El Tribunal Supremo de Bolivia consideró que la sucesión de Áñez no fue un acto de usurpación, sino un acto de necesidad constitucional, por lo que anuló su condena.
Ciudad de México, 6 de noviembre (SinEmbargo).- Jeanine Áñez, miembro de la oposición boliviana que se autoproclamó Presidenta en noviembre de 2019, salió este jueves de la prisión de Miraflores, en La Paz, donde estuvo encarcelada cuatro años y ocho meses, después de que en la víspera el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anulara la condena de 10 años en su contra por participar en el golpe de Estado contra Evo Morales.
"Se tuvo que ir el monstruo para que yo pueda volver a la vida, se tuvo que ir el monstruo para que se reconozca que en este país jamás hubo un golpe de Estado", expresó Áñez sal salir de la prisión, donde fue recibida por sus hijos, sus abogados y varios de sus simpatizantes.
La ultraconservadora reafirmó que lo ocurrido durante aquel periodo fue un "fraude electoral" que movió "a todos los bolivianos a reclamar", en referencia a las acusaciones que motivaron la renuncia y posterior salida del expresidente Evo Morales, presionado por los militares y la oposición que no reconocieron los resultados.
🇧🇴 | AHORA: La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, sale de prisión después de casi cinco años tras la anulación de su condena. pic.twitter.com/WdkQAHZgRQ
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) November 6, 2025
"Toda esta experiencia, de casi cinco años injustos, en los que me trataron como a una verdadera delincuente, sin compasión, y en los que mi salud se deterioró, me deja más firme", aseveró.
Áñez también agradeció el apoyo recibido los mil 710 días que ha permanecido en prisión tras ser condenada a diez años por asumir de manera irregular la Presidencia en 2019 cuando ejercía como segunda vicepresidenta del Senado.
La resolución señala que "la sucesión no fue un acto de usurpación, sino un acto de necesidad constitucional" y considera que el tribunal que condenó a Áñez "omitió valorar que las renuncias" de quienes estaban antes que la exmandataria en la línea de sucesión en 2019 "fueron públicas, expresas y con efectos inmediatos".
En consecuencia determinaron que Áñez deberá asumir cualquier responsabilidad por su papel en la crisis política en un juicio político en sede parlamentaria y no por la vía penal común.
Áñez asumió el mando interino del país el 12 de noviembre de 2019 , dos días después de la renuncia del entonces gobernante Evo Morales (2006-2019) y de todos los funcionarios en línea de sucesión presidencial. Morales dimitió y salió del país asegurando ser víctima de un "golpe de Estado" , en medio de protestas ciudadanas por denuncias de un fraude electoral a su favor en las elecciones generales de 2019 que luego fueron anuladas.
La opositora fue detenida en marzo de 2021 dentro del proceso iniciado por una exdiputada del aún gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), por la crisis de 2019. En agosto pasado, el TSJ ordenó revisar los plazos de las detenciones preventivas en todos los procesos contra Áñez y otros dos líderes regionales opositores al MAS, lo que derivó en la liberación de estos políticos.
Después de que la oposición no reconociera los resultados de las elecciones de octubre 2019, y en medio de fuertes movilizaciones, Morales renunció al cargo el 10 de noviembre. Dos días después, Áñez asumió la titularidad del Senado y después la Presidencia del país ante un Congreso sin quorum necesario ni la mayoría parlamentaria del MAS.
-Con información de Europa Press.




