La invasión de Israel en la Franja de Gaza duplicó con creces la venta de armas de Estados Unidos a Israel, lo que se ha traducido en un acelerado enriquecimiento de empresas que lucran con el actual conflicto.
Nueva York/Ciudad de México, 12 de noviembre (SinEmbargo).– The Wall Street Journal reveló hoy que la invasión de Israel en Gaza, que podría estar llegando a su fin, generó un flujo de armas sin precedentes desde Estados Unidos hacia Israel. Y continúa “generando importantes negocios para grandes empresas estadounidenses, como Boeing, Northrop Grumman y Caterpillar”.
“Las ventas de armas estadounidenses a Israel se han disparado desde octubre de 2023, y Washington ha aprobado más de 32 mil millones de dólares en armamento, municiones y otros equipos para el ejército israelí durante ese período”, dice el análisis del Wall Street Journal que cita revelaciones del Departamento de Estado.
Israel respondió violentamente al ataque del 7 de octubre de 2023 liderado por Hamás, que mató a unas mil 200 personas y tomó 251 rehenes. Vino la invasión militar, que ha matado a más de 68 mil personas en Gaza, según algunos cálculos, incluidos más de 18 mil niños, según las autoridades sanitarias de Gaza.
“La guerra ha sido devastadora para el enclave palestino y ha incrementado enormemente la hostilidad entre Israel y otras naciones de Oriente Medio. Los combates en toda la región han brindado una nueva oportunidad a las empresas de defensa del centro de Estados Unidos y, en menor medida, a los gigantes tecnológicos de la costa oeste. Gran parte de la factura la han pagado los contribuyentes estadounidenses. Israel recibe normalmente tres mil 300 millones de dólares anuales en financiación militar extranjera, cifra que el año pasado se duplicó con creces hasta alcanzar los seis mil 800 millones de dólares. Esta cifra no incluye la ayuda en especie”, dice el texto firmado por el periodista Benoit Faucon, corresponsal en Oriente Medio del Wall Street Journal.
Y “aunque la tregua se consolide como una paz duradera, es probable que Israel siga enfrentando amenazas de adversarios regionales como Irán y grupos armados en Yemen, Líbano y otros lugares. Además, los contratos de defensa aprobados por Washington suelen planificarse con años de antelación”, añadió.
La empresa estadounidense que más negocios ha generado para Israel desde el inicio de la guerra de Gaza es Boeing, dice Benoit Faucon, quien se incorporó a Dow Jones/Wall Street Journal en 2002 después de tres años en los diarios franceses Le Figaro y Les Echos. El año pasado, Estados Unidos aprobó la venta de cazas de ataque Boeing F-15 a Israel por valor de 18 mil 800 millones de dólares, con entregas previstas a partir de 2029.
“Este año, diversas alianzas en las que Boeing desempeña un papel fundamental obtuvieron la aprobación para la venta de bombas guiadas y kits relacionados por valor de siete mil 900 millones de dólares. Esta cifra supera con creces los 10 mil millones de dólares que Israel se comprometió a comprar a Boeing en la próxima década en 2018, y representaría una parte significativa de los 74 mil millones de dólares en pedidos actuales de la compañía”, precisó.
Según los datos del diario, otras compañías que han asegurado ventas de armas aprobadas incluyen a Northrop Grumman, que proporciona repuestos para aviones de combate; Lockheed Martin, proveedor de misiles de precisión de alta potencia; y General Dynamics, proveedor de proyectiles de 120 mm que disparan los tanques Merkava de Israel.

“Las mayores ventas de material de defensa aprobadas por Washington corresponden a aviones de combate y bombas guiadas por aire, lo que refleja el papel crucial de los bombardeos aéreos en el conflicto. Los contratos relacionados con operaciones terrestres —excavadoras, proyectiles para tanques y vehículos para el transporte de tropas y tanques— representan cantidades mucho menores”, agregó The Wall Street Journal.
Los vehículos blindados de combate Eitan de Israel, ampliamente utilizados en Gaza, cuentan con un chasis de la empresa Oshkosh, con sede en Wisconsin, y un motor fabricado por la filial estadounidense de Rolls-Royce en Michigan. El diario estadounidense dice que las excavadoras blindadas D9 de Caterpillar —empleadas para remover escombros y demoler viviendas y otras estructuras— han sido omnipresentes.
Según la investigación, el año pasado “tres fondos de inversión noruegos vendieron sus participaciones en Oshkosh, Palantir Technologies , Caterpillar y Thyssenkrupp debido al uso de sus productos en la guerra de Gaza. El 1 de octubre, el fondo de pensiones holandés ABP —el mayor de los Países Bajos, con más de 400 mil millones de dólares en activos bajo gestión— vendió su participación de 387 millones de euros (448 millones de dólares) en Caterpillar, alegando preocupación por la situación en Gaza. En agosto, Alemania anunció que dejaría de aprobar las exportaciones de armas a Israel para su uso en la Franja de Gaza hasta nuevo aviso”.

Y en septiembre, Microsoft restringió el acceso del Ministerio de Defensa israelí a algunos servicios en la nube en respuesta a las protestas del personal. Antes del inicio de la guerra, Microsoft y una alianza entre Google (propiedad de Alphabet) y Amazon.com habían firmado acuerdos con Israel para proporcionar servicios de inteligencia artificial y computación en la nube al ejército de Estados Unidos, dice The Wall Street Journal.
Palantir, el gigante de la IA cofundado por Peter Thiel, aliado de Trump, se asoció con el Ministerio de Defensa israelí en enero de 2024. En una conferencia celebrada en mayo de 2025, el director ejecutivo de Palantir, Alex Karp, respondió a las acusaciones de un manifestante que afirmaba que Israel había utilizado la tecnología de Palantir para matar palestinos, declarando que las víctimas eran “en su mayoría terroristas”.





