#PuntosYComas ¬ México se vuelve un país atractivo para inversiones en tecnologías

25/07/2025 - 9:38 pm

En el informe sobre la Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2025, publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, se advierte que las tecnologías digitales tienen un potencial transformador de gran valor para abordar los desafíos estructurales que entrampan el desarrollo de la región.

Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo).- En las últimas dos décadas México ha sido el país más atractivo en América Latina y el Caribe para los proyectos de Inversión Extranjera Directa (IED) en sectores relacionados con las tecnologías digitales, reflejan los datos incluidos en el informe 2025 sobre el potencial de desarrollo de los países de la región, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

La transformación digital se ha convertido en un motor clave del desarrollo en el siglo 21. Tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial (IA), la computación en la nube, la analítica de macrodatos, la Internet de las cosas y la tecnología de cadenas de bloques, entre otras, están adquiriendo cada vez más relevancia. Su impacto es disruptivo, ya que genera cambios en los modelos de producción, provisión de servicios, consumo y negocios.

Por lo tanto México está obligado a avanzar en la transformación digital en áreas, sectores clave y tipos de empresas, como las de bienes y servicios digitales, software y sistemas, aplicaciones y plataformas digitales, plataformas de mercado virtual o de comercialización, redes sociales, videos a través de Internet, contenidos y medios digitales, así como en una economía colaborativa.

Además, las aplicaciones de estas tecnologías digitales tienen el potencial de aumentar la productividad y la eficiencia de diversos sectores, así como de mejorar la calidad de vida e incrementar la sostenibilidad ambiental y la inclusión social. En este sentido, la digitalización abre oportunidades para impulsar el crecimiento económico basado en la innovación y el aumento de la competitividad, al mismo tiempo que contribuye al avance hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible diseñada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

La digitalización está redefiniendo las estrategias de las empresas transnacionales y dinamizando flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), que pueden representar una de las fuentes relevantes de financiamiento para impulsar avances en este ámbito con miras a la transformación productiva en países en desarrollo.

Sin embargo, las distintas regiones no se han beneficiado de la misma manera de esta dinámica. En América Latina y el Caribe, si bien se han registrado avances en materia de digitalización, persisten importantes brechas en lo referente a adopción tecnológica y condiciones de entorno, que contribuyen a que la participación de la región en los flujos globales de Inversión Extranjera Directa vinculados a la transformación digital sea limitada.

Por otra parte, a pesar de su potencial habilitador, la inversión extranjera relacionada con la digitalización también puede generar efectos adversos. En el plano económico, puede contribuir a la concentración de mercado, desplazar a actores y capacidades locales, debilitar capacidades tecnológicas internas y favorecer la remisión de utilidades al exterior.

Además, la entrada de Inversión Extranjera Directa puede estar asociada a efectos negativos en dimensiones ambientales, territoriales y de soberanía. La expansión de infraestructuras digitales conlleva riesgos ambientales, como el elevado consumo energético de los centros de datos y el incremento de los desechos electrónicos asociados a la rápida obsolescencia de dispositivos.

Hay algunos países en el mundo, como la India, que son un ejemplo del papel central que juegan las políticas públicas en la digitalización y el desarrollo tecnológico.

INVERSIONES AMÉRICA LATINA

En el informe sobre la Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2025, publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, se advierte que las tecnologías digitales tienen un potencial transformador de gran valor para abordar los desafíos estructurales que entrampan el desarrollo de la región. En ese contexto, la inteligencia artificial se muestra como una herramienta especialmente promisoria. Se estima que en 2023 su contribución económica en un conjunto de 17 países de la región superó los 70 mil millones de dólares y que en 2030 podría llegar a 565 mil millones de dólares.

A pesar de los avances, aún persisten en la región barreras significativas en cuanto a las condiciones necesarias para atraer IED en el ámbito digital. Estas incluyen insuficiencias en la adopción tecnológica (especialmente en el sector productivo, pero no solo en él), la demanda interna de soluciones digitales, la infraestructura digital, de energía y logística, la capacidad productiva y de innovación, el talento y las habilidades digitales, así como en las regulaciones y las capacidades institucionales. Estas brechas también se reflejan en el bajo peso de la región en el comercio internacional de bienes y servicios digitales, en el que su participación sigue siendo marginal en comparación con otras economías en desarrollo.

La inversión extranjera en sectores relacionados con las tecnologías digitales se distribuye de manera desigual entre los países de la región, concentrándose en las economías de mayor tamaño: México y el Brasil son el destino del 32 por ciento y el 29 por ciento, respectivamente, del monto asociado a los anuncios de proyectos acumulado entre 2005 y 2024; al sumar a la Argentina, Chile y Colombia, el grupo de países concentra más del 80 por ciento del total.

Explica la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en su informe 2025, que México se destaca por haber registrado la mayor tasa de crecimiento promedio anual de Inversión Extranjera Directa en sectores relacionados con las tecnologías digitales en los últimos cinco años, del 50 por ciento, alcanzando en 2024 un máximo de 9 mil 251 millones de dólares. Este desempeño sugiere un creciente atractivo del país en el ámbito digital. En 2024, el Brasil fue el segundo destino principal de los anuncios de estas inversiones en la región, con un monto de 5 mil 854 millones de dólares. Colombia ocupó el tercer lugar, alcanzando un récord histórico de 2 mil 672 millones de dólares, impulsado por proyectos que incluyen centros de datos e inversiones en operadores de telecomunicaciones móviles.

La concentración de los anuncios de nuevos proyectos en determinados países responde a una combinación de factores específicos de cada contexto. En el caso de México, las principales ventajas incluyen su proximidad geográfica con los Estados Unidos, el Tratado entre México, Esados Unidos y Canadá, la expansión de su sector tecnológico, la disponibilidad de talento humano calificado y el crecimiento de centros (hubs) digitales en estados como Querétaro, Nuevo León y Jalisco. Estos centros han sido acompañados por iniciativas de desarrollo de clústeres digitales que, aunque varían en grado de consolidación y escala, pueden contribuir a un entorno favorable para la inversión extranjera.

Brasil se beneficia de un mercado interno de más de 210 millones de habitantes, el rápido crecimiento del comercio electrónico y su posición geográfica estratégica, que facilita el acceso a otros países sudamericanos. Colombia ha venido fortaleciendo su infraestructura digital e incrementando la adopción de tecnología y la inversión en telecomunicaciones. Además, cuenta con incentivos fiscales estratégicos y un sólido respaldo gubernamental a la digitalización, con lo que se busca reforzar la competitividad del país en la región.

Los anuncios de inversión en centros de datos en América Latina y el Caribe presentan una fuerte concentración geográfica, tanto en países como en territorios dentro de ellos, lo que plantea desafíos para un desarrollo más equitativo. Brasil lidera en número de proyectos, con 33 por ciento del total regional, favorecido por la creciente demanda de servicios tecnológicos y por su matriz energética, seguido por México con el 16 por ciento, Colombia con el 13 por ciento, Chile con el 12 por ciento y Argentina con 6 por ciento.

DESAFÍOS

Considera la Comisión Económica para América Latina y el Caribe que entre los desafíos regulatorios y legales se encuentran la falta de marcos claros y previsibles para los sectores digitales, la burocracia, la complejidad y multiplicidad de los procedimientos, incluida la gestión de permisos, conocida como “permisología” en algunos países así como el carácter desactualizado o restrictivo de las regulaciones para dichos sectores, que dificulta el desarrollo de infraestructuras adecuadas y la adaptación a nuevas tendencias tecnológicas.

En cuanto a la infraestructura y la conectividad, algunas agencias promotoras de inversiones deben batallar con el déficit de conectividad y banda ancha en zonas clave, así como con la falta de infraestructura moderna para apoyar sectores digitales, lo que limita el potencial de atracción de inversión. En el ámbito del talento humano, la brecha significativa de habilidades entre la fuerza laboral y las necesidades de las empresas inversionistas representa un obstáculo crítico, posiblemente agravado por la dificultad para atraer y retener a profesionales calificados en el área de las tecnologías digitales.

Por otra parte, los desafíos financieros incluyen el limitado acceso a financiamiento para empresas emergentes y empresas tecnológicas locales. A esto se suma la intensa competencia internacional, en un marco en que otros países o regiones, con incentivos más atractivos y condiciones más favorables, logran posicionarse mejor como destinos de inversión, desplazando potencialmente a economías con menores márgenes de acción.

OBSTÁCULOS PERSISTENTES

El Informe 2025 sobre Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe elaborado por la CEPAL estima que la alineación entre las estrategias de promoción de inversiones y los marcos de política digital y de desarrollo productivo resulta clave para mejorar la coherencia y la efectividad de los proyectos. Sin embargo, incluso en países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en la que participan naciones como Canadá, Francia, Alemania, Países Bajos y Reino Unido, muchas agencias promotoras de inversiones aún no participan activamente en la formulación de dichas estrategias.

En América Latina y el Caribe, este tipo de articulación enfrenta obstáculos persistentes. Aunque en los últimos años las agendas digitales han evolucionado y llegan a abarcar múltiples ámbitos de la política, desde infraestructura digital, salud y educación hasta gobierno electrónico, transformación productiva, protección de datos y ciberseguridad, su implementación se ve afectada por una coordinación limitada, falta de mecanismos de evaluación y recursos insuficientes. Además, la frecuente desconexión entre estas agendas y las políticas de desarrollo productivo en países de América Latina y el Caribe, dificulta el pleno aprovechamiento del potencial de la inversión extranjera.

Pedro Mellado Rodríguez

Pedro Mellado Rodríguez

Periodista que durante cinco décadas ha sido un acucioso y crítico observador de la vida pública en el país. Ha cubierto todas las fuentes informativas y ha desempeñado todas las responsabilidades posibles en medios de comunicación. Ha trabajado en prensa, radio, televisión y medios digitales. Su columna Puntos y Contrapuntos se ha publicado desde hace cuatro décadas, en periódicos como El Occidental, Siglo 21 y Mural, en Guadalajara, Jalisco. Tiene estudios de derecho por la Universidad de Guadalajara y durante una década fue profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad Jesuita de Guadalajara. Es autor del libro Las Naves Nodrizas de la Comunicación y el Periodismo (Taller Editorial La Casa del Mago, Guadalajara, 2022).

Lo dice el reportero