La SSPC advirtió que quienes están más expuestos a ser víctimas de ciberdelitos son las personas adultas mayores, niñas, niños, adolescentes y quienes tienen acceso limitado a la alfabetización digital.
Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).- Con el objetivo de garantizar que toda la ciudadanía pueda navegar de forma segura en Internet, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) emitió una serie de recomendaciones y buenas prácticas para mejorar la ciberseguridad.
La dependencia advirtió que hay algunos sectores de la población que están más expuestos a ser víctimas de ciberdelitos, como son las personas adultas mayores, niñas, niños, adolescentes y quienes tienen acceso limitado a la alfabetización digital (es decir, que no saben cómo utilizar dispositivos electrónicos).
Algunos de los riesgos a los que pueden exponerse son: robo de identidad o datos bancarios, fraudes electrónicos, estafas con sitios web falsos, acoso en línea o pérdida de acceso a servicios esenciales, entre otros.
La #SSPC emite recomendaciones para una ciberseguridad efectiva. https://t.co/GqjdG00I8B pic.twitter.com/KGZEoUEIjy
— Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (@SSPCMexico) November 11, 2025
Para construir un entorno digital más seguro para todas las personas, la Unidad de Inteligencia, Investigación Cibernética y Operaciones Tecnológicas de la SSPC dio las siguientes recomendaciones para mejorar la ciberseguridad:
- Establecer contraseñas seguras que contengan al menos ocho caracteres, combinando mayúsculas, minúsculas números y símbolos. Es recomendable evitar incluir datos personales y cambiarlas frecuentemente.
- Activar la verificación en dos pasos en aplicaciones y plataformas; esta medida de seguridad exige que el usuario autentifique su identidad en un dispositivo diferente.
- Mantener el software de los dispositivos actualizados para garantizar su correcto funcionamiento.
- Instalar un antivirus con firewall en todos los dispositivos, ya que esto permite eliminar el software malicioso y bloquear el acceso no autorizado.
- No abrir enlaces o descargar archivos desconocidos, especialmente los que se encuentran en redes sociales.
- Conectarse a Internet usando sólo redes de Wi-Fi que sean seguras, por lo que es recomendable evitar las redes públicas.
- Configurar los permisos de aplicaciones para conceder sólo los privilegios indispensables para su funcionamiento, limitando el acceso a información sensible o sistemas críticos.
- Activar los controles parentales en dispositivos o cuentas de redes sociales que sean utilizadas por menores de edad, ya que esto permite restringir el acceso a contenido inapropiado y limitar el tiempo de conexión.




