Claudia Sheinbaum Pardo ha logrado lo que casi ningún Jefe de Estado ha podido hacer en medio año del segundo Gobierno de Donald Trump: negociar con respeto. Mientras la Presidenta de México logró una nueva pausa a los aranceles que quería imponer EU, otros líderes mundiales han sido humillados por el Presidente estadounidense.
Ciudad de México, 2 de agosto (SinEmbargo).– El 3 de febrero de 2025, Claudia Sheinbaum Pardo entró en el Salón de Tesorería con una sonrisa clara, pero, muy a su estilo, moderada. “¿Ya vieron el tuit, no?”, preguntó a la prensa, lo cual dio paso a un estruendo de aplausos. La Presidenta había logrado contener primera amenaza arancelaria de Donald Trump en una conversación telefónica en la que se pactó la instalación de mesas de diálogo de alto nivel en migración, seguridad y comercio, mismas que se mantienen a la fecha y con las cuales este jueves 31 de julio logró una nueva pausa para la imposición de aranceles que iba a entrar en vigor este viernes.
En un orden mundial en el que Donald Trump ha dinamitado con sus amagues arancelarios la relación de viejos aliados y socios de Estados Unidos, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha encontrado la fórmula para contener los arrebatos del Presidente estadounidense. El jueves volvió a alcanzar una nueva pausa de 90 días, una situación que contrasta con lo que Reino Unido, Japón y la Unión Europea (UE) que entregaron mucho a Trump y obtuvieron poco para evitar una guerra comercial.
Por ejemplo, mientras Trump anunció que extendería el plazo para que México y Estados Unidos alcancen un acuerdo comercial, tras una conversación "muy fructífera" con Claudia Sheinbaum, horas antes afirmó que sería "muy difícil" alcanzar un acuerdo comercial con Canadá después de que Mark Carney, el primer ministro, afirmara que Canadá reconocería un Estado palestino en septiembre.
“Ha funcionado nuestra estrategia de cabeza fría, y defensa con firmeza de nuestros principios”, dijo la Presidenta en su conferencia de prensa luego de la llamada de 40 minutos que sostuvo con Trump.
El Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien en las negociaciones del Gobierno de México con Trump ha vuelto a ser un actor clave como lo fue en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, destacó que “todo esto se logró sin ninguna otra cuestión por parte de México. Pienso que sí es un logro muy grande”. Ebrard, de hecho, ha paso en un año de haberse confrontado con Claudia Sheinbaum en la contienda interna de Morena, incluso a sostener que no se “sometería” a ella, a reconocer su liderazgo en las negociaciones con Trump, un mandatario reconocido por su misoginia y arrebatos en público y privado.
"Para mí la palabra clave es liderazgo, porque al final ahí es donde se muestra quién tiene el liderazgo, una Presidenta que está hablando a nombre de un país, que ella representa cabalmente con un apoyo popular por arriba de los parámetros internacionales que habitualmente tienen en este momento los jefes de Estado en el mundo, con una enorme legitimidad, con una gran claridad y con una capacidad de interactuar con sentido del humor, tocando los diversos temas y cuando aparecen los temas sensibles con una firmeza contundente”, expresó a su vez el Canciller Juan Ramón de la Fuente en entrevista con SinEmbargo Al Aire.
No es menor la importancia que tiene México para Estados Unidos. El país superó a China y se convirtió en la principal fuente de importaciones de Estados Unidos en 2023, posición que ha mantenido desde entonces.
Para muchos, por ejemplo, el acuerdo que alcanzó la Unión Europea con Trump fue humillante. Se anunció en el campo de golf del presidente en Turnberry, Escocia. Ahí, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el Presidente de EU impuso aranceles del 15 por ciento para los productos europeos, incluidos los automóviles, en vez de un 30 por ciento, y comprometió a que este bloque económico comprará energía estadounidense por valor de 750 mil millones de dólares e invirtiera en Estados Unidos 600 mil millones de dólares más que las inversiones actuales en otros bienes. "Creo que es el acuerdo más grande jamás realizado", dijo Trump.
Horas después, en ese mismo campo de golf, se reunió con el Primer Ministro británico Keir Starmer, a quien dio consejos sobre política energética, inmigración e impuestos. También lanzó un ataque directo al Alcalde de Londres, Sadiq Khan, aliado político de Starmer. Y de igual forma elogió al líder reformista Nigel Farage, rival de Starmer, diciendo: "es amigo mío" y "ha tenido un excelente desempeño"

Un mismo escenario describió The New York Times con el Primer Ministro Narendra Modi, quien ha llamado un “verdadero amigo” a Donald Trump, quien no lo trató así el miércoles pasado cuando impuse aranceles del 25 por ciento a la India, así como una sanción adicional no especificada por los vínculos económicos de la India con Rusia.
“Justo cuando Modi necesitaba fortalecer esa relación, ha tenido que soportar una serie de golpes de Trump que están dañando su reputación de hombre fuerte en el país. Los funcionarios indios se preguntan cómo los momentos históricos de la relación se han deteriorado tan rápidamente”, escribe el Times.
Días antes en ese mismo medio, Ana Swanson, periodista que cubre comercio internacional, sostuvo que en los últimos seis meses Estados Unidos abandonó el orden comercial global que persistió durante décadas en favor de algo drásticamente diferente y en gran medida, no probado.

“Economías formidables como la Unión Europea y Japón abruptamente hicieron las paces con aranceles más altos a sus exportaciones, accediendo a las demandas del Presidente Donald Trump para evitar guerras comerciales dañinas y para lograr que los aranceles estadounidenses aún más elevados se reduzcan apenas un poco”, planteó.
En el caso de México, la Presidenta Claudia Sheinbaum, desde el inicio ha optado por mantener “la cabeza fría”, destacando una postura firme pero diplomática, centrada en la defensa de la soberanía nacional, la estrategia técnica y el respeto mutuo.
“Tenemos una situación muy buena frente a este nuevo orden internacional, a partir de la entrada del presidente Trump al Gobierno de los Estados Unidos. Y bueno, la otra es que ha funcionado nuestra estrategia de cabeza fría, temple y defensa con firmeza de nuestros principios”, dijo el jueves la Presidenta.







