El agente de la DEA criticó la impunidad en la que los miembros del crimen organizado viven en Estados Unidos.
Ciudad de México, 24 de junio (SinEmbargo).- La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) aseguró este martes que sus agentes en Washington habrían sido espiados en 2024 por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) durante el juicio contra Rubén Oseguera González, alias "El Menchito".
En una audiencia ante el Senado de Estados Unidos, el agente de la DEA Matthew W. Allen afirmó que tiene pruebas de que miembros del cártel espiaron a sus compañeros de la corporación en territorio estadounidense a la par que sucedía el juicio de "El Menchito".
“En mis más 22 años de carrera en la agencia en Los Ángeles y en otros puntos del mundo he sido testigo de varias instancias que demuestran que los carteles y las organizaciones criminales vigilan a nuestra gente tanto en Estados Unidos como en México”, aseveró.
De acuerdo con Allen, entre las personas que el grupo criminal vigilaba estaban informantes que colaboraron en dicho juicio. Según el miembro de la agencia, el CJNG cobró venganza en México en su contra.
🚨 El Mencho, CJNG :
Porque Matthew W. Allen, jefe de la DEA comentó: "A esto nos enfrentamos: a un cártel paramilitar global dispuesto a matar familias y espiar al personal estadounidense”, refiriéndose al CJNG.
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Durante el juicio contra El Menchito, el CJNG los vigilaba.… pic.twitter.com/TmXnROl3WV— Porque es tendencia en México (@XQestendenciaMX) June 24, 2025
"Como resultado directo de la captura y el proceso contra "El Menchito", el CJNG contraatacó en México, disparando contra la esposa y asesinando a la hija de un informante colaborador, y asesinando a un soldado del Ejército mexicano. A esto nos enfrentamos, a un cártel paramilitar con alcance global dispuesto a matar familias y vigilar a trabajadores estadounidense en nuestro propio territorio”, relató el estadounidense.
El agente puso sobre la mesa la impunidad en la que los miembros del crimen organizado viven en Estados Unidos. “Esta gente no se escondía en las sombras, estaban escondidos a plena vista. Comprando en nuestras tiendas, enviando a sus hijos a nuestros colegios y lavando muerte a través del sueño americano”, sostuvo.
Por ejemplo, señaló que en Riverside, California, vivía Cristian Fernando Gutiérrez, alias El Guacho, y la hija de Nemensio Oseguera “justo al final de la calle del jefe de policía”.
"El Guacho" se declaró culpable la semana pasada de cargos por lavado de dinero ante una Corte Federal de Washington, en un acuerdo de culpabilidad para que la Fiscalía acordara no mayor a 20 años.
Matthew W. Allen también reveló que el CJNG habría asesinado a Iván Morales Corrales, suboficial adscrito a la División de Inteligencia de la ahora extinta Policía Federal (PF) -que sobrevivió al derribo de un helicóptero provocado por miembros de dicho grupo delictivo, el 1 de mayo de 2015-, y a su esposa, homicidio perpetrado alrededor de las 08:00 horas del 30 de abril del mismo año, en el Fraccionamiento Las Brisas, del municipio de Temixco, en Morelos.
Aunque no lo identificó por su nombre, el jefe de la DEA en Los Ángeles hizo referencia, en un testimonio escrito entregado al Comité Judicial del Senado de EU al asesinato de Morales Corrales, confirmando que el CJNG estaría detrás del crimen del suboficial adscrito a la División de Inteligencia de la ahora extinta Policía Federal.
El 1 de mayo de 2015, el suboficial Iván Morales Corrales resultó con quemaduras en el 70 por ciento del cuerpo, en un ataque de miembros del CJNG al helicóptero Cougar, con matrícula 1009, de la Secretaría de Marina (SEMAR), en el que viajaba junto a otros 17 elementos de la Policía Federal y las Fuerzas Armadas.
Morales Corrales formaba parte de un operativo para detener a Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, alias “El Mencho” -líder del CJNG-, cuando miembros del citado Cártel dispararon desde una carretera, a la altura de Villa Purificación, en Jalisco, en la región jalisciense de Costa Sur. En el lugar fallecieron ocho militares y una mujer elemento de la Policía Federal.
El suboficial sobreviviente fue sometido a al menos 15 intervenciones quirúrgicas reconstructivas. Los médicos lo mantuvieron en coma inducido, con un pronóstico reservado. Sin embargo, contra todos los pronósticos, abandonó el hospital cinco meses después. El personal del nosocomio comenzó a llamarlo “el héroe”.
-Con información de ZETA.




