
Ciudad de México, 23 de junio (SinEmbargo/HuffingtonPost).– Un nuevo estudio indicó que los perros saben cuando alguien está sobajando a su dueño y no dudarán en desdeñar a estas personas, aún si eso significa rechazar comida, de acuerdo con un nuevo estudio.
"Descubrimos por primera vez que los perros hacen evaluaciones sociales y emocionales de las personas, sin importar su interés directo", explicó el Doctor Kazuo Fujita, Profesor de cognición comparativa en la Universidad de Kyoto a la Agencia France Presse.
Esta habilidad, señala Fujita, es uno de los factores clave para construir una sociedad altamente colaborativa y el estudio demuestra que los perros comparten esa habilidad con los humanos. Para el estudio, los investigadores condujeron tres experimentos en el que involucraron a 54 perros.
En cada experimento, el dueño del perro pretendió requerir ayuda para abrir un contenedor, mientras estaba en compañía de otras dos personas desconocidas para el can. En el primer experimento, el dueño pidió ayuda a una de las personas, quien lo rechazó de manera grosera y apartándose del lugar, mientras la segunda persona no hacía nada.
En el segundo experimento el dueño pedía ayuda y recibía asistencia; la segunda persona tampoco se involucraba en esta prueba. Para el tercer experimento de "control", el dueño del perro no interactuaba con las otras personas para nada.
Pero la misma reacción de alejarse estaba ahí como condición de control también, explicó Fujita a The Huffington Post a través de un correo electrónico. "La condición de control era disminuir la posibilidad de que los perros podrían simplemente distinguir los movimientos de cabeza", refirió el investigador japonés.

Luego de que los perros miraran las interacciones de los dueños con las personas desconocidas, ambos les ofrecieron comida y aquí fue donde surgió el verdadero resultado.
La mayoría de los perros ignoraron la comida de las personas que no ayudaron a sus dueños, pero sí aceptaban el alimento de la persona neutral. Los perros cuyos propietarios recibieron ayuda o no tuvieron interacción con las dos personas, no mostraron preferencia por la oferta de alimentos de cualquier extraño.
El que un perro ignorara a alguien que se comportó de manera negativa con su dueño, sugiere que la observación social puede ser compartida con especies no primates. Esto es porque los perros suelen ser extremadamente atentos a lo que sus dueños hacen, explicó Fujita.
Existe un estudio similar que demostró que los monos capuchinos, nativos de Sudamérica, tienen la misma capacidad, aunque no existe evidencia aún de que los chimpancés muestren una preferencia, a menos que exista un beneficio directo con ellos.
El estudio será publicado en el siguiente número del diario de divulgación Animal Behaviour.




