El arte y la psicología muestran el impacto de los celulares en la conversación

27/10/2014 - 12:00 am

Según la percepción de muchos, las conversaciones actuales cada vez son más aisladas debido al uso de celulares. Foto: babycakesromero.com
Según la percepción de muchos, las conversaciones actuales cada vez son más aisladas debido al uso de celulares. Foto: babycakesromero.com

Ciudad de México, 26 de octubre (SinEmbargo).- Resulta usual ver a diario a cientos, incluso miles, de personas que van por la calle con sus teléfonos celulares. Ya sea que se encuentren haciendo una llamada, enviando un mensaje o simplemente revisando sus notificaciones en cualquier red social, es evidente que los smartphones son una parte importante en la vida de todos. Sin embargo, ¿qué sucede cuando esto interfiere con nuestra capacidad de interactuar con los demás?

Recientemente, un estudio realizado en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) concluyó que las habilidades sociales de los niños pueden estar disminuyendo, debido al uso cada vez mayor de los medios digitales que deriva en menor tiempo para la interacción cara a cara, fundamental para poder llevar una conversación presencial.

"La disminución de la sensibilidad a las señales emocionales –la pérdida de la capacidad de comprender las emociones de otras personas– es uno de los costos" de un uso intensivo de teléfonos celulares y computadoras, dijo la coautora del estudio, Patricia Greenfield, en un comunicado emitido por la UCLA.

Los niños no son los únicos señalados. Desde hace varios años es común ver a personas que comparten el mismo espacio como cafés o restaurantes, por ejemplo, que no prestan atención a sus acompañantes por estar al pendiente de lo que ocurre en la pantalla de sus celulares.

Los niños con mayor contacto tecnológico demostraron ser menos capaces de interpretar emociones ajenas. Foto: Shutterstock
Los niños con mayor contacto tecnológico demostraron ser menos capaces de interpretar emociones ajenas. Foto: Shutterstock

"No tengo problema con la tecnología portátil en concreto, ya que nuestros dispositivos facilitan nuestra vida, pero creo que está haciendo la gente gravemente aburrida...", dice Babycakes Romero, quien toma como inspiración este ensimismamiento para realizar una serie fotográfica protagonizada por personas que usan sus teléfonos celulares, dio a conocer el sitio Bored Panda.

Las imágenes de este fotógrafo londinense capturan escenas que a más de uno le resultarán familiares: gente revisando sus smartphones a pesar de estar acompañados o en medio de una "conversación". Ya sea en la calle o en un café o restaurante, se trata de un comportamiento extendido que cada vez se vuelve más común y, además de dejar ver cierto aislamiento, los más drásticos afirman que se trata de la inminente "muerte de la conversación".

"Antes de que los teléfonos móviles se inventaran, la gente no habría tenido más remedio que interactuar [al momento de encontrarse con otra persona]. Sin embargo, esto ya no es necesario ya que todos podemos ahora 'fingir' que estamos haciendo algo 'importante' en nuestros dispositivos en lugar de pensar en algo que decir. Esto está matando a la conversación. Creo que está incrementando el dolor social", dijo el fotógrafo que también ha trabajado documentando conciertos de Massive Attack.

"¡Juntos debemos ser fuertes y liberarnos de los grilletes de los teléfonos inteligentes y traer la charla cara a cara de vuelta!", agrega.

La serie refleja el ensimismamiento de muchos al momento de usar sus teléfonos. Foto: babycakesromero.com
La serie refleja el ensimismamiento de muchos al momento de usar sus teléfonos. Foto: babycakesromero.com

Indiferentes e insensibles
En la investigación realizada por la universidad estadounidense, los psicólogos estudiaron dos grupos de alumnos de sexto grado (de entre 11 y 12 años) de una escuela pública de California del Sur. El primero estaba integrada por 51 niños que vivieron juntos durante cinco días en el Instituto Pali, un campamento de naturaleza y ciencia ubicado al este de Los Ángeles, con la particularidad de no permitir a sus residentes utilizar ningún tipo de aparato electrónico.

Por otra parte, el segundo grupo, integrado por 54 alumnos de la misma escuela, no acudió de inmediato al campamento sino hasta después de que se realizó el estudio, lo que les permitió estar en contacto con la tecnología todo ese tiempo.

Los investigadores evaluaron a los dos grupos antes y después del estudio de acuerdo con su capacidad para reconocer las emociones de otras personas. Para ello, se les mostraron 48 fotografías de rostros que gesticulaban diferentes estados anímicos que iban de la felicidad a la tristeza, pasando por otro como enojo o miedo. Después de esto se les pidió identificar sus sentimientos. Así mismo, vieron videos de personas que interactuaban entre sí y se les instruyó para describir las emociones de los personajes.

El grupo que estuvo en el campamento durante los cinco días mejoró significativamente su capacidad de interpretar los gestos y otras señales emocionales no verbales, en comparación con los estudiantes a los que permitió usar sus gadgets.

"No se puede aprender las señales emocionales no verbales de una pantalla en la forma en que puedes aprenderlo de la comunicación cara a cara. Si no estamos practicando la comunicación cara a cara, podrías estar perdiendo importantes habilidades sociales", dijo la investigadora Yalda Uhls, del Digital Media Center de la UCLA.

Ramiro Rivera

Lo dice el reportero