Quito, 19 sep (EFE).- Una treintena de reliquias cristianas y precolombinas se muestran desde hoy en un museo de Quito, en una exposición que recoge la preocupación que las dos culturas han tenido sobre lo divino y sobre la muerte.
Se trata de la exposición "El camino de Acuña: reliquias y relicarios de dos mundos", que se inauguró hoy en el museo Casa del Alabado, en el casco colonial de la capital ecuatoriana.
La muestra, según el director de la exposición, Jorge Gómez Tejada, "yuxtapone los conceptos de reliquia del mundo europeo y del prehispánico ecuatoriano".
"La idea detrás de la exposición es contemplar la imposibilidad de traducir ciertos conceptos como el del cuerpo divinizado y, al mismo tiempo, señalar la preocupación que han tenido las diferentes culturas del mundo con ciertos temas tan importantes como la muerte y la corruptibilidad del cuerpo", agregó Gómez Tejada.
La exhibición, que se mantendrá abierta hasta enero próximo, pretende que el público saque sus propias conclusiones sobre los enigmas del pensamiento humano en las distintas culturas.
Las piezas que se muestran son reliquias cristianas y urnas funerarias de la culturas precolombinas Napo y Manteña, que tienen en común el simbolismo sobre temas divinos y funerarios, pero a la vez comprensiones distintas sobre dichos conceptos.
Para Gómez Tejada, la exposición muestra que no existen sincretismos en ciertos conceptos, pues "si hablamos de reliquia en el mundo europeo, es algo muy distinto de lo que un indígena del Amazonas tendría respecto a los huesos" de un difunto.
Destacó el alto valor artístico de la exposición, que conjuga dos culturas alejadas pero que se yuxtaponen en un espacio.
Por ejemplo, dijo, se muestra una imagen del altar de las reliquias del convento de San Francisco, en Quito, pero que para poder verla hay que mirar a través de unas vitrinas que contienen urnas funerarias de la cultura Napo.
La exposición es como "una pequeña gema y eso es lo que queremos darle a Quito", apostilló su director.
De su lado, el canciller de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), Santiago Gangotena, destacó la importancia de la muestra y dijo sentirse satisfecho de que su centro académico haya colaborado con la exposición.
"Es una obra muy especial en museología, muy importante para el estudio de personas que se dedican al arte, a la arqueología", añadió Gangotena.
La exposición fue curada por Carmen Fernández-Salvador, historiadora de arte, y Josefina Vásquez, arqueóloga, ambas profesoras del Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades de la USFQ.
Las reliquias son objetos o fragmentos de materia a los que se confiere un significado y valor fuera de lo común, por su asociación con individuos que llevaron una vida ejemplar o extraordinaria.
En 1639, el jesuita Cristóbal de Acuña comparó la veneración del cuerpo de un chamán en la Amazonía con el culto a las reliquias cristianas.
Entre las piezas se encuentra una escultura de la Virgen del Tránsito, cuya urna esconde fragmentos de huesos que probablemente pertenecieron a una persona virtuosa y que recibían veneración junto con la imagen sagrada.
También una estampa de la santa quiteña Mariana de Jesús, con una pequeña cruz fabricada con astillas de otra cruz, de mayor tamaño, a la que se ataba la devota con el propósito de recrear en su propio cuerpo la pasión de Cristo.
Muchos de los relicarios que forman parte de la exposición son objetos personales que también fueron concebidos como amuletos o talismanes. EFE




