La Primera Dama de EU, Melania Trump, amenazó con una demanda millonaria al hijo del expresidente Joe Biden si no se retracta de decir que conoció a Trump a través de Epstein.
Ciudad de México, 15 de agosto (SinEmbargo).– Menos de un año de que un Biden y un Trump se enfrentaran en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, ahora vuelven a enfrentarse en el terreno legal: pero no se trata de los mismos actores, pues es Melania Trump, la Primera Dama, quien ha amenazado a Hunter Biden, el hijo del expresidente Joe Biden, con una demanda de mil millones de dólares por afirmar que la actual pareja de la Casa Blanca se conoció a través del pederasta Jeffrey Epstein.
Melania se dirigió a Hunter Biden a través de su abogado, Alejandro Brito, en una carta donde acusa que las declaraciones del hijo del expresidente son "falsas, difamatorias y extremadamente obscenas". Medios estadounidenses reportan que la amenaza de demanda en caso de no desistir y corregir de forma pública sus declaraciones será de mil millones de dólares, debido al "daño financiero y de reputación abrumador" que le causa a la esposa del Trump.
Hunter Biden fue entrevistado por Andrew Callaghan en su programa de YouTube, donde afirmó que "Epstein presentó a Melania a Trump". "Las conexiones son, digamos, muy amplias y profundas”, dijo el hijo del expresidente, quien atribuyó la información a Michael Wolff, quien ha publicado libros sobre el paso de Trump en la Casa Blanca que el mandatario califica como "mentiras".
Melania Trump threatened Hunter Biden with a billion dollar lawsuit, demanding we retract our last interview and Hunter issue a formal apology. His response: pic.twitter.com/d4KYqxPcxz
— Channel 5 (@Channel5iveNews) August 14, 2025
Ayer Biden apareció de nuevo con Callaghan –a quien Melania también exigió retirar de su canal su video con la entrevista– y se rehusó a pedir disculpas. "A la mierda con eso, no va a pasar", dijo, ante la oportunidad que el conductor británico le dio de retractarse. Hunter insistió en su postura de que Epstein y el Presidente Trump "se conocían bien, pasaron muchísimo tiempo juntos".
La versión oficial es que Melania –entonces apellidada Knauss– y Donald Trump se conocieron en 1998, en una fiesta ofrecida por el agente de modelos Paolo Zampolli, durante la Semana de la Moda en Nueva York.
"Reconocí el nombre y sabía que era un empresario o una celebridad, pero no mucho más”, contó la propia Melania en su autobiografía. "Me preguntó sobre mi tiempo en Nueva York, mi hogar en Eslovenia y mis viajes por el mundo. Fue un momento de conexión, un encuentro breve que dejó una huella imborrable", afirma la ahora Primera Dama.
Trump en ese entonces seguía casado con Marla Maples, con quien tuvo a su cuarta hija: Tiffany. La pareja estuvo casada entre 1993 y 1999. La primera esposa de Trump fue Ivana, con quien el magnate tuvo a Donald Jr., Ivanka y Eric. En el 2000, comenzó a salir con Melania, con quien rompió brevemente aquel año, cuando buscó por primera vez ser candidato presidencial.
Trump y Melania se casaron en 2005 y un año después, tuvieron a Barron, el último hijo del Presidente.

El caso Epstein pone de cabeza a la Casa Blanca
En la semana siguiente a que el Departamento de Justicia de EU se retractara de su promesa de publicar la colección completa de archivos sobre Jeffrey Epstein, un delincuente sexual de altos vuelos, “parecía que no había nada que el Presidente Donald Trump pudiera hacer para calmar la furia de algunos de sus partidarios”, cuenta Erica L. Green en The New York Times.
“Intentó persuadirlos mientras defendía a su Fiscal General de la ira, preguntando: ‘¿Qué pasa con mis chicos y, en algunos casos, mis chicas?’. Dijo que no entendía su interés en el caso, minimizándolo como ‘aburrido’. Incluso los tachó de ‘débiles’ y los desautorizó como ‘antiguos partidarios’. Aun así, la reacción seguía creciendo”, agrega.
Pero cuando The Wall Street Journal publicó su historia donde detalla una carta de décadas de antigüedad con un dibujo lascivo que Trump supuestamente le envió a Epstein para su cumpleaños, “Trump obtuvo un respiro de la revuelta, ya que algunos de sus partidarios más acérrimos corrieron a defenderlo. Trump convirtió uno de los momentos más conflictivos para su base en uno de los más unificadores al apelar a otras quejas de MAGA: la profunda desconfianza hacia los medios tradicionales, el desdén por Rupert Murdoch y la creencia de que el Presidente había sido perseguido injustamente por sus enemigos políticos”, dice la autora.
Todo esto ocurrió en julio. A finales de aquel mes, los periodistas Sadie Gurman, Annie Linskey, Josh Dawsey y Alex Leary reventaron una exclusiva: Donald Trump sí está en la lista de personas involucradas dentro de los archivos Epstein.
Dicen, en The Wall Street Journal, que cuando los funcionarios del Departamento de Justicia revisaron lo que la Fiscal General Pam Bondi llamó un “montón” de documentos relacionados con Jeffrey Epstein a principios de este año, “descubrieron que el nombre de Donald Trump aparecía varias veces”.
Un par de días después, Trump habló por fin del caso del pedófilo Epstein, pero no fue para referirse a sus supuestas apariciones en los archivos del financiador que se suicidó en 2019, sino para acusar a su antecesor, el demócrata Bill Clinton, de haber acudido "28 veces" a la isla privada que el pederasta tenía en el Caribe y donde supuestamente realizaba bacanales que incluían a menores de edad.




