La verdad de la leche: vacas explotadas sistemáticamente

01/06/2025 - 6:32 am

Durante años, las grandes empresas lácteas nos han vendido una imagen idealizada: vacas libres, felices y pastando bajo el sol, en un ciclo natural y sin sufrimiento. Esta narrativa, repetida una y otra vez en publicidad, busca invisibilizar el verdadero costo de la producción de leche y, sobre todo, maximizar sus ganancias económicas.

Pero la realidad es muy diferente.

Millones de vacas son explotadas sistemáticamente en granjas donde el sufrimiento es parte constante de su existencia. Igualdad Animal ha documentado ampliamente estas prácticas crueles en numerosas investigaciones, entre ellas la más reciente, que revela la realidad en 11 explotaciones en España, donde se evidenció cómo la industria inflige daño tanto a las vacas como a sus terneros de forma rutinaria.

Una de las prácticas más desgarradoras es la separación inmediata de madres y crías. Apenas nacen, los terneros son aislados, privados de alimentarse de sus madres, porque la leche que deberían consumir es destinada para el consumo humano. Lo que muchas veces ignoramos es que vacas y terneros establecen vínculos emocionales profundos; se llaman y buscan durante días, expresando una conexión que la industria intenta borrar.

Otra mentira recurrente es la existencia de las "vacas lecheras" como una categoría especial. La verdad es que las vacas solo producen leche porque son madres, y para ello deben ser inseminadas artificialmente una y otra vez. Este ciclo se repite hasta que su cuerpo enfermo y desgastado ya no puede sostener la producción y entonces son enviadas al rastro.

No sólo las vacas en "baja producción" terminan en los rastros. Los terneros machos, que no producen leche, son destinados directamente a la industria cárnica. Las hembras que no sustituyan a sus madres en la cadena productiva también enfrentan ese destino.

Esta es la verdad que pocas veces se nos cuenta, pero conocerla es el primer paso para decidir qué tipo de mundo queremos construir y cómo podemos actuar con compasión hacia los animales que sufren en esta industria.

Mostrar la verdad: el primer paso hacia un mundo más compasivo

La información es fundamental para que cada persona pueda tomar decisiones conscientes, incluyendo las relacionadas con los productos que se consumen. Sin embargo, debido al hermetismo de la industria láctea y a la publicidad que ha difundido por años, la sociedad ha recibido sólo una historia incompleta sobre la producción de lácteos.

Por eso, Igualdad Animal lanzó la campaña "La verdad de la leche", que visibiliza el sufrimiento que enfrentan las vacas y sus terneros, y ofrece alternativas libres de crueldad animal.

Como parte de esta iniciativa, la organización instaló espectaculares en el sistema de transporte colectivo más concurrido del país: el Metro de la Ciudad de México. Los anuncios se encuentran en estaciones estratégicas —Pantitlán, Tacuba y Chapultepec— que en conjunto reciben más de 5.4 millones de personas al mes.

La poderosa fotografía que acompaña esta campaña fue tomada por el reconocido fotoperiodista Aitor Garmendia, cuyo trabajo capta la realidad sin filtros y muestra el verdadero rostro de la industria láctea.

Esto permite llegar a sectores muy diversos y maximizar el impacto positivo para millones de vacas. Además, es un mensaje claro para quienes lucran con la explotación animal: los espacios públicos, comúnmente usados para promover productos lácteos, también pueden ser un canal para generar conciencia y promover cambios a favor de los animales.

La verdad sobre la industria láctea está siendo contada y cada día más personas actúan en consecuencia. La elección de alternativas vegetales y respetuosas con los animales es una decisión poderosa que tiene un doble impacto: reduce directamente el sufrimiento animal y envía una señal contundente de que un mundo más compasivo es posible.

Dulce Ramírez

Dulce Ramírez

Lo dice el reportero