Antonio Cabrera fue detenido por presunto abuso sexual de un menor; el sacerdote de los Legionarios de Cristo era cercano a su fundador, el fallecido Marcial Maciel, uno de los pederastas con más poder en la Iglesia Católica. Su detención revive las acusaciones de abuso que permanecen impunes en esta congregación.
Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).- El sacerdote de los Legionarios de Cristo Antonio Cabrera, detenido el 12 de junio por presunto abuso sexual de un menor, era cercano al fundador pederasta de esta congregación religiosa, Marcial Maciel, y al último secretario privado del mismo Maciel, el también cura pederasta Marcelino de Andrés Núñez.
Una fotografía exclusiva de Milenio exhibe a Antonio Cabrera compartiendo mesa con Marcial Maciel. En la imagen, Cabrera viste lo que parece una guayabera, el uniforme de verano de los Legionarios. A su lado está sentado Jorge López –responsable general del nuevo Gobierno del Regnum Christi–, Norma Baños y su hija Norma Hilda, pareja e hija de Marcial, así como el padre Miguel Segura –reclutador vocacional en España y en aquel tiempo Rector del Seminario de Roma–, y Marcelino de Andrés.

Antonio Cabrera, extitular de la Facultad de Bioética en la Universidad Anáhuac y donde actualmente se desempeñaba como director del Centro de Desarrollo Estratégico en Bioética de la institución, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por presunto abuso sexual contra un menor que habría ocurrido hace aproximadamente 20 años.
Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) realizaron la detención cuando Cabrera regresaba de un viaje en el extranjero y posteriormente lo entregaron a personal de la Fiscalía del Estado de México. El sacerdote católico fue trasladado al penal de Barrientos, en Tlalnepantla, donde continuará con su proceso.
La Fiscalía le imputa haber agredido sexualmente a un menor en diversas ocasiones en un inmueble ubicado en el municipio de Naucalpan. Tienen investigadas al menos tres agresiones: una en mayo de 2004, otra en abril de 2007 y una tercera en diciembre de 2011; y la denuncia por estos abusos fue presentada en diciembre de 2024.
Los Legionarios de Cristo señalaron que están “en plena disposición para colaborar con las autoridades civiles”, mientras que la Universidad Anáhuac no se ha pronunciado, aunque las páginas webs con información sobre Cabrera ya no se encuentran disponibles para consultar.
Quién es Antonio Cabrera y cuál es su relación con Marcial Maciel
Antonio Cabrera, además de ser congregado de la orden de los Legionarios de Cristo, es licenciado en Teología con especialidad en Teología Moral por el Ateneo Regina Apostolorum y doctor en Bioética por la Facultad de Bioética de la misma escuela en Roma.
El cura detenido también es doctor en Investigación Interdisciplinaria por la Facultad de Educación de la Universidad Anáhuac México y fue director de dicha institución de 2012 a 2021. Y fue parte del Comité de Ética e Investigación del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud de la UNAM en 2017.
Además, es considerado fundador de la Cátedra de Investigación Interdisciplinaria en Infertilidad Margarita Lamas de Abad. Cabrera Cabrera se suma a la lista de líderes religiosos acusados por pederastia clerical dentro de los Legionarios de Cristo.
Principalmente, las acusaciones que permanecen impunes son contra el fundador mexicano Marcial Maciel, quien escubrió y cometió abuso sexual contra menores de edad desde la década de los cincuenta. En 2020, 12 años después de la muerte de Maciel, los Legionarios de Cristo reconocieron abuso sexual perpetrado contra al menos 175 menores de edad, de los cuales 60 fueron víctimas directas de Marcial.
En el informe de la congregación señalaron a 33 sacerdotes como responsables de pederastia contra los menores, con edades de entre 11 y 16 años.
Los Legionarios de Cristo, y en particular Marcial Maciel, fueron encubiertos por el Vaticano durante 50 años, pues desde 1956 con el papa Pío XII, sabían de los abusos. El Papa Juan Pablo II se negó a creer las acusaciones hasta sus últimos años, y fue cuando Ratzinger llegó al Vaticano como Benedicto XVI, que en mayo de 2006, aunque fue tardía, muy suave y simbólica, ordenó a Maciel retirarse a “una vida reservada de oración y penitencia”.

Impunidad en acusaciones contra los Legionarios de Cristo
Así como Antonio Cabrera era cercano a Marcial, la fotografía que existe de ellos también lo ubica cercano al cura pederasta Marcelino de Andrés Núñez, una de las pocas personas que acompañó al fundador en sus últimos días en Cotija de la Paz, Michoacán, en donde vivió el destierro ordenado por el Papa Benedicto XVI.
Actualmente, ese mismo religioso es acusado de haber abusado de cinco niñas de unos 6 años en un colegio privado de El Encinar, en Madrid, España. La Policía Nacional española detuvo a principios de marzo de 2025, al sacerdote que trabaja en la pastoral infantil del colegio Highlands El Encinar de Madrid.
Núñez estuvo a lado de Marcial Maciel como su secretario personal. Conoció como pocos la doble vida de Maciel. En los tiempos de su estancia en Cotija supo que Norma Baños y su hija Norma Hilda eran la pareja e hija de Marcial Maciel, quien incluso le encargó entregar un fideicomiso que les había guardado en una cuenta en el paraíso fiscal de Las Bahamas, según denunció El Mundo.
Una vez que dejó de asistir a Maciel, Marcelino de Andrés se volvió asistente de apostolado en España y en 2010 ejerció como sacerdote del colegio Highlands School Los Fresnos en Boadilla del Monte hasta que en 2015 fue separado porque “en aquel entonces hubo padres que se enteraron de su pasado y elevaron las quejas a la dirección”, dijeron fuentes de esta congregación al diario El Español.
Pese a este antecedente, fue reubicado en el colegio Highlands El Encinar de Madrid, en donde abusó sexualmente de cinco niñas.
Los abusos en un colegio católico de Cancún
En 2019 salieron a la luz otros casos de abusos cometidos por los Legionarios de Cristo. La presentadora de radio y televisión Ana Lucía Salazar fue la primera mujer en denunciar públicamente por abuso sexual a un miembro de la congregación, el sacerdote Fernando Martínez.
Salazar asegura que, entre 1991 y 1992, cuando tenía ocho años, fue abusada sexualmente por Martínez, director del colegio de los Legionarios al que asistía en Cancún, Quintana Roo. Que en esos años al menos hubo otros siete niños más que fueron víctimas del mismo sacerdote, y que los abusos no se daban en ambientes violentos sino en contextos de manipulación.
“Este señor ha abusado a lo largo de su vida de muchas niñas que hoy permanecen en el anonimato. Yo decidí dar la cara porque se le ha resguardado y protegido por años después de destruir nuestras infancias”, dijo Salazar en sus redes sociales el día que dio a conocer la denuncia.
El señalamiento de la conductora contra los Legionarios llamó la atención porque fue la primera mujer en denunciar pues poco menos del 20% de las víctimas de pederastia en la Iglesia mexicana son mujeres, según Joaquín Aguilar, director de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes en México. Además, la denuncia de Salazar ocurrió en el contexto del movimiento MeToo.
El abuso cometido por Fernando Martínez también permanece impune. La congregación respondió con un escueto comunicado asegurando que ya no ejercía “ningún ministerio pastoral” y que vivía, a sus 79 años, retirado en una vivienda de la orden ubicada en Roma; a más de 5 años, no hay investigación en su contra pese a la exigencia de justicia por parte de Ana Lucía.

Todas estas denuncias y testimonios confirman que el delito de abuso sexual dentro de los Legionarios de Cristo va más allá de su fundador y, ahora, llegó a Antonio Cabrera.




