El pasado 26 abril, la Cofetel (Comisión Federal de Telecomunicaciones) en su comunicado de prensa 20/2013, confirmó que el proceso de apagón analógico comenzaría el 28 de mayo del presente año, iniciando la fase de cambio a la Televisión Digital Terrestre. Esto implicaba poner en práctica la “Política TDT”, que establece los estándares de transmisión, codificación y normatividad con la que operará la Televisión Digital Terrestre en México. Así mismo, se dispuso un programa de transición escalonada, que va del 28 de Mayo del 2013 al 31 de diciembre del 2015.
La Política TDT estipula que para dar fin a las transmisiones analógicas, debe haber una penetración del servicio del 90% de los usuarios: la cobertura del servicio después de la aplicación del programa piloto, que consistió en instalar decodificadores y/o antenas en los hogares de bajos recursos que dependen únicamente de las señales abiertas para recibir el servicio de televisión, arrojó una penetración de 93.08 por ciento.
Por efecto, la dependencia procedió a concluir las transmisiones analógicas, lo cual permite al estado recuperar 48 MHz de espectro y liberar la banda de 700MHz. Según lo establecido, se puso en marcha el apagón en Tijuana, Baja California. Pero el apagón no fue apagón.
La Cofetel convocó a los tres niveles de gobierno a un acto público para bajar la “palanca” de las transmisiones análogas. La cita era en el Hotel Camino Real de Tijuana a las 20.00 hrs. Minutos después de realizarlo, en diversos medios comenzaron a difundirse criticas desde distintos frentes: el Dipudado federal David Pérez Teja Padilla, de PVM, y el Presidente Municipal, Carlos Bustamante Anchondo, así como los candidatos a la gubernatura de Baja Calfornia, argumentaron que las familias de escasos recursos serían afectadas por la transición a la era digital, pues estarían incomunicadas al carecer de televisores de alta definición, de recursos para comprarlos y decodificadores o antenas para ver la señal TDT: aún la publicidad electoral de los partidos políticos y del órgano estatal electoral no sería recibida por este sector marginado de la sociedad.
Bajo estos argumentos, la comisión de radio y televisión del Instituto Federal Electoral, presidida por Lorenzo Córdova Vianello, exhortó al Pleno de la Cofetel a aplazar la “Politica TDT” hasta pasado el periodo electoral del 7 julio del presente año. Siguiendo el criterio expuesto por el IFE, el pleno de la Cofetel postergó la “PoliticaTDT” hasta el 18 julio del 2013
¿Es grave el aplazamiento de esta Política Pública?
Hay quien se opone a la transición digital en Tijuana con la tesis de la defensa de los derechos de las clases populares. Por ejemplo, la asociación “Familias en Movimiento” que es dirigida por Jorge Canedo Vargas, ex Diputado federal del PRI, se mueve con ésta lógica. Su origen revela el interés.
En México los periodos electorales no cesan anualmente: si este criterio es el que se aplicará en el futuro, las elecciones serán un freno constate en la transición digital, aun cumpliendo los estándares más altos en cobertura del servicio (en Tijuana no bastó el 93% de cobertura). Siguiendo ésta lógica, será imposible la liberación de la banda los 700 Mhz, frecuencia estratégica para la operación de la red nacional de banda ancha.
Los ganadores son los concesionarios, ya que operarán tanto sus concesiones de TDT como las de transmisión análoga. Este precedente dibuja un negro panorama en el horizonte de las telecomunicaciones en México, donde el juego una vez más se inclina a favor de los grupos dominantes (Televisa y TV Azteca).
Vemos con tristeza como los criterios que se aplican van en pro de los intereses de grupos político-empresariales que hoy quieren secuestrar la banda de los 700MHz, so pretexto de la defensa los derechos de las clases populares. Sin embargo, con la transición digital los mas beneficiados en un futuro son estás, con un mejor servicio de televisión y la posibilidad de cobertura universal de banda ancha a través de la banda de 700MHz.
