Por Juan Carlos Castellanos C.
México, 4 Dic. (Notimex).- Si bien en sus rostros no había una sonrisa radiante, sus ojos sí reflejaban la satisfacción del deber cumplido, y es que esta tarde Enrique Atonal, productor; Edmundo Zepeda, decano de la radiodifusión; Ignacio Espinoza, estratega de instalaciones radiofónicas, y Héctor Parker, impulsor de la radio educativa en México, recibieron el acreditado Premio "Alfonso Reyes".
Lo anterior, en el marco de los festejos conmemorativos del 89 aniversario de Radio Educación, primera emisora educativa y cultural del país. La ceremonia austera pero emotiva, sin poses políticas y mucho compañerismo, permitió a los cuatro galardonados dejar ver sus sentimientos más profundos, su amor por el trabajo que realizan y el agradecimiento por laborar en una empresa sana y culta.
El primero en recibir el pergamino de manos de José Luis Martínez, director general de Asuntos Internacionales del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), fue Enrique Atonal.
Breve en su discurso, el galardonado sostuvo que tal distinción es un honor que le sorprende, y prometió seguir trabajando hasta que el cuerpo aguante y la luz de la conciencia lo ilumine. Tipo bonachón, fue vitoreado.
Luego, el mismo funcionario cultural dio el pergamino y un fuerte apretón de manos a Edmundo Zepeda, quien se disculpó por la carencia de grandilocuencia en sus palabras, aunque, aseguró, las diría de corazón.
Con un traje impecable y los zapatos bien lustrados, quien suma ya 44 años de trayectoria en Radio Educación contó a los asistentes que, en el fondo, bien a bien no deseaba recibir el premio.
"Pero vine", subrayó tajante. "Llevo 44 años en Radio Educación y no han sido de radio pasillo con los amigos ni en un rincón haciendo horas nalga. Mi trabajo ahí está, ha sido muy difícil, pero muy gratificante", añadió.
Y lo recibió, también, porque es el primer trabajador de base que lo obtiene y eso, para él, es como si lo hubieran recibido todos los trabajadores basificados dentro de Radio Educación.
Discreto, poseedor de un tono y timbre de voz que remiten a la cordialidad y a la paz, Edmundo Zepeda hizo propicia la ocasión para pedir un aumento salarial para todos los trabajadores de la empresa.
Y para salir airoso del momento, lleno de emoción, conscientemente emuló al "Tenor Continental", Pedro Vargas, al recordar las dos palabras que, repetidas alternadamente tres veces, siempre lo ayudaron a salvar situaciones buenas o malas a lo largo de su vida. "Muy agradecido", dijo el personaje que ya forma parte del diario entorno visual de Radio Educación, antes de recibir un caluroso aplauso.
El tercer premiado fue Ignacio Espinoza, reconocido autor del diseño e instalación de numerosas estaciones de radio pública en toda la geografía nacional. Cobijado por el viejo adagio que reza "lo bueno, si es breve, doblemente bueno es", pronto concretó su agradecimiento:
"Dedico este reconocimiento a la ingeniería y a la radiofonía, especialmente, a la radio pública que se hace en México". Loas para él.
Finalmente, tocó el turno a Héctor Parker, también de discurso rápido y resuelto, aligerado y expedito. Definió al espíritu que mueve a los trabajadores de Radio Educación con la frase: "Nos motiva la honradez y la ética profesional".
Esas cualidades, aseguró convencido, son los cimientos de lo que Radio Educación es hoy, y son, al mismo tiempo, "lo que nos da identidad como profesionales".
