Ciudad de México, 20 agosto (SinEmbargo).– Ha pasado un mes de que Jambi, un orangután que vivía en el zoológico de Chapultepec, falleciera víctima de pancreatitis; seis meses antes, Proyecto Gran Simio (PGS) inició una intensa campaña en redes y en la plataforma Change.org para que Toto, otro orangután y él fueran trasladados a un santuario de simios en Sorocaba, Brasil, donde tendrían mejores condiciones, pero el director general de Zoológicos y Vida Silvestre, Juan Arturo Rivera, se han negado a este traslado.
Ahora, Doug Cress, coordinador del programa Great Apes Survival Partnership (GRASP), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de una carta, pidió nuevamente a Arturo Rivera el traslado de Toto al Santuario, pues según la organización Proyecto Gran Simio (PGS), el orangután ha manifestado depresión.
En la misiva, que se reproduce a continuación, Cress destaca la protección de los derechos de los orangutanes en Europa y América, esto debido a sus rasgos humanos y gran inteligencia.
GRASP es una iniciativa de la ONU que lucha por garantizar la supervivencia de los chimpancés, gorilas, bonobos y orangutanes en su hábitat natural.
El Proyecto Gran Simio ofreció a la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre, a la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal (Sedema), cubrir los gastos del traslado de Toto y Jambi al santuario de Sorocaba en Brasil para grandes simios donde se les ofrecería rehabilitación física y mental con la finalidad de mejorar su calidad de vida.
Toto y Jambi son hijos híbridos nacidos accidentalmente, por lo que no podían ser utilizados en programas de reproducción en cautiverio.





