Nazario Moreno González, “El Más Loco” , y Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, dos de los principales rostros de la guerra que vive Michoacán desde hace dos décadas, tienen un pasado común que pasa por años de mala formación en Estados Unidos, una situación que les brindó credenciales para integrar a los principales grupos de la delincuencia organizada en México.
Ciudad de México, 6 de noviembre (SinEmbargo).– Los cárteles de la droga han reclutado a mexicanos con un pasado criminal en Estados Unidos por el conocimiento que han llegado a tener del trasiego de drogas hacia ese país. Dos ejemplo clave son Nazario Moreno González, “El Más Loco”, ya fallecido, y Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, prófugo de la justicia, quienes pasaron de ser procesados en Texas y California, respectivamente, a integrar grupos de la delincuencia como La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Cártel del Milenio y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, agrupaciones que han sido responsable de la descomposición en Michoacán.
“Vienen a los Estados Unidos ilegalmente y luego comienzan su carrera de narcotráfico. Muchas veces salen de los Estados Unidos y regresan a México porque aquí (en EU) los van a detener o tienen acusaciones formales contra ellos, regresan a México y ya con eso tienen credenciales que muchos grupos del narcotráfico dicen, esta gente ya conoce los Estados Unidos. No son agentes de la DEA o de alguna agencia federal son personas que fueron detenidos y ellos respetan a las personas que estuvieron presos porque para ellos son más confiables, que no los van a traicionar, que pueden trabajar, que conocen México, que conocen los Estados Unidos, conocen las rutas, para cruzar drogas a los Estados Unidos y saben cómo moverse aquí en este país”, expuso Mike Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la DEA, a SinEmbargo.
Moreno González —el líder de Los Caballeros Templarios que operó durante años en libertad al haber sido declarado falsamente muerto por el Gobierno de Felipe Calderón— fue detenido, por ejemplo ,en Mc Allen, Texas, por tráfico de mariguana a Estados Unidos bajo las órdenes de Carlos Alberto Rosales, 'El Tísico', quien formó parte del Cártel del Golfo y posteriormente fundó la Familia Michoacana.

Una década después, en 2004, la Corte Federal del Distrito Sur de Texas, con sede en McAllen, libró una orden de aprehensión en contra de Nazario Moreno por introducir más de cinco toneladas de mariguana entre junio de 2002 y agosto de 2003. A su vez, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) presentó cargos contra Moreno por lo que 'El Chayo' regresó a México para sumarse a La Familia Michoacana.
“Nazario Moreno nació en Apatzingán, Michoacán, fue arrestado en 1994 en McAllen, Texas y lo arrestaron por traficar marihuana. En 2003 fue acusado en la misma misma ciudad por narcotráfico, pero pudo evadir a la policía de McAllen y luego regresó a México y formó La familia michoacana y luego poquito después también Los caballeros templarios con Servando Gómez alias La Tuta”, platicó Vigil.
Algo similar sucedió con Nemesio Ruben Oseguera Cervantes, el líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación quien es oriundo de Aguililla, Michoacán, un punto que ha sido estratégico para los cárteles de la droga al ser la entrada a la región de Tierra Caliente.
Oseguera Cervantes llegó en 1986, a sus 20 años, a California. Desde ese año cruzó habitualmente el Río Bravo cargado de marihuana y otras sustancias. Vigil platica que en 1992, Nemesio junto a su hermano Abraham entraron al bar Imperial, en San Francisco, California, para vender cinco onzas de heroína, unos 140 gramos que son comprados por policías encubiertos en una operación que culminará con la detención de ambos.
“En 1986 fue detenido en San Francisco por robo y portación de arma de fuego. Él tenía 19 años de edad. Estaba ilegal en los Estados Unidos y luego fue detenido la segunda vez en 1989 otra vez en San Francisco por vender heroína”, ahondó Mike Vigil. “Siguió con esa carrera y otra vez en 1992 fue arrestado con 5 onzas de heroína que estaba tratando de vender a agentes encubiertos con uno de sus hermanos y lo condenaron a 5 años en Texas y luego de ahí salió después de 3 años y luego se regresó a Jalisco donde entró a una policía local”.
En efecto, luego de su paso por la prisión en EU y su deportación en México, se sabe que se desempeñó como agente de policía en Cabo Corrientes y Tomatlán, en el estado de Jalisco. “El poco tiempo que estuvo trabajando de policía pudo ayudarle a comprender mejor cómo funcionaba a nivel interno, descubriendo lo mal pagados y entrenados que estaban en México, así como lo fácil que era corromperlos con dinero”, escribe el periodista Chris Dalby en CJNG: El cartel más peligroso de México.
En este mismo texto se expone que una vez que Nemesio Oseguera abandonó la policía se unió al Cártel del Milenio en donde trabajó como pistolero de Armando Valencia Cornelio, alias “El Maradona”,y posteriormente con Ignacio Coronel Villarreal, alias “Nacho Coronel”, del Cártel de Sinaloa.
“‘El Mencho’ entra y se mete con el Cártel Milenio que estaba controlado por Los Valencia y él se casa con una hija de Los Valencia, Rosalinda y ya con eso sube rápidamente dentro del Cártel Milenio. El Cártel del Milenio comienza como un grupo bajo el Cártel de Sinaloa. Ellos trabajan directamente con un líder del Cártel de Sinaloa que era Nacho Coronel. Y Nacho Coronel después muere y se va fragmentando el Cártel del Milenio”.
El panorama cambiaría con la captura de Óscar Nava Valencia, detenido en 2009, una situación que fragmentó el Cártel del Milenio para dar paso a La resistencia y luego a Los Torcidos o Matazetas cuyo líder fue El Mencho. Ambos grupos comienzan un conflicto, del cual Nemesio Oseguera sale triunfando y forma el Cartel de Jalisco Nueva Generación.
Pero no sólo personajes como Nazario y “El Mecho” han tenido un historial en Estados Unidos.
En febrero de 2013, en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, surgen los autodefensas para hacer frente a las extorsiones, abusos y asesinatos de Los Caballeros Templarios, que dirigía Nazario Moreno, dado por muerto en el Gobierno de Felipe Calderón tres años antes.
En pláticas con algunos de los miembros de las autodefensas, el periodista Joshua Partlow reportó en enero de 2014 en The Washington Post como de estas milicias “surgieron hilos conductores: pandilleros de Los Ángeles, obreros de la construcción deportados de Texas y recolectores de manzanas despedidos del estado de Washington”.

“Muchos eran inmigrantes estadounidenses que regresaron, algunos voluntariamente pero la mayoría no, al desecado mercado laboral del estado de Michoacán y encontraron la vida bajo el control del cártel de los Caballeros Templarios, que domina la zona, prácticamente insoportable. Tomaron las armas porque fueron víctimas de extorsión por parte de los Templarios. Porque sus familiares habían muerto o resultado heridos a manos de sus enemigos”, reportó en ese entonces el Post.
El reporte daba cuenta cómo “en todos los niveles de este grupo que desafía la autoridad del Estado mexicano hay hombres que han aportado sus experiencias formativas en Estados Unidos para influir en este levantamiento caótico”.
El hoy fallecido José Manuel Mireles, por ejemplo, vivió varios años en Sacramento y trabajó para la Cruz Roja.
En ese reporte se mencionaba a un personaje clave: Luis Antonio Torres González, un vendedor de autos de 34 años de El Paso, conocido como "El Americano" por haber nacido en Estados Unidos que se unió a las autodefensas después de ser secuestrado durante unas vacaciones familiares en Michoacán en octubre de 2012. “El Americano”, asesinado en 2018 en Colima, según reporte de prensa, fue captado en plena guerra en Michoacán con Servando Gómez “La Tuta” y tiempo después se le ligó con “Los Viagras”, uno de los grupos que hoy en día se disputan Michoacán.
Lo mismo sucedió con Juan José Farías Álvarez, “El Abuelo”, quien organizó los grupos de autodefensa en Tepalcatepec, y otras de Michoacán y que hoy encabeza Cárteles Unidos, que surgió como una alianza de cárteles menores en el estado con el objetivo de prevenir la entrada de cárteles y organizaciones criminales de mayor tamaño en el estado.
En ese sentido, Vigil indicó cómo en Michoacán se van formando diferentes grupos y muchos comienzan como autodefensas. “Comienzan como autodefensas combatiendo supuestamente el narcotráfico, pero poquito después muchos de estos autodefensas miran el dinero que se puede ganar del narcotráfico y ellos se convierten de autodefensas a grupos criminales”.
“El Cartel Unidos que también está operando ahora en Michoacán. Y entonces también Los Zetas, también en una ocasión estaban operando en Michoacán y se han enfocado mucho en Michoacán porque es un lugar estratégico y esa ahí tiene acceso al al Pacífico, tiene acceso a los Estados Unidos, hay carreteras que pueden utilizar para transportar drogas, produce marihuana, produce amapola, heroína”, expuso.





