Somos México, la agrupación política que surgió de los remanentes de la Marea Rosa y que incluye a exfuncionarios del Instituto Nacional Electoral (INE), se posiciona como la única fuerza con posibilidades reales de obtener su registro para competir en las elecciones de 2027, a pesar de que aún le falta sumar más de la mitad de los afiliados requeridos por la autoridad electoral. Mientras, otras opciones de ultraderecha, como México Republicano y el Movimiento Viva México de Eduardo Verástegui, han fracasado estrepitosamente en sus intentos de registro, quedando prácticamente sin opciones de representación política al no cumplir con el mínimo de asambleas ni de militantes.
Ciudad de México, 26 de noviembre (SinEmbargo).–Somos México, la agrupación conformada por los residuos del desaparecido Partido de la Revolución Democrática (PRD), de la Marea Rosa de Claudio X. González y exfuncionarios del Instituto Nacional Electoral (INE), es la única opción que se perfila para obtener su registro como nueva fuerza política opositora en la elección de 2027, porque los dos proyectos de ultraderecha y de abierta afinidad a Donald Trump, México Republicano y Movimiento Viva México, ya han fracasado porque no han realizado ni una sola asamblea y sus afiliaciones son mínimas.
En efecto, el Movimiento Viva México, del actor Eduardo Verástegui, apenas afilió a poco más de 14 mil ciudadanos en lo que va del año, mientras que México Republicano, que preside Juan Iván Peña Neder y en el que participan los también estadounidenses Larry Rubin y Gricha Raether, han logrado afiliar a sólo 3 mil 500 personas. En ambos casos no han celebrado ninguna asamblea.
Para que una organización obtenga el registro como partido político nacional ante el INE y por tanto pueda competir en las elecciones de 2027 debe haber celebrado al menos 20 asambleas estatales o bien 200 asambleas distritales con un mínimo de 3 mil afiliados, en el primer caso, y de 300 afiliados, en el segundo. Además debe contar con al menos 256 mil 30 afiliados en total, equivalente al 0.26 por ciento del padrón electoral federal.
Asambleas-NuevosPPN-24-noviembreHasta el último corte de los informes del INE en relación al Proceso de constitución de partidos políticos nacionales, ni Somos México, ni México Republicano ni el Movimiento Viva México habían cumplido los requisitos previstos por la autoridad local, aunque la agrupación conformada por los actores de la Marea Rosa es la que más oportunidades de obtener el registro.
Las cifras del Instituto Electoral muestran que Somos México ya celebró 180 asambleas distritales de las 200 que requiere. Hace cuatro meses, a finales de julio, había celebrado 62 asambleas, es decir desde entonces ha promediado unas 29 asambleas por mes, lo que la perfila a cumplir con este objetivo. No obstante, en lo que respecta a la afiliación aún está muy lejos de la meta. El último informe disponible señala que ha podido sumar a su proyecto a 111 mil 228 militantes, ni siquiera la mitad del objetivo final.
Somos México es impulsado por exfuncionarios electorales de alto perfil y figuras asociadas a la oposición tradicional y la Marea Rosa. Entre sus promotores clave se encuentran el experredista Guadalupe Acosta Naranja, el exsenador panista Emilio Álvarez Icaza, Edmundo Jacobo Molina, quien fue Secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE) por más de 14 años, y Leonardo Valdés Zurita, exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE). También participan Carlos Ferrer Silva, ex titular de la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral, y el exconsejero Rodrigo Morales.
Esta agrupación se construyó a partir de los remanentes del Frente Cívico Nacional y de las organizaciones que promovieron la Marea Rosa, la cual inicialmente defendió al INE contra el Plan B del Presidente Andrés Manuel López Obrador. La Marea Rosa se integró por ciudadanos, pero también por miembros del PAN y PRD, como Cecilia Soto, Emilio Álvarez Icaza, Gustavo Madero, Guadalupe Acosta Naranjo y Fernando Belaunzarán, quienes hoy acompañan el esfuerzo de Somos MX.
Los impulsores de Somos México han declarado que su plataforma no es de derecha ni de izquierda, sino “de derechos”. El objetivo del partido es ser un aliado de los partidos de oposición. Edmundo Jacobo Molina, quien dejó el INE con un finiquito de 10 millones de pesos, ha defendido su derecho individual a buscar la creación de un partido, argumentando que mientras fue secretario ejecutivo mantuvo un papel de árbitro y neutralidad.
Pese a que la ley les obliga a participar en solitario en la elección intermedia de 2027, sus dirigentes ya han anunciado que alentarán una gran alianza de la oposición en 2030. Sin embargo, el proyecto enfrenta retos en el cumplimiento de los requisitos del INE: de 119 asambleas intentadas, solo han podido realizar 62 de las 200 necesarias para el registro.
El fracaso de los ultras
“Miren lo que les vamos a hacer a las POLÍTICAS terroristas de la Agenda 2030, la ideología de género, el engaño del cambio climático y la política huachicolera y promiscua de México”, escribió el pasado 21 de noviembre el actor guadalupano y protrumpista Eduardo Verástegui, quien ha fracasado en el registro de su proyecto político Movimiento viva México al no tener registrada ninguna asamblea.
A eso se suma la disputa con el Presidente de Argentina, el ultra Javier Milei, que llevó a la cancelación de la cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés) que se iba a realizar en México en este mes de noviembre. En su lugar se llevó a cabo la Cumbre Viva México, un evento privado que se realizó el 15 de noviembre en Santa Fe.
Aún cuando Verástegui insiste que no hay una verdadera oposición ni una derecha, es prácticamente un hecho que él no podrá abanderar un proyecto que participe en la elección de 2030. Además de no contar con ninguna asamblea, y tener sólo 14 mil 345 militantes, muy lejos de los 256 mil 30 afiliados que se requieren.
Con el Movimiento Viva México, Verástegui buscaba representar al sector conservador que, según sus simpatizantes, necesita México como "contrapeso político".
Verástegui, quien mantiene una estrecha amistad con Donald Trump, a quien describe como su "amigo," y celebró su segundo mandato, asegurando que si le va bien a Estados Unidos, le va bien a México, suma así otro fracaso luego de que tampoco lograra obtener la candidatura presidencial independiente en el proceso 2023-2024, donde solo logró el 16 por ciento (180,622) de las firmas requeridas. Además, enfrentó una investigación del INE por un posible financiamiento ilegal de 6.9 millones de pesos recibido desde el extranjero (Partner 305 LLC, vinculada a la estrategia política de la ultraderecha latinoamericana).
El otro fracaso de los ultras llegó de la mano del partido México Republicano, encabezado por el expriista Juan Iván Peña Neder, que es abiertamente afín a las políticas de Donald Trump. El proyecto cuenta con el respaldo de Larry Rubin, presidente de la American Society y entusiasta prosélito del Partido Republicano en México, como "asesor general," y Gricha Raether, exportavoz del Partido Demócrata, como secretario general.
A pesar de que la Constitución Mexicana (artículo 33) ordena que los extranjeros no deben inmiscuirse en asuntos políticos, Peña Neder defiende la participación de Rubin y Raether, asegurando que ambos poseen la nacionalidad mexicana. No obstante, ambos apoyan abiertamente al gobierno de Estados Unidos y sus políticas, llegando Raether a justificar la posibilidad de una invasión militar de EU a México si los cárteles son declarados organizaciones terroristas, ante la supuesta inacción del Estado mexicano.
El último corte del INE señala que México Republicano no tiene ninguna asambleas realizada y sólo cuenta con 3 mil 510 afiliados.





