Los filtros en carreteras han sido la estrategia de la Profepa para detectar y detener el tráfico ilegal de madera y vida silvestre, dijo en entrevista la Procuradora Ambiental Mariana Boy.
Ciudad de México, 6 de abril (SinEmbargo).– Ante los delitos de tráfico ilegal de vida silvestre y la tala ilegal –que amenaza las zonas forestales claves para la recarga de acuíferos–, la Profepa ha apostado a los filtros carreteros para detectar en tránsito a los presuntos delincuentes, así como asegurar sus herramientas y maquinaria para pausar sus actividades delictivas.
“Parte de los objetivos que nosotros nos planteamos en estos operativos (en coordinación con Sedena, Guardia Nacional y estados) es desmantelar los aserraderos clandestinos, pero también asegurar la maquinaria, y en el mejor de los casos, poderla sacar del lugar”, aseguró en entrevista Mariana Boy, titular de la Profepa.
Sobre tala ilegal, tienen bajo la mira 122 zonas críticas forestales, pero los operativos se están enfocando particularmente en la Ciudad de México, Estado de México y Morelos, donde se ubica el Bosque de Agua, una de las principales recargas de acuíferos para el valle central.
“Tenemos identificadas 122 zonas críticas forestales y prácticamente en todos los estados tenemos esta problemática. Estamos ahora trabajando de manera coordinada con el Edomex y Morelos porque es la zona colindante, la zona del Bosque de Agua que abarca estos tres estados”, expuso Boy, quien fue Procuradora Ambiental en la CDMX el sexenio pasado.

En un operativo con elementos de la Profepa, la Sedena, la Guardia Nacional y la Sedema, se clausuró este jueves 3 de abril un centro de madera ubicado en la alcaldía Iztacalco, donde se realizaba el denominado “lavado de madera ilegal” obtenida del Bosque de Agua, una fuente de recarga para acuíferos del valle central de México y un regulador de mala calidad del aire.
En este cierre total temporal se aseguraron 115.6 metros cúbicos de madera de origen ilegal, una camioneta y maquinaria de aserrío.
Al reconocer que la tala ilegal es una práctica de la delincuencia organizada, la Profepa abarca tanto la vigilancia en zonas forestales como la inspección de centros de acopio y madererías en las 16 alcaldías de la CDMX y de los estados de Morelos y México, donde se presume que se presenta el llamado lavado de madera ilegal.
El lavado de madera, explicó la Profepa en un comunicado, consiste en incorporar madera ilegal en locales comerciales aparentemente legales, lo cual afecta a comunidades rurales que sí hacen un manejo legal y sustentable de sus bosques.
Contra el tráfico de vida silvestre
Respecto al tráfico ilegal de vida silvestre, la Procuradora Ambiental Mariana Boy aseguró que el objetivo final –con apoyo legislativo– es prohibir y sancionar la posesión como mascotas de todas las especies más allá de “la tenencia legal” existente bajo ciertos permisos.
“Estamos trabajando con el Congreso para incrementar las penas en materia penal para todo aquel que esté traficando, que comercie y que tenga en posesión algún ejemplar de vida silvestre que no tenga legal procedencia. Lo otro –prohibir toda tenencia– requiere un trabajo mucho mayor, hay ciertas especies que hoy por hoy están prohibidas en la Ley de Vida Silvestre como los primates, algunos mamíferos marinos, pero han sido pasos a lo largo de muchos años que tenemos que robustecer y seguir avanzando hacia allá para evitar que los ejemplares de vida silvestre se tengan como mascotas”, aseveró la Procuradora Ambiental federal.
Sin embargo, también se han enfrentado a resistencias como en el caso del Mercado de Sonora, en la Ciudad de México, donde es de conocimiento popular la venta ilegal de animales silvestres para prácticas de brujería.
“Sabemos que se están traficando especies ahí. Nosotros cuando estábamos en PAOT lo que atendíamos eran casos de perros y gatos que es lo que le compete a la Ciudad de México, pero sabemos que muchos de los ejemplares que se están moviendo en las carreteras, que es donde tenemos los filtros para poder interceptar a este movimiento, muchos de ellos los llevan a mercados. Estamos trabajando para poder intervenir en los mercados, lo que requiere una coordinación y una operación mucho más fina y mucho más delicado”, afirmó.

Por eso una de las principales estrategias desde su administración es apostar por los filtros carreteros.
“En este momento, todas las guacamayas, loros y pericos acaban de nacer las crías y es el momento en que se da mucho el tráfico de estos ejemplares. En este momento tenemos filtros carreteros en puntos estratégicos donde sabemos que se trafica o se mueven estas especies y ahí es donde estamos detectando y logrando interceptar a muchos de estos ejemplares que están siendo traficados de manera ilegal”, dijo.
El 26 de marzo, inspectores de la Profepa y elementos de la Guardia Nacional aseguraron 30 periquitos azteca en las inmediaciones de la caseta de cobro de Cárdenas-Coatzacoalcos, Tabasco, justo ahora en la temporada de nacimiento de pericos, loros y guacamayas.
Y no solo eso, por primera vez en mucho tiempo, se detuvo al traficante de una especie protegida bajo la NOM-59-SEMARNAT.
“La persona del sexo masculino que comercializaba a los ejemplares fue puesta a disposición del Ministerio Público de la Federación, toda vez que no demostró la legal procedencia de los ejemplares”, planteó en un comunicado.
Los pericos, detalla el comunicado, fueron encontrados hacinados en una jaula pequeña. Se trata de ejemplares que generan mucho calor, por lo que al estar todos juntos provocan temperaturas muy altas, lo que puede ocasionar su muerte.
Las aves, débiles y deshidratadas, fueron trasladadas a una Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) para hacerles el examen médico correspondiente, ser hidratadas, alimentadas y recibir los cuidados adecuados.
Sin embargo, la Procuradora Ambiental Mariana Boy aseguró que la Profepa está buscando redes de apoyo en albergues y zoológicos para garantizar que las especies aseguradas tengan un destino que les garantice una vida digna. Boy, en la PAOT, hizo ese ejercicio para el rescate y adopción de perros y gatos víctimas de maltrato animal en la capital del país.
“Uno del problemas a los que nos enfrentamos como Procuraduría es que a todos los animales que aseguramos por tráfico ilegal o por no acreditar tenencia tenemos que encontrar lugares dónde poderlos alojar o dejarlos en depósito de manera permanente o temporal. Cuando hablamos de ejemplares de tamaños pequeños puede ser un poquito más fácil, dependiendo de la especie, pero cuando estamos hablando de ejemplares más grandes como felinos, que es muy común, nos cuesta mucho más trabajo colocarlos, que algún zoológico responsable que los tenga en buenas condiciones los pueda recibir”, explicó Boy.




