El Museo del Cacao y el Chocolate tiene entre sus actividades juegos interactivos, talleres y degustaciones que permiten a los visitantes explorar el cacao a través de todos los sentidos.
Ciudad de México, 31 de agosto (SinEmbargo).- El nuevo Museo del Cacao y Chocolate abrió sus puertas en un edificio colonial -restaurado en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)- ubicado en la calle Republica de Guatemala 24, para ofrecer una experiencia dinámica, multisensorial e inmersiva en la que los visitantes son los protagonistas de su recorrido.
Este museo permite conocer la historia del cacao y celebra su legado cultural y gastronómico. El Museo del Cacao y Chocolate forma parte de la red internacional Choco-Story, museos interactivos en sedes como en Uxmal, Valladolid y Playa del Carmen.

Todo inició con lámparas
Eddy Van Belle, empresario belga y creador de una gama de chocolates para repostería y panadería, quien es también en experto en chocolate y dueño de museos de lamparas, papas fritas y del Museo del Cacao y Chocolate; compartió en entrevista a SinEmbargo que casi toda su vida ha trabajado en una empresa que fabrica y vende productos para los panaderos, pasteleros y chocolateros por lo que se siente muy cercano al tema del cacao, esto se suma a que desde pequeño se volvió un coleccionista de lámparas.
Las lamparas fueron sólo el inicio, un día tras una mudanza y ver que tenía demasiadas que no cabían en su hogar, decidió crear un museo. Había otros temas que le interesaban como el chocolate. Eddy ocupo sus viajes a México para aprender acerca del cacao y el chocolate, acudió a los pueblos, platicó y aprendió de los productores. Ahora, en la Ciudad de México existe el Museo del Cacao y Chocolate.

Una colección especial
Durante sus visitas para aprender y conocer del cacao, Eddy Van Belle compraba objetos relacionados al chocolate y al cacao. "Habían posibilidades de ir a ver en los pueblos cómo todavía se hacía el cacao, la bebida; también había de vez en cuando la posibilidad de comprar algo como un molinillo, una chocolatera de madera, no de cerámica, pero de madera en este caso y, por ejemplo, también un metate. Y así poco a poco hemos hecho una colección de lo que en México se encuentra para hacer el chocolate de la bebida. Ya teníamos la parte histórica mexicana y la parte europea, que en realidad es más tarde y así hemos podido reunir lo que necesitábamos para hacer el museo a nivel de objetos", compartió.
Respecto a la parte de información se acercaron a los libros, a otros museos y a pueblos relacionados al cacao para documentar y conocer las tradiciones y tratar de evitar que estas se pierdan.

Una experiencia interactiva
La experiencia en el Museo del Cacao y Chocolate inicia con un pequeño objeto, una especie de radio que tiene una pantalla, al estar en el punto de inicio del recorrido sólo basta con ponerlo sobre un espacio con la bandera de México para que se configure al idioma español, hay otras opciones para que los turistas extranjeros puedan elegir su idioma.
A lo largo de las salas se debe ir colocando este objeto en los espacios en los que aparece un numero para que empiece a dar la explicación, sólo hay que acercarlo al oído y listo, cada persona puede recorrer a su ritmo, aprender e ir eligiendo las explicaciones a escuchar.
"El museo es para informar al turista y a la persona mexicana, porque algunos no saben cómo se hace chocolate, ¿de dónde viene el chocolate?", dijo Eddy.
En las salas hay opciones para interactuar, ya sea que se deba tocar la pantalla para descubrir lo que hay detrás, colocarse frente a una cámara para que copie los movimientos y muestre los elementos del cuerpo (esqueleto, músculos, etc.).

Un recorrido completo
La primera sala recibe a los visitantes con información acerca de la plantación, le siguen los orígenes, en donde podremos aprender de Xocoatl, la bebida de la corte; hay una sección dedicada a las recetas como la azteca y la española, para preparar chocolate y en la que es posible percibir los aromas de varios ingredientes.
El recorrido presenta también a los españoles, la cocina de las monjas Dominicas, el cacao en Europa, un área dedicada conocer el proceso que convierte al caco en chóclate. Además de una ofrenda por el Día de Muertos, la producción del cacao en México, entre otros temas.
En el museo se pueden apreciar metates, molinillos, vasijas, recipientes, empaques de hace muchos años, tazas, hasta moldes para chocolates, entre otros objetos.
"Empieza con los metates muy antiguos. Es increíble la cantidad de veces que alguien lo utilizó y llegamos al metate de hace unos, digamos, 100 años con las tres patas porque debajo se ponía un tipo de juego para calentar la piedra y así era más fácil de moler el cacao. También tenemos los molinillos con los primeros que se utilizaban y todavía se utilizan", acotó.
La experiencia se puede complementar con un taller en el que cada uno crea sus chocolates, sólo hay que dejar volar la imaginación y crear.

¿Dónde? Calle República de Guatemala 24, Centro Histórico de la Cdad. de México, Centro, Cuauhtémoc, 06000 Ciudad de México.
¿Cuánto? El precio para adulto general es 300 pesos; si eres local (INE o licencia CDMX o Edo. de México)el precio es de 250 pesos; los estudiantes, maestros, adultos mayores y personas con discapacidad (con credencial vigente) pagan 200 pesos por su acceso; niños de 6 a 12 años, son 150 pesos y el taller de chocolate (60 minutos) a 800 pesos.




