Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).– La creencia de que un año de vida de un perro equivale a siete años no podría estar más equivocada. Todos los perros son tan diferentes que intentar adjudicarle matemáticamente una edad a tu mascota canina podría resultarle dañina, ya que esta creencia se hizo popular en el siglo pasado.
Sí, los perros envejecen de forma diferente que los humanos y es por ello que en cada momento de sus vidas tienen necesidades diferentes que podrían ser interpretadas de otro modo si se calcula mal su edad.
Por ejemplo, después del año de vida, la mayoría de los perros comienzan su vida fértil y alcanzan su madurez sexual a los dos. De acuerdo con un artículo de The Wall Street Journal que evoca una inscripción de la Abadía de Westminster que data del siglo XIII, explicaba que el año de un perro equivalía a 9 años de un humano.
De acuerdo con el artículo del diario estadounidense, aunque se desconoce el verdadero origen de la regla de los siete años, explica que pudo haber nacido como parte de una estrategia de marketing de los veterinarios de entonces. Una idea que surgió para hacerle ver a la gente lo corta que era la vida de los perros y así exhortarlos a llevar a su perro a consultas con el doctor cada vez más veces durante un año.
Un veterinario francés escribió en 1953 las etapas diferentes del desarrollo de un perro y su crecimiento a comparación de los humanos. A. Lebeau se dio cuenta que los perros en su primer año crecen 20 veces más que los humanos y envejecen cinco veces más rápido también.
A partir de esas investigaciones se realizó una cálculo aproximado de las edades de los perros basado en si es raza pequeña, mediana, grande o gigante.
De acuerdo con esta referencia, se compara con la edad del hombre, además que revela que los perros de razas pequeñas viven más que las grandes aunque también hay variaciones genéticas, pero ese dato desmintiría algunas leyes de la naturaleza que establecían que las especies más grandes son las que más llegan a vivir.
Mientras que también la longevidad varía según la raza de los perros, la mayor parte de esta especie llega a vivir entre 8 y 16 años, edad máxima que en un perro de raza grande equivaldría a 123 años humanos.
Lo cual significa que los perros envejecen con mayor rapidez al inicio de sus vidas y al final de ellas es más lento este proceso, a diferencia de los humanos.
En esta tabla se puede consultar de forma más precisa la edad de un perro de acuerdo a su tamaño y comparado con la edad de los humanos:





