El estudio en uno de los más amplios y detallados hasta la fecha sobre la posible relación entre la personalidad y la longevidad.
Los Ángeles, 18 de diciembre (LaOpinión).- Una investigación de la Universidad de Limerick, en Irlanda, reveló que los rasgos de personalidad pueden influir drásticamente en la longevidad. Investigadores analizaron datos de casi 570 mil personas en cuatro continentes y encontraron una fuerte relación entre la personalidad y el riesgo de muerte prematura.
Estos rasgos son tan importantes para predecir el riesgo de muerte como los factores del ingreso, la educación y otras medidas de estatus social, indican.
El estudio en uno de los más amplios y detallados hasta la fecha sobre la posible relación entre la personalidad y la longevidad.
Ansiedad y riesgo aumentado
El estudio indica que el neuroticismo, que incluye rasgos como la ansiedad y la inestabilidad emocional, se asocia con un mayor riesgo de mortalidad. Cada incremento en este rasgo está vinculado a un tres por ciento adicional en el riesgo de muerte.
Dieron con el hallazgo de que los adultos con niveles más elevados de neuroticismo tenían significativamente más probabilidades de morir antes que aquellos con niveles más bajos.

Los investigadores sugieren que el estrés crónico puede deteriorar la salud física, especialmente en adultos jóvenes, lo que podría tener implicaciones significativas en su longevidad.
No obstante, la autora principal del estudio, Máire McGeehan, profesora adjunta de psicología en la Universidad de Limerick, dijo a Newsweek que la personalidad vinculada a una mayor mortalidad no está escrita en piedra.
“Es importante aclarar que el riesgo de muerte es relativo, no absoluto”, afirmó McGeehan.
Beneficios de la conciencia y la extroversión
Por el contrario, las personas con altos niveles de conciencia tienen un 10 por ciento menos de riesgo de muerte por cada punto adicional en este rasgo.
Asimismo, la extroversión se correlaciona con un tres por ciento menos de riesgo de mortalidad, particularmente en Estados Unidos y Australia.

Nuevo enfoque en la salud pública
Los hallazgos sugieren que la personalidad debe considerarse un factor importante en la salud pública. El profesor Páraic S Ó’Súilleabháin, también de Limerick, subraya que los rasgos de personalidad son comparables en impacto a determinantes de salud tradicionales, como el estatus socioeconómico.
Los expertos establecen que entender cómo los rasgos psicológicos influyen en la biología y el comportamiento podría ser crucial para mejorar la salud y la longevidad en la población.
Cambio de personalidad en busca de la longevidad
Existen evidencias científicas que sugieren que cambios positivos en la personalidad pueden asociarse con mejoras en la salud y mayor longevidad. Estudios longitudinales han mostrado que rasgos como el optimismo, la consciencia y la extraversión, cuando se fortalecen con el tiempo, correlacionan con mejores hábitos de vida y menor riesgo de mortalidad.
Rasgos clave identificados. El optimismo se vincula con una longevidad excepcional, ya que promueve hábitos saludables, reduce el estrés y puede extender la vida en promedio 7.6 años. La consciencia y la estabilidad emocional también reducen el riesgo de muerte entre un 13 y 27 por ciento por cada desviación estándar favorable.

Evidencia de cambios. Investigaciones indican que mejoras a largo plazo en rasgos positivos, como mayor extraversión o toma de conciencia, se relacionan directamente con mejor salud física en la vejez. Intervenciones como la autorregulación emocional permiten estos ajustes sin alterar radicalmente la personalidad base.




