“Yo tenía un hijo que se llamaba Juan…”: “Poeta en Nueva York”, un Federico García Lorca vanguardista y eterno

13/06/2013 - 1:00 am

Lorca en Nueva York (Foto: EFE)
Lorca en Nueva York (Foto: EFE)

Ciudad de México, 13 jun (SinEmbargo).- “Yo tenía un hijo que se llamaba Juan / Yo tenía un hijo / Se perdió por los arcos un viernes de todos los muertos / Lo vi jugar en las últimas escaleras de la misa y echaba un cubito de hojalata en el corazón del sacerdote

He golpeado los ataúdes. ¡Mi hijo! ¡Mi hijo! ¡Mi hijo! / Saqué una pata de gallina por detrás de la luna / y luego comprendí que mi niña era un pez / por donde se alejan las carretas. / Yo tenía una niña. Yo tenía un pez muerto bajo la ceniza de los incensarios. / Yo tenía un mar. ¿De qué? ¡Dios mío! ¡Un mar!...”

Si la poesía nos salva. Si la poesía es música. Si no tiene sentido musicalizar poemas porque es como ponerle sal a lo salado…todo eso se confirma con la lectura de Poeta en Nueva York, la obra eterna de Federico García Lorca, un punto extraño en su magnífica obra formal y quizás por ello, por lo que tiene de ruptura, de provocación, de sangre derramada entre la ironía de los rascacielos a poco tiempo de ser fusilado por Franco, más conmovedora.

El gran artista español vivió durante 10 meses en Manhattan, el verano y el invierno de 1929/1930.

 Foto: EFE
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“Cuando estudié en Columbia me emocionaba pensar que en ese mismo campus y en esa misma residencia había vivido Federico García Lorca”, dijo recientemente el escritor estadounidense Paul Auster, en el marco de un homenaje al granadino por el 115 aniversario de su nacimiento.

Poeta en Nueva York es, a la sazón, el libro favorito del autor de El palacio de la luna y cuyo manuscrito ha sido publicado recientemente por Galaxia Gutenberg.

Se trata de una edición a cargo de Andrew A.Anderson, de la Universidad de Virginia (Charlottesville), quien ha tenido acceso a todos los documentos originales depositados en el Archivo de la Fundación Federico García Lorca y en otras instituciones españolas y extranjeras.

A NUEVA YORK CON EL CORAZÓN ROTO

Federico García Lorca (1898-1936) escribía Poeta en Nueva York, al llegar a la ciudad en 1929 para estudiar inglés, con el corazón roto por su relación con el escultor Emilio Aladrén y decepcionado con sus amigos Salvador Dalí y Luis Buñuel, que lo consideraban un artista incapaz de lanzarse a la modernidad, informa la agencia EFE.

Esa modernidad en Nueva York fascinó y aterró al autor deYerma en partes iguales. Fascinado por el jazz pero incapaz de entender Wall Street, la mexicana Mónica de la Torre recordó que “una de las razones por las que se puede amar a Lorca es por su reacción nada convencional ante Nueva York. Quienes consideran que Poeta en Nueva York es una oda a la ciudad se equivocan".

Para demostrarlo, la mexicana se apoya en“ New York (Oficina y denuncia)” con versos que rezan: "Yo denuncio a toda la gente / que ignora la otra mitad / la mitad irredimible / que levanta sus montes de cemento / donde laten los corazones / de los animalitos que se olvidan /y donde caeremos todos / en la última fiesta de los taladros”.

La modernidad, el vanguardismo, la sensualidad, son elementos que convierten a Lorca en un poeta del siglo XXI y así pudo verse en el homenaje llevado a cabo en Nueva York y que reseña EFE en la pluma del periodista Mateo Sancho Jardiel.

“Si la modernidad es, desde luego, sinónimo de vigencia, hoy Lorca se mostró como un poeta del siglo XXI”, dice al referirse a la reunión entre los citados Paul Auster y Mónica de la Torre, los poetas Rowan Ricardo Phillips, Wayne Koestenbaum, Frederic Tuten, Jon Giorno y Aracelis Girmay, todos convocados por el influjo de Poeta en Nueva York.

“El poder de Federico se demuestra con toda esta gente reunida aquí en un día tan lluvioso como hoy”, dijo Phillips, al tiempo que Koestenbaum habló de “la electricidad sexual que cruza la obra de Lorca y de su  destino poético que convertía cualquier experiencia y en concreto su paso por Nueva York en drama de alto voltaje”.

UN MANUSCRITO PERDIDO Y ENCONTRADO

El manuscrito de Poeta en Nueva York estuvo perdido hasta 1999, cuando fue encontrado en posesión de la actriz Manuela Saavedra. Allí empezó una dura batalla entre quien esgrimía la propiedad del documento y la Fundación Federico García Lorca.

La justicia le dio la razón a Saavedra y la Fundación tuvo que adquirir el manuscrito en 2003 a través de una subasta en Christie's, por 200.000 euros.

El poemario original consta de 96 páginas mecanografiadas y 26 escritas a manos que encierran los 32 poemas que dan forma a uno de los libros más importantes del surrealismo y además de la publicación a cargo de Galaxia Gutenberg, las  cartas, dibujos y documentos que componen Poeta en Nueva York, se exponen desde el 5 de abril pasado en Nueva York.

Back tomorrow: A poet in New York. Federico García Lorca es el título de esta exposición organizada por la Fundación Federico García Lorca, la Acción Cultural Española (AC/E) y The New York Public Library.

Mónica Maristain

Mónica Maristain

Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.

Lo dice el reportero