La periodista Emmanuel Steels, autora del libro El teatro del engaño Cassez-Vallarta: historia de un montaje, explicó que el caso Vallarta muestra cómo en México la justicia no es pronta ni expedita y cuestionó si la liberación de Israel Vallarta realmente va a significar que algún día obtenga justicia, pues recordó que todos los responsables del montaje han evadido las consecuencias.
Ciudad de México, 2 de agosto (SinEmbargo).- La periodista Emmanuelle Steels consideró que el excarcelamiento de Israel Vallarta no sólo implicará su liberación física sino también de la verdad, pues reiteró que su caso no fue sólo un montaje mediático sino un montaje judicial sostenido durante 20 años por autoridades que validaron una mentira, la cual contó con la validación mediática de medios de comunicación que ampliaron la farsa contra Vallarta.
“Con la liberación de Israel Vallarta también se va a liberar la palabra sobre este caso. Vamos a tener acceso a partes de la historia que hasta ahora fueron silenciadas durante 20 años”, dijo Steels, en entrevista, con las periodistas Blanca Juárez y Romina Gándara, en el noticiero A las Dos.
La periodista autora del libro El teatro del engaño Cassez-Vallarta: historia de un montaje, que dio pie al documental de Netflix, explicó que el proceso abierto contra Vallarta, Florance Cassez, entre otros, donde el hermano de Vallarta aún sigue detenido, no fue únicamente un montaje mediático, como el que se difundió la mañana del 9 de diciembre de 2005 por televisión, sino que en realidad fue un montaje judicial que incluyó la fabricación del expediente, la manipulación de todos los testigos —no sólo las presuntas víctimas—, así como la presentación de pruebas falsas como armas, vehículos e identificaciones que, según señaló, fueron plantadas por Luis Cárdenas Palomino y la Agencia Federal de Investigación (AFI).
“Este montaje mediático se origina en un montaje judicial mucho más amplio, que después de eso se expande con la fabricación del expediente, con la manipulación de los testigos, de todos los testigos, no sólo las víctimas, de una infinidad de testigos, que luego se prolonga a través de los años con más montajes en 2009, en 2012 para torturar y encarcelar a más miembros de la familia Vallarta. […] No hay una investigación real, lo que hay es la fabricación de una banda de secuestradores”, detalló.
Steels explicó que diversos actores se beneficiaron de este caso: por un lado, “un interés policial por parte de Cárdenas Palomino y de García Luna en restituir la buena imagen de la AFI”; por otro lado, intereses privados como el del empresario Eduardo Margolis, quien “buscaba vengarse”; y también intereses políticos, como el de Felipe Calderón e Isabel Miranda de Wallace, quienes, dijo, utilizaron el caso para hacerse pasar por defensores de víctimas.
En el caso particular de Calderón, recordó Steels, instrumentalizó el caso cuando negó el traslado de Florence Cassez a Francia en 2009, mientras que la detención de más miembros de la familia Vallarta se presentó como una supuesta lucha contra el crimen. “Es una infinidad de intereses… todos fueron cómplices y al final todos se van a ir echando la pelota”.
Respecto al papel del periodista Carlos Loret de Mola, su implicación está en la cobertura del caso. Loret, de acuerdo con Steels, tiene responsabilidad en la difusión del montaje mediático, pero también en la omisión de esclarecer los hechos cuando ya se sabía que se trató de una escenificación:
“Él podía aportar algo de luz, explicar cómo se organizó ese montaje con las autoridades, ayudar a que se conozca la verdad. No lo hizo, perdió todas las oportunidades y tuvo 20 años para hacerlo”, criticó. “Loret de Mola no sólo le debe una explicación a Israel Vallarta, le debe una explicación a todos los mexicanos por haberles mentido”.
Durante la entrevista en el noticiero A las Dos, que se trasmite por SinEmbargo Al Aire, Emmanuel Steels recalcó que el caso Vallarta muestra cómo en México la justicia no es pronta ni expedita.
“El hecho de que hayan pasado casi 20 años es evidente: la justicia llega tarde e imposibilita otras consecuencias que podría tener esa decisión. ¿Por qué tuvo que tardar 20 años la justicia en pronunciarse sobre un caso que se sabía desde el inicio que estaba basado en un montaje?”, cuestionó.
También hizo énfasis en la responsabilidad de la Fiscalía, al considerar que desde un principio se sabía que las acusaciones contra Vallarta carecían de fundamento. “¿Por qué se dice hoy que no quedó acreditada su responsabilidad en las acciones que formula la Fiscalía, si se sabe desde el principio que estas acusaciones no tienen fundamento y que la Fiscalía miente sobre ese caso?”, insistió.
Steels cuestionó si la liberación de Vallarta realmente significa que alcanzará justicia, pues considera que todos los responsables del montaje han evadido consecuencias. “¿Cómo va a alcanzar la justicia después de 20 años cuando todos los responsables han escapado, están escondidos, se hicieron olvidar o se mueren? Algunos están encarcelados por este u otro caso, pero lograron evadir sus responsabilidades y dilatar el proceso durante tanto tiempo”, dijo.
En ese sentido, Steels anticipó que los próximos días serán “un baile de tontos donde muchos dirán que no sabían, que confiaron en las autoridades. Mentira: todos participaron. Casi todos los medios y los políticos”.





