El CJNG, “La nueva Familia Michoacana” y Cárteles Unidos son sólo algunos de los cárteles que se disputan el control de Michoacán, en donde la violencia parece no tener fin.
Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).- Michoacán se ha convertido en uno de los principales campos de batalla del crimen organizado en México. Desde hace más de dos décadas, la entidad vive una guerra constante entre organizaciones que buscan controlar la producción, tráfico y rutas de drogas hacia Estados Unidos.
La disputa ha desangrado a comunidades enteras, atrapadas entre los intereses del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana y los llamados Cárteles Unidos, entre otros grupos que han sabido adaptarse y reconfigurarse con el paso del tiempo.
La violencia en esta región no es nueva ni producto de una sola organización. En Michoacán, los liderazgos criminales cambian y los grupos armados mutan bajo nuevos nombres, pero con los mismos métodos: control territorial, cobro de piso, extorsión y dominio de las economías locales.
Las rutas del narcotráfico, el cultivo de enervantes, la producción de metanfetaminas y el tráfico de fentanilo se entrelazan con la vida cotidiana de miles de habitantes que sobreviven entre la presencia de hombres armados y la ausencia de autoridad.
“La nueva Familia Michoacana”
Aunque por años se creyó extinta, la Familia Michoacana, bajo el liderazgo de los hermanos Hurtado Olascoaga, continúa operando. Surgida a inicios de los 2000, para combatir a Los Zetas, la Familia Michoacana perdió influencia entre el 2010 y el 2011, debido a la fragmentación que sufrió, pero logró reconfigurarse como un actor violento y de control criminal. Actualmente tiene presencia en Michoacán,Guerrero y el Estado de México.
Entre los líderes más recordados de este cártel se encuentra Nazario Moreno González, a quien le apodaban “El Chayo” o “El Más Loco”, y quien fue fundador del grupo criminal. Tras la muerte de “El Chayo”, en diciembre de 2010, La Familia se dividió en dos grupos: uno, Los Caballeros Templarios, al mando de Servando Gómez “La Tuta” y otro bajo las órdenes de José de Jesús Méndez Vargas, alias “El Chango”.
Tras la desintegración de La Familia Michoacana, surgieron varios grupos pequeños que se adjudicaron el nombre del cártel. Sin embargo, en 2014, los remanentes de la original Familia Michoacana y de Los Caballeros Templarios se unieron para conformar lo que ahora se conoce como La Nueva Familia Michoacana, misma que es encabezada por José Alfredo Hurtado Olascoaga, “El Fresa”, y por Johnny Hurtado Olascoaga, “El Pez”.

Aunque en un inicio el objetivo de este grupo criminal era el de contener el avance en Michoacán del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con los años, de acuerdo con información difundida por el periodista Carlos Arrieta, La Nueva Familia Michoacana logró establecer un pacto de no agresión con la organización criminal liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
La Familia Michoacana está acusada de diversas actividades criminales como el cobro de piso, el narcotráfico, las extorsiones, los ataques violentos contra policías y soldados, e incluso el tráfico de migrantes. Según el laboratorio de seguridad InSignt Crime, la Familia Michoacana lleva años dedicada a la producción y distribución de drogas como metanfetamina, heroína, cocaína y fentanilo, todas destinadas al mercado estadounidense.
Datos de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), señalan que el primero al mando de LNFM es Johnny Hurtado Olascoaga, conocido por apodos como "El Pez", “'El Fish”, “El Mojarro”, “El Pescado”, “El Muhado” y “Don Gabino”. En tanto, José Alfredo Hurtado Olascoaga, apodado “El Fresa”, por sus aires de alta sociedad, “El Feyo” o “La Fruta”, es el segundo al mando en la jerarquía de ese cártel.
La Corte Federal del Distrito Norte de Georgia acusa a los dos hermanos de los delitos de conspiración para fabricar y distribuir sustancias controladas como metanfetamina, cocaína, heroína y fentanilo; conspiración para importar drogas hacia Estados Unidos; y conspiración para la distribuir drogas en Estados Unidos, por ello la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro anunció sanciones contra los líderes de este grupo criminal.
“Los Caballeros Templarios”
Luego de la fragmentación de la familia Michoacana, como resultado de la supuesta muerte de “El Chayo”, surgió un nuevo cártel: “Los Caballeros Templarios”, que como muchos en Michoacán se presentó primero como un grupo de “autodefensa” comprometido en la lucha contra los grandes cárteles criminales de México en nombre de la población de esa entidad, según información de Insight Crime.
Para ello, el grupo utilizó símbolos religiosos, códigos de conducta y propaganda social para justificar su violencia y consolidar poder bajo el mando de líderes como Servando Gómez, “La Tuta”, y Enrique Plancarte, “El Kike”. No obstante, con el tiempo los templarios controlaron la vida política, económica y criminal en vastas zonas del suroeste mexicano, imponiendo “cuotas” a comerciantes, saqueando minas y traficando metanfetaminas.
En sólo dos años lograron expandirse a, al menos, seis estados mexicanos, según información del diario El Economista. Fue hasta que las autoridades mexicanas lograron la captura de “La Tuta”, en 2015, cuando comenzó el declive de “Los Caballeros Templarios”, lo que se aceleró por el combate de grupos civiles en contra de estos grupos criminales, sin embargo, este hecho también dio paso a nuevas células como "Los Viagras".

“Los Viagras”
El Cártel de “Los Viagra” es una de las organizaciones más poderosas que operan en Michoacán, misma que surgió alrededor de 2013, integrada por sicarios que quedaron de los cárteles de los Caballeros Templarios y de la Familia Michoacana, y, siguiendo la línea de estos, en un inicio “Los Viagra” se presentó como un grupo de autodefensa, sin embargo, no tardaron en mostrar sus verdaderos intereses.
Informes de la organización InSight Crime señalan que en 2014, cuando se creó la denominada Fuerza Rural, “Los Viagra” se unieron a éste, específicamente al cuerpo de élite G-250, que estaba bajo las órdenes de Alfredo Castillo Cervantes. Actualmente, este grupo criminal es liderado por Nicolás Sierra Santana, alias “El Gordo”, junto con sus hermanos: Jorge Carlos, “La Sopa”; Gabino, “El Greñas”; y Rodolfo, “La Teresa”.
“Los Viagra” habrían sido responsable del asesinato del asesinato del entonces líder de las autodefensas en Michoacán Hipólito Mora, en junio de 2023. Además, se les señala por extorsionar a productores de limón y aguacate en ese estado, secuestros, homicidios y de tráfico de drogas sintéticas.

Por ello, el Gobierno de Estados Unidos está ofreciendo una recompensa de hasta cinco millones de dólares por ‘El Gordo’, a quien se le acusa de delitos de homicidio y por operar laboratorios de producción de metanfetaminas en la región de Tierra Caliente. Además, este mismo año, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (EU), a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), anunció sanciones contra “Los Viagra”.
Ésto, al señalar que "Los Viagras", junto con “Cárteles Unidos”, son responsables de generar violencia significativa en México, incluyendo el tráfico de drogas sintéticas como el fentanilo hacia Estados Unidos, extorsión a productores agrícolas, y ataques contra civiles y fuerzas de seguridad mexicanas, por lo que bloqueó "todos los bienes e intereses en bienes" de siete personas, entre ellas a Sierra Santana y a Heladio Cisneros Flores, alias "La Sirena", miembro destacado de la organización
“Los blancos de Troya”
De acuerdo con la organización InSight Crime, dedicada a la investigación y análisis de crimen organizado, “Los blancos de Troya” surgieron a mediados del año 2015 , en la región de Tierra Caliente. Aunque en ese momento se presentaron como un grupo de autodefensa, después se le señaló de ser el brazo armado de Los Viagra, que forman parte de la coalición denominada Cárteles Unidos, y también como aliado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Homicidios, secuestros, extorsión contra productores de limón y aguacate, son algunos de los delitos que se les atribuye a “Los blancos de Troya”, el cual tiene presencia, principalmente, en el Apatzingán. Esta organización criminal también habría sido la responsable del homicidio de Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, Michoacán, asesinado el pasado 19 de octubre.
Tras el asesinato del dirigente limonero, la Fiscalía General del estado (FGE) de Michoacán emitió una ficha de búsqueda en la que ofrece una recompensa de hasta 100 mil pesos a quien brinde información que lleve a la captura de César Sepúlveda Arellano, alias “El Botox”, líder de “Los blancos de Troya”, a quien se le acusa del delito de secuestro agravado.
Por su parte, El Departamento del Tesoro del Gobierno de Estados Unidos, a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), señaló a Sepúlveda Arellano de estar relacionado en actividades de terrorismo, narcotráfico y extorsión, por lo que, el pasado mes de agosto, le impuso sanciones por esos delitos. En este contexto, se bloquearon "todos los bienes e intereses en bienes" de siete líderes del narcotráficos, entre ellas “El Botox”.

"El CJNG"
El Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) tuvo sus orígenes en el llamado Cártel del Milenio, mismo que llegó a su fin en la primera década de los 2000, luego de la detención de su líder Óscar Nava Valencia, alias “El Lobo”, en 2009, y del asesinato de Ignacio Coronel Villareal, alias “Nacho” Coronel, en 2010, quien protegía al Cártel del MIlenio, del que sus remanentes dieron origen al CJNG, en un inicio bajo el liderazgo de Erick Valencia Salazar, alias "El 85".
En ese entonces se desempeñaban como el brazo armado del Cártel de Sinaloa. “El grupo se formó inicialmente para contrarrestar a rivales como Los Zetas y para salvaguardar los intereses de Sinaloa”, señaló una nota informativa del proveedor de asistencia jurídica Global Guardian. Dicha alianza duró sólo hasta 2014, cuando el CJNG se independizó del Cártel de Sinaloa, lo que provocó una sangrienta confrontación con éste.
El CJNG es actualmente liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mecho”, quien nación en la década de los 60s en Michoacán, quien desde su juventud inició en el narcotráfico. Primero en San Francisco, California, Estados Unidos, a donde migró desde jóven. Ahí buscó establecerse como narcomenudista, pero fue detenido por las autoridades de ese país, en 1992, y condenado a cinco años de cárcel.
Tras cumplir su sentencia, fue deportado a México, en 1997, en donde intentó, otra vez, involucrarse en el mundo del narcotráfico, específicamente en Tijuana, Baja California, pero sin éxito, por lo que se trasladó al municipio de Tomatlán, Jalisco, en donde ingresó a la policía municipal, lo que lo acercó al Cártel del Milenio, que terminó por reclutarlo, alrededor del año 2009, cuando comenzó el declive de ese grupo criminal.

Oseguera Cervantes aprovechó esta pausa en el liderazgo y se unió a la Los Cuinis para luchar contra la competencia por el control de las redes de distribución de drogas de Jalisco, Nayarit y Colima. “Oseguera Cervantes ha hecho que el CJNG pase de ser una organización de tráfico de drogas con base regional a una potencia del crimen organizado internacional, involucrada en la producción y distribución de narcóticos en todo el mundo”, acusan autoridades de Estados Unidos.
En ese país también se le acusa a él y a su cártel de elaborar metanfetamina y heroína, y de traficar cocaína, por lo que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 10 millones por información que lleve a la captura de “El Mencho”. El CJNG está dedicado al tráfico de drogas, extorsión, secuestro, cobro de piso y saqueo de combustibles, por lo que la agencia antidrogas estadounidense lo clasificó como “armado y peligroso”.
"Cárteles Unidos"
Información publicada por InSight Crime señala que “Cárteles Unidos” es una organización criminal que se creó a partir de la alianza de otros cárteles, entre ellos el “Cartel de Tepalcatepec” –liderado por José Farías Álvarez, alias “El abuelo”–, “Los Viagras” y “Los blancos de Troya”, con el objetivo de impedir el avance del CJNG en Michoacán, lo que ha provocado una sangrienta y prolongada confrontación en esa entidad.
En 2019, el “Cartel de Tepalcatepec”, también conocido como “El Cartel del Abuelo”, le declaró la guerra al CJNG, que al ser más poderoso propició que el grupo liderado por Farías Álvarez buscara alianza con otros grupos criminales, lo que dio como resultado Cárteles Unidos (CU), en 2020, en el que “El Abuelo” también es el líder, ya que convocó al resto para combatir a la organización de “El Mencho”.
“Cárteles Unidos” busca controlar el narcotráfico en Michoacán, además de actividades como la extorsión y el secuestro de los productores de aguacate, por lo que autoridades estadounidenses ofrecen recompensas por un total de hasta 26 millones de dólares por información que lleve a la detención, en cualquier país, de cinco sujetos identificados como líderes de "Cárteles Unidos".
"La Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado anuncia ofertas de recompensas bajo el Programa de Recompensas de Narcóticos [NRP] por información que conduzca a los arrestos y/o condenas, en cualquier país, de narcotraficantes mexicanos asociados con 'Cárteles Unidos' en México", informó el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.

"Los miembros de los 'Carteles Unidos', y sus asociados, están involucrados en la producción a gran escala de metanfetamina y fentanilo en el territorio de Michoacán que controlan. La cocaína se adquiere de Colombia y luego se envía a los Estados Unidos utilizando algunos de los mismos canales de transporte utilizados para enviar metanfetamina y fentanilo a los Estados Unidos", apuntó la dependencia.
La oferta incluye hasta 10 millones de dólares por Juan José Farías Álvarez, alias "El Abuelo"; hasta cinco millones por Nicolás Sierra Santana, alias "El Gordo"; hasta cinco millones por Alfonso Fernández Magallón, alias "Poncho"; hasta tres millones por Luis Enrique Barragán Chávez, alias "R5" o "Wicho"; y hasta tres millones por Edgar Orozco Cabadas, alias "El Kamoni", detallaron hoy las autoridades de la Unión Americana.
El Departamento de Estado explicó que "Cárteles Unidos" es una de las seis organizaciones que el 20 de febrero de 2025 fue denominada por el Gobierno estadounidense como Organización Terrorista Extranjera y Organización Terrorista Especialmente Designada. Ese grupo delictivo, de acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, surgió como una alianza de grupos criminales en Michoacán para frenar la incursión de organizaciones como el CJNG.
– Con información de La Opinión





