Alessandra Rojo de la Vega le dijo a las mujeres que apoyan a Palestina cómo ser activistas de verdad.
Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo).- Alessandra Rojo de la Vega Piccolo, Alcaldesa en la Cuauhtémoc, criticó a las mujeres activistas mexicanas que formaron parte de la Flotilla Global Sumud. Esa iniciativa buscó llevar ayuda humanitaria a Gaza y visibilizar el genocidio contra el pueblo palestino. En su cuenta de Twitter les indicó cómo ser una “activista de verdad”.
La funcionaria del PRI, PAN y PRD escribió: “Mientras algunas mexicanas viajan a Gaza para “luchar por la paz”, aquí en México 3 mil 427 mujeres fueron asesinadas en 2024 (829 tipificadas como feminicidio). Tenemos más de 120 mil personas desaparecidas y miles de fosas clandestinas donde las madres buscan restos que nunca se investigan a fondo.
“La máxima impunidad, investigaciones incompletas, pocas sentencias y autoridades rebasadas. Mientras tanto, en Ciudad Juárez, Veracruz, Estado de México, Guerrero y Sinaloa las familias siguen buscando y exigiendo justicia. Si quieres ser activista de verdad: no viajes a la foto internacional sin primero exigir que el Estado investigue, juzgue y repare a las víctimas en tu propio país”.
Mucho qué decir al respecto, ¿por dónde comenzamos? ¿Por sus vínculos con la organización Nueva Derecha, la cual quiere “recristianizar Occidente”?, ¿O por su afinidad política con la ultraderechista Isabel Díaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid?, ¿quizá por su llegada a la Alcaldía de la mano del PRIAN, los partidos cuyos gobiernos desaparecieron a miles de personas y que sobre ellos pesa la violación sexual a mujeres de Atenco en 2006?, ¿o por el feminismo en el que dice militar?
Mejor vamos analizando su tuit. Ella dice: “mientras algunas mexicanas viajan a Gaza para ‘luchar por la paz’”. Vemos que le pone unas comillas irónicas para desacreditar su acción y poner en duda la legitimidad de ese activismo. Además, vemos que el reclamo de esta feminista es sólo a las mujeres. Luego, intenta hacer parecer que estas mujeres, por hacer algo por Gaza, no se preocupan por lo que pasa en México.
Y al decir que antes deberían reclamar por las víctimas de su país, quizá Rojo de la Vega supone, ignora o quiera mentir sobre las luchas y las exigencias que han enarbolado las activistas. Por ejemplo, Sol González Eguía, es psicóloga especializada en acompañamiento de víctimas. Laura Velez Ruiz Gaitán es ingeniera biomédica y ha trabajo en Médicos sin Fronteras y en la Organización Mundial de la Salud. Miriam Moreno Sánchez es activista por la justicia climática y social. Y Arlín Gabriela Medrano Guzmán es estudiante de licenciatura en la UNAM y conductora.
Mientras algunas mexicanas viajan a Gaza para “luchar por la paz”, aquí en México 3,427 mujeres fueron asesinadas en 2024 (829 tipificadas como feminicidio).
Tenemos más de 120,000 personas desaparecidas y miles de fosas clandestinas donde las madres buscan restos que nunca se…— Alessandra Rojo de la Vega (@AlessandraRdlv) October 5, 2025
Señala también: “Si quieres ser activista de verdad”, o sea, ¿ella da las certificaciones del activismo? Si necesitan una, vayan a la escuela Alessandra Rojo de la Vega, las clases son los martes.
Ahora veamos qué le faltó a la publicación de la alcaldesa de Cuauhtémoc. Además de empatía, contexto histórico, perspectiva de derechos humanos y exactitud. Ella nunca condena la ocupación ilegal del territorio palestino por parte de Israel, mucho menos menciona el genocidio. Por supuesto que no se solidariza con Palestina y, aunque ella es feminista, no habla de las mujeres y niñas palestinas.
Más bien, al reclamarle a estas mujeres por haber ido a Gaza, se pone del lado del sionismo. ¿Esto es casual, involuntario?
La verdad es que Alessandra Rojo de la Vega Piccolo nos ayuda a aprender de teorías y prácticas feministas. También a saber que no hay uno, sino varios feminismos. Como el feminismo descolonial, comunitario, el feminismo negro, el ecofeminismo, feminismo indígena y otros más.
En la escuelita feminista, ella imparte la clase de feminismo blanco o liberal… ¿o quizá neoliberal? En su curso no se necesita profundizar, sólo hay que decir que todas las mujeres tenemos derechos y ya pasaste la materia. Te enseña a usar el feminismo como un accesorio para ganar algunos votos si quieres un cargo público. Pero si luego quieres el apoyo de sectores conservadores te lo quitas y ya está.
El feminismo que militan personas como Rojo de la Vega es sólo para unas cuantas mujeres, las privilegiadas. En cambio, los feminismos negros o descoloniales, por ejemplo, nos muestran que la opresión de género no es ni la única ni la máxima. Nos enseñan que el racismo y el clasismo son incluso las principales opresiones para una buena parte de la población. Y que muchas veces esas otras opresiones provienen de mujeres privilegiadas.
La feminista afroestadounidense bell hooks, en su libro El feminismo es para todo el mundo, nos advierte que una parte del feminismo se fue vaciando de contenido político. Nos dice que “se impuso la idea de que no importaba la tendencia política de una mujer, ya fuera conservadora o liberal: ella también podía incorporar el feminismo en su estilo de vida”. Porque para ellas el feminismo es eso: un estilo de vida.
La funcionaria priista Alessandra Rojo de la Vega Piccolo cree que su mirada va más allá de la alcaldía Cuahtémoc porque se acordó de las mujeres en Ciudad Juárez. Pero otras mujeres, como las de la Flotilla, nos recuerdan que el genocidio contra Palestina es causado por mismo sistema económico y político global que ha provocado los feminicidios y desapariciones de miles de hombres y mujeres en México.
Pero siempre hay gente así, que su corazón, su indignación y sus luchas son tan pequeñitas que hasta les sobra espacio en un tuit. Sin embargo, su oportunismo viaja más lejos que la Flotilla Global Sumud.






