De "Robocop" a Jesús de Nazaret: los 75 años del director holandés Paul Verhoeven

18/07/2013 - 1:00 am

Foto: Twitter
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Por Annette Birschel, dpa

Ciudad de México, 18 julio (SinEmbargo) No faltó mucho para que Paul Verhoeven hubiera sido profesor de matemáticas, pero entonces no se habrían rodado algunas de las escenas más escandalosas de la historia del cine.

Y es que cuando su novia se quedó embarazada inesperadamente en 1966, Verhoeven pensó en dedicarse a la enseñanza. Finalmente, el holandés se decidió por el cine , y acabó conquistando Hollywood. Hoy cumple 75 años.

Aunque Verhoeven ha dirigido numerosos éxitos de taquilla, su nombre siempre estará ligado a una escena del erótico thriller Basic Instinct (1992): el archiconocido cruce de piernas de su protagonista, Sharon Stone. Sobra decir que bajo su minivestido blanco, la actriz no llevaba ropa interior.

A primera vista, el paso de estudiante brillante a cineasta supone un giro tal que resulta casi escenificado. Verhoeven se crió en La Haya como el hijo único de un profesor y una fabricante de sombreros.

Estudió matemáticas y física en Leiden, pero él quería hacer cine . El embarazo de su novia y posterior mujer, con la que tuvo dos hijas, fue decisivo.

Verhoeven se unió a una comunidad de fieles pentecostales que más tarde describiría como "psicosis religiosa". Descubrió las partes más oscuras de su ser, según contó en una entrevista. "Mi trabajo se convirtió en un ancla con la realidad, por eso tenía la necesidad de presentarlo todo de forma tan explícita."

El cineasta rodó con precisión matemática y racionalismo, pero al mismo tiempo, toda su obra parece estar poseída por lo irracional.

RoboCop (1987), su primer gran éxito en Hollywood, cuenta la historia de un ex agente clonado a robot que se encarga de "limpiar" el sombrío Detroit, pero luchando con su pasado humano.

La violencia de sus películas y sus escenas de sexo explícito desataron sonadas polémicas, pero al mismo tiempo, el realizador fue aclamado por su despiadada crítica a la hipocresía social.

En su cine , los malos nunca son totalmente malos ni los héroes totalmente buenos. En Holanda, su mayor éxito lo cosechó en 1973 con la erótica historia de amor Turkish Delight, postulada a un Oscar y la película más vista de la historia del cine holandés.

Hollywood recibió con los brazos abiertos al director. RoboCop y Total Recall, ambas con Arnold Schwarzenegger y Basic Instinct fueron enormes éxitos de taquilla. El encantador y atractivo cineasta se convirtió en "niño mimado" de la industria, aunque más tarde ya no lograra repetir aquellos hits.

LOS TIEMPOS DEL FRACASO

Así, Showgirls (1995) cosechó un sonoro fracaso y le valió varias Golden Raspberry en los premios Razzi a la peor cosecha cinematográfica del año.

Con todo, Verhoeven demostró su deportividad y fue el primer realizador que acudió a recoger personalmente estos anti Oscar. La crítica tampoco alabó su último trabajo en Hollywood, Hollow Man (2010), aunque el thriller de ciencia ficción recaudó unos 200 millones de dólares.

De vuelta en Holanda, en 2006 se ocupó de uno de los capítulos más traumáticos de su país: la ocupación nazi. Black Book narra la historia de una judía que durante la Segunda Guerra Mundial mantiene una relación sentimental con un oficial de las SS, rompiendo de nuevo los clichés de los buenos luchadores de la resistencia y los malvados alemanes.

Ahora, a sus 75 años, Verhoeven parece lejos de pensar en la jubilación. Recientemente anunció que tiene varios proyectos entre manos, y en teoría uno de ellos es el más ambicioso para el cineasta: la historia de Cristo. El cineasta ha investigado durante años su figura histórica e incluso escribió un libro al respecto.

En Jezus van Nazaret (Jesús de Nazaret), el cineasta retrata a Jesús como un revolucionario. El libro arranca con una típica escena del cine de Verhoeven: una ciudad en llamas en el año cero, judíos crucificados y María violada por un soldado romano. Igual de típicas fueron las reacciones: indignación por parte de los cristianos conservadores en Estados Unidos y sorpresa y confusión entre la crítica.

Con todo, resulta cuestionable si finalmente el libro acabará en la gran pantalla. Las conversaciones con un guionista estadounidense fracasaron, dijo Verhoeven en marzo a la revista holandesa Nieuwe Revu. “Buscamos un nuevo guionista. Por eso, de momento el proyecto está parado”, explicó.

Redacción/SinEmbargo

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