva”, precisa.
Hernández Meardi ha desarrollado una extensa trayectoria académica en Canadá, donde cursó la licenciatura en Estudios Hispánicos en la Universidad Laval de Québec, mientras que su maestría y doctorado en Literatura Comparada las hizo en la Universidad de Montreal; es miembro de la Modern Language Asociation, de la Canadian Association of Hispanists y de la Canadian Comparative Literature Association.
Ha impartido conferencias en las universidades de Toronto y Vancouver, Canadá, al igual que en el Dartmouth College de Estados Unidos, la Universidad de Alcalá de Henares en España y la Universidad Nacional de Cuyo en Argentina.
Fue editor de la revista Post-Scriptum, de Montreal, para la cual realizó entrevistas a intelectuales de la talla de Philippe Lejeune y Peter Szendy, entre otros.
50 AÑOS DE RAYUELA, 100 AÑOS DE JULIO CORTÁZAR
La primera edición de Rayuela apareció en junio de 1963. El 26 de agosto de 2014 se cumplirá el centenario del nacimiento del autor.
Así, la editorial Alfaguara se apresta a conmemorar ambos acontecimientos, con la publicación de una edición conmemorativa limitada, con un apéndice donde Cortázar mismo cuenta la historia del libro.
Este aniversario viene acompañado de otras celebraciones relacionadas con el autor.

En 2014, el 26 de agosto se celebra el centenario de su nacimiento y el 12 de febrero del mismo año se cumplirán 30 años de su muerte.
Julio Cortázar (Bruselas, 26 de agosto de 1914-París, 12 de febrero de 1984), es uno de los escritores argentinos más importantes de todos los tiempos. Realizó estudios de Letras y de Magisterio y trabajó como docente en varias ciudades del interior de Argentina.
En 1951 fijó su residencia definitiva en París, desarrollando desde allí una obra literaria única dentro de la lengua castellana. Algunos de sus cuentos figuran entre los más perfectos del género. Su novela Rayuela marcó un hito insoslayable dentro de la narrativa contemporánea. Cortázar murió en París en 1984.
“Ningún otro escritor dio al juego la dignidad literaria que Cortázar, ni hizo del juego un instrumento de creación y exploración artística tan dúctil y provechoso. La obra de Cortázar abrió puertas inéditas”, dijo su amigo Mario Vargas Llosa.
“Si no hay una voluntad de lenguaje en una novela en América Latina, para mí esa novela no existe. Yo creo que la hay en Cortázar, que para mí es casi un Bolívar de la literatura latinoamericana. Es un hombre que nos ha liberado, que nos ha dicho que se puede hacer todo”, dijo su también amigo Carlos Fuentes.





