La serie South Park ridiculiza al Gobierno de Donald Trump y muestra también el temor que ha sembrado entre las minorías en Estados Unidos, especialmente entre los migrantes. En su nueva temporada, Stan, Kyle, Cartman y Kenny, los cuatro chicos protagonistas, abordan sin filtros el caso de la lista de Jeffrey Epstein y el presunto gusto del Presidente de Estados Unidos por las menores de edad; además, la tendencia de Trump por denunciar legalmente a sus opositores, así como las redadas de ICE contra los migrantes latinos.
Ciudad de México, 16 agosto (SinEmbargo).– La serie animada de Estados Unidos South Park ridiculiza al Presidente Donald Trump, así como al Vicepresidente J. D. Vance y a la Secretaria de Seguridad Kristi Noem con su clásico humor grotesco, pero también, en esta nueva temporada, refleja el miedo y la decepción que el segundo mandato del magnate inmobiliario ha provocado incluso entre sus propios seguidores.
Trump sólo "detiene gente y demanda" y "se mete dinero a los bolsillos", protestan los habitantes del poblado de Colorado –South Park, donde los pequeños Stan, Kyle, Cartman y Kenny son los protagonistas.
En respuesta al primer capítulo de su nueva temporada, que puso sobre la mesa la lista de Jeffrey Epstein –el financiero neoyorquino que se suicidó en prisión acusado de pederasta–, el portavoz de la Casa Blanca, Taylor Rogers, comentó que la serie con casi tres décadas al aire dejó de ser "relevante" por lo que sólo busca "llamar la atención". Incluso tildó de hipócritas a los progresistas que suelen criticarla por su humor grosero, pero que ahora la "están elogiando".
Sin embargo, el segundo capítulo estrenado este verano –que rompió récord en audiencia– mantiene un tono sin temor a la censura o a una nueva demanda, como Trump ya lo hizo el año pasado contra CBS, la cadena de televisión que transmite la serie mediante la firma Paramount. La demanda del Presidente de EU por 10 millones de dólares se interpuso por una entrevista del programa "60 minutos" a la exvicepresidenta y excandidata Kamala Harris donde, según él, "la distorsión informativa" benefició al Partido Demócrata.

Los creadores estadounidenses Trey Parker y Matt Stone muestran en esta 27ª temporada a un Trump que es amante de Satanás, altamente egocéntrico y pisoteando a un pequeñito JD Vance, vicepresidente de EU, en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, donde en una cruda escena se sugieren los supuestos gustos del Presidente por las menores de edad.
Los personajes, incluso los políticamente incorrectos, califican a Trump de dictador y es mostrado amenazando una y otra vez con demandar a sus opositores, incluyendo al propio pueblo ficticio de South Park por 5 millones de dólares por protestar contra sus decisiones gubernamentales.
En el segundo episodio, que se centra en las redadas de ICE contra los migrantes, no perdonan a la Secretaria Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional, a quien muestran disparando y asesinando a perros en diversas tomas, una representación sobre lo que ella misma confesó haber hecho contra uno de sus canes para, según relató en un libro, mostrar determinación.

"¡Nos cancelarán!"
En el capítulo "El sermón en la montaña" de la temporada 27, personajes como Randy Marsh o Eric Cartman, que a lo largo de la serie han mostrado posturas conservadoras, plantean su desilusión porque Trump sólo "detiene gente y demanda" y "se mete dinero a los bolsillos", por lo que los habitantes de South Park, en Colorado, convocan a manifestarse contra el republicano, como en la realidad ha sucedido en calles de diversas ciudades estadounidenses como el No Kings Day.
"¿No has estado saqueando al país y usando el miedo para gobernar como un dictador del Medio Oriente?", cuestiona Randy, el padre de Stan Marsh, uno de los niños protagonistas.
La propia vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, con su tradicional cruz cristiana en el cuello, le advierte al Trump caricaturizado que "muchos de sus partidarios están empezando a ponerse en su contra", algo que muestra el ponderado de encuestas publicado por The New York Times: a mediados de julio, el 51 por ciento de los estadounidenses desaprobaba sus primeros seis meses de mandato.

A partir de la manifestación en el pueblo, la serie South Park aborda de manera directa la demanda de Trump contra la CBS por 10 millones de dólares, porque alegó que su programa 60 Minutes editó engañosamente una entrevista con la excandidata Kamala Harris.
Se muestra a un Jesucristo asustado pidiendo a los habitantes del poblado que se callen y paren sus protestas contra el Gobierno de Trump porque, sino, los cancelarán.
"¿Ustedes vieron lo que le pasó a CBS? Sí, bueno, adivinen de quién es CBS, ¡de Paramount!", les cuestiona nervioso, entre dientes. "Sólo cállense o nos cancelarán, idiotas".
Esta manifestación es informada por dos conductores del programa "60 minutos". Con voz temerosa reportan: "La gente del pueblo dice que el Presidente... ¡es un gran hombre!".
Redadas de ICE
El Episodio 2 de la nueva temporada, "La cuota", se enfoca en las redadas contra migrantes encabezadas por agentes del ICE y la Secretaria de Seguridad Kristi Noem. Pero en la visita a Mar-a-Lago, el refugio de Trump en Florida, muestran a Dora La Exploradora, una niña latina, masajeando contra su voluntad a un hombre desnudo, así como al niño Clyde encerrado en un cuarto de juegos.
–Ahora no señor, ya tuve suficiente– dice un cabizbajo Clyde. Detrás de él hay un letrero pegado en la pared que muestra a Trump diciendo en un globo: 'Diversión en Mar-a-Lago'.
–¿Qué estás haciendo aquí, jovencito?–le cuestiona el Sr. Mackey, su exconsejero en la escuela primaria "South Park" que estaba recorriendo los cuartos de la mansión en Florida.


The Wall Street Journal reveló en julio que Trump fue informado en mayo que sí aparece en la lista de Jeffrey Epstein, el magnate encarcelado por trata sexual de menores de edad y quien apareció muerto en su celda. El reportaje consigna que en mayo, la Fiscal Pam Bondi informó al Presidente de Estados Unidos en una reunión en la Casa Blanca que su nombre figuraba en los archivos de Epstein, los cuales según funcionarios incluye pornografía infantil. Se le informó a Trump que también se mencionaban a muchas otras figuras de alto perfil. El diario estadounidense planteó que ser nombrado en los registros no es señal de irregularidad.
Continuando con el capítulo... el exconsejero escolar está en Mar-a-Lago por ser agente del ICE. Debido a los recortes a gastos innecesarios ordenados por la administración Trump, la escuela pública lo despidió y decide ser contratado por esta agencia antimigrante tras observar una intensa campaña propagandística de reclutamiento y ofertas de excelentes salarios con bonos.
El Sr. Mackey, ya contratado y armado sin ninguna dificultad, participa con otros inexpertos en una redada de ICE organizada en un evento masivo con alta asistencia de latinos: un concierto de Dora la Exploradora.
A lo largo de este capítulo, la Secretaria de Seguridad Kristi Noem dispara no una ni dos ocasiones a perros, sino tantas veces que incluso utilizan el tiempo de los créditos para mostrarla entrar a una tienda de cachorros y disparar a sangre fría a cada uno.
Este capítulo, donde también se critica sin piedad el aspecto físico de Noem, rompió récord en audiencia cuando se transmitió por Comedy Central.
Recientemente el grupo Paramount anunció la firma de un acuerdo con los creadores de la serie South Park para adquirir su catálogo y estrenar esta nueva temporada, a la par de que es transmitida en televisión por cable en Comedy Central.




