Las olas de calor seguirán en mayo y a lo largo de junio, de acuerdo con los expertos, un fenómeno exacerbado por el cambio climático, por por lo que los expertos pidieron que la gente se mantenga hidratada y evite actividades o ejercicios bajo los rayos de sol.
Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).– El cuerpo pegajoso, el calor insoportable y sudor, mucho sudor. Las olas de calor se convirtieron de fenómenos extraños, estacionales, a estar presentes en una buena parte del año, incluso en épocas de lluvia o cuando se acerca ya el otoño-invierno.
Por ello, para entender por qué ocurren, cómo nos afectan, cómo podemos protegernos de estas olas de calor y también entender sus causas –incluida la emergencia climática que afecta al mundo y en particular a México–, en Galileo, el programa dedicado a la ciencia en SinEmbargo Al Aire, conversamos con la Maestra en Ciencias Sakthi Selva Lakshmi Jeyakumar, investigadora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
"Estas olas son periodos prolongados con temperaturas abnormalmente altas respecto al promedio histórico de una región. Pueden durar varios días, o semanas. Se considera cuando la temperatura máxima supera cierto umbral por varios días consecutivos, de 3-5 días, y las noches no refrescan lo suficiente", explica la experta.
"Causas: se necesita un sistema de alta presión, no es exactamente domo de calor, las nubes atrapan el aire caliente y el sol elevan las temperaturas; luego, este sistema se junta con el cambio climático, que hace las olas más intensas y frecuentes, así como duraderas, se van a 5-7 días. Estamos además en una fase neutra, sin fenómeno de El Niño o La Niña", detalla.
Recientemente, informa la UNAM, la Organización Meteorológica Mundial ha advertido que las olas de calor seguirán en aumento hasta 2060, independientemente de si se reducen los gases de efecto invernadero (GEI). El cambio climático es el principal factor que está exacerbando la intensidad de las olas de calor.
Un estudio publicado en la revista Communications Earth & Environment acota que la proliferación de árboles en las grandes urbes puede reducir la temperatura hasta 12 grados en áreas específicas a nivel peatonal, es decir, a la altura a la que normalmente se encuentran las personas cuando caminan por una ciudad. Además, también es necesaria la presencia de arbustos y herbáceas (girasol, clavel, lavanda).
"En la Ciudad de México, tenemos fenómenos como domos de calor o islas de calor urbanas. Falta capa verde, hay mucha deforestación, más la emisión de dióxido de carbono, forma estos fenómenos. Esto aumenta la sensación térmica en la capital. Por eso, por más que sean 29-30 grados, el calor se siente aún peor, depende de la humedad también", explica la maestra Lakshmi.
La experta prevé dos olas más de calor en las próximas semanas, y dio recomendaciones para enfrentar esta situación. "Recomendamos que se hidraten mucho, tomar mucha agua, no exponerse al sol, especialmente desde las 11:00 hasta las 16:00 horas, usar ropa ligera, claras, de algodón sobre todo, y ventilar bien las casas, evitar ejercicios intensos bajo el sol y ponerle atención a las mascotas", finalizó.
